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im veterinaria
E
n palabras de la
decana de Veterinaria
de la Universidad de Córdoba
,
Rosa-
rio Moyano
, la de veterinario es “
una
profesión sanitaria que debe velar por
la sanidad y el bienestar animal y humano, así
como por la higiene y seguridad sanitaria de los
alimentos de origen animal
”. De ahí que el gra-
do de Veterinaria que se imparte en la Facultad
cuente con tres ejes prioritarios como la Me-
dicina y Cirugía Animal, Producción y Sanidad
Animal; la Tecnología de los Alimentos e Higie-
ne, y la Seguridad Alimentaria y Salud Pública.
El acceso a los estudios de Veterinaria está regulado asimismo
por un sistema de
numerus clausus
y cada año se ofertan 150
plazas.
“Al ser el único centro que imparte estos estudios en Anda-
lucía la demanda es alta
”, apostilla Moyano.
Aval de la EAEVE
Los estudios de Veterinaria fueron implantados en Córdoba
en el año 1847, al crearse la Escuela Subalterna de Veterinaria,
que adquirió rango de Facultad en 1943. Una Facultad cente-
naria que, según su actual decana, “
pretende combinar un pro-
fundo respeto y reconocimiento del prestigio de nuestros grandes
maestros del pasado con un espíritu innovador y comprometido
con la excelencia docente e investigadora
”. Por todo ello, el com-
promiso de quienes la integran“
es trabajar duro paramantener
los patrones de excelencia
”. De hecho, la Facultad de Veterina-
ria de la Universidad de Córdoba obtuvo en 2010 el aval de
la
European Association of Establishments for Veterinary Educa-
tion
(EAEVE), siendo reconocida como una de las mejores fa-
cultades de Europa en esta especialidad, un reconocimiento
que deberá probar de nuevo en 2020. Para entonces, Moyano
considera “
esencial plantearnos como reto reforzar e incentivar
todas aquellas propuestas que puedan repercutir en un mejor
funcionamiento y contribuyan al prestigio de nuestra facultad,
dentro de nuestra universidad y fuera de ella, incrementando la
proyección social, nacional e internacional
”.
El grado de Veterinaria de la Universidad de Córdoba cuenta
con un plan de estudios adaptado a las exigencias de la so-
ciedad y con los recursos humanos y materiales. Gracias a los
convenios que actualmente mantiene abiertos con diferentes
empresas agroalimentarias, clínicas y hospitales veterinarios,
así como con centros dependientes del Servicio Andaluz de
Salud y de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de la Jun-
ta de Andalucía, los estudios permiten asimismo el acceso de
los estudiantes al mundo laboral y a unas prácticas pre-pro-
fesionales que se desarrollan en la fase final de los estudios.
“Los sistemas de enseñanza-aprendizaje están adaptados a la
adquisición de competencias básicas de universidad específicas
del título, así como de competencias transversales como son la
capacidad de resolver problemas, trabajar en equipo, aplicar los
conocimientos a la práctica profesional, tomar decisiones con un
elevado compromiso ético o habilidades de investigación y mo-
tivación por la calidad, que se trabajan y evalúan en diferentes
asignaturas a lo largo de los estudios”
, matiza Moyano.
Conocimiento integrador y multidisciplinar
La profesión veterinaria es una profesión sanitaria y, para Mo-
yano,
“es obligación de los docentes formar profesionales con un
conocimiento integrador ymultidisciplinar de la salud que englo-
be todos sus componentes: salud humana, animal y ambiental,
que les permita trabajar de forma eficaz y coordinada la preven-
ción, control, gestión y comunicación de los riesgos y amenazas
biológicas
”. Es lo que se conoce hoy en día como el concepto
de
One Health
o una sola salud.“
Todas las profesiones sanitarias,
pero también aquellas que aportan sus conocimientos y su expe-
riencia a la búsqueda de nuevas herramientas diagnósticas y de
control, pueden favorecer el avance en las ciencias relacionadas
con la salud humana, animal y ambiental
”, defiende Moyano.
“Estamos convencidos de que los avances a los que asistimos y
la formación de grupos multidisciplinares permitirá mejorar los
campos profesionales en que nos movemos”,
afirma la decana,
quien añade, también, que “
la especialización en el campo de
trabajo es necesaria y se entiende más en el campo de la medici-
na y la cirugía animal
”. “
De hecho
–prosigue–,
existen ya diplo-
mados europeos o americanos en distintas especialidades que
permiten acercar esta realidad a nuestros estudiantes, aunque
es evidente que esta especialización tiene que ser adquirida en el
postgrado
”.
Para Moyano, es “
indudable
” que toda especialización “
enri-
quece a la profesión veterinaria
”. Y lo razona: “
La especialización
a través de la certificación del Colegio Europeo o Americano le
brinda al egresado la posibilidad de acceder a un programa
formativo mediante una residencia de un mínimo de tres años,
parecido al MIR para los egresados de medicina humana, reci-
biendo una formación específica bajo un control exhaustivo de
la Organización Europea o Americana y, una vez terminado ese
periodo, deberá superar unos rigurosos exámenes”.
Un marco en
el que se incluyen especialidades fundamentalmente clínicas
(Cirugía, Medicina Interna, Neurología, etc.) Tanto es así que en
la Facultad de Veterinaria, y en concreto en el Hospital Clínico
“Los avances a los que
asistimos y la forma-
ción de grupos multi-
disciplinares permitirá
mejorar los campos
profesionales en que
nos movemos”