IM VETERINARIA #53

29 contribuyen a la sociedad de varias maneras: con el fomento del vínculo humano-animal; apoyando a los agricultores; protegiendo el medioambiente; garantizando la Salud pública y la seguridad alimentaria, y, por último, informando y educando a los dueños de mascotas, en particular, y a la población, en general. Por este motivo, los propios veterinarios indicaron numerosos factores positivos asociados tanto a su trabajo como a su bienestar y cómo esos factores pueden resultar muy gratificantes a la hora de desempeñar su labor. En este sentido, en una encuesta realizada en 2019 en Reino Unido, los veterinarios encuestados citaron que las mejores cosas de trabajar en la profesión eran trabajar con animales, la satisfacción laboral y los desafíos, estímulos y retos a los que se enfrentaban. Asimismo, algunas características inherentes a su trabajo, como desarrollar su potencial, ayudar a los demás (animales o personas), el sentido de pertenencia (a un equipo o profesión) y realizar un trabajo relevante eran aspectos positivos que redundaban en el bienestar de los veterinarios. Por el contrario, según la Encuesta RCVS de 2014, casi el 90% de los veterinarios encuestados consideró que el trabajo veterinario era estresante, aunque más del 80% mostró su satisfacción laboral. A pesar de que el bienestar profesional entre los veterinarios más jóvenes y menos experimentados era peor que el de los profesionales de mayor edad. Un hecho que se da, asimismo, entre las mujeres veterinarias pues, según el informe de la BVA de 2018, las veterinarias tienen una probabilidad significativamente mayor que sus colegas de mayor edad de haber sufrido personalmente algún tipo de discriminación en el desempeño de su labor. Programas tutelados Para tratar de paliar esta situación, el informe Pautas de bienestar profesional de WSAVA destaca una serie de iniciativas de apoyo y prevención que ya se están aplicando en todo el mundo para hacer frente a los retos que plantean las circunstancias únicas de la profesión veterinaria. Así, por ejemplo, se aboga por la formación acerca del bienestar de los estudiantes universitarios, sobre todo, porque muchas instituciones de enseñanza veterinaria son conscientes de que sus graduados pueden sufrir un mayor riesgo de tener problemas de salud mental que la población en general. Por ello, se han desarrollado programas para aumentar la conciencia sobre este asunto y otorgar a los estudiantes herramientas que les ayuden a prevenir o gestionar este problema. Es el caso de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Murdoch, en Australia, que ha integrado un curso en el plan de estudios de pregrado de veterinaria denominado Vida Profesional Veterinaria (VPL), que capacita a los estudiantes en habilidades de autoconciencia, psicología y comunicación. A su vez, la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (EE.UU.) ofrece un programa integral de bienestar para los estudiantes de veterinaria, mientras que la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Florida dispone de una web sobre salud y bienestar que proporciona enlaces a recursos sobre atención plena y el manejo del estrés. Finalmente, reconociendo que tanto el agotamiento como la deserción son problemas importantes en la profesión veterinaria, la Escuela Universitaria James Cook de Australia ha desarrollado un programa para fomentar la resiliencia mediante la adquisición de conocimientos y estrategias prácticas para hacer frente al estrés. Aunque no solo hay que prestar atención a los estudiantes durante su etapa formativa y universitaria. Los recién graduados en veterinaria ORGANIZACIONES COMO AVMA Y AVA HAN CREADO PROGRAMAS PARA PROMOVER CENTROS DE TRABAJO SALUDABLES Y SOLIDARIOS Fuente: WSAVA professional wellness guidelines CONTINUO DE LA SALUD MENTAL SALUDABLE Funcionamiento normal REACCIONANDO Angustia común y reversible HERIDO Deterioro funcional significativo ENFERMO Trastorno clínico, deterioro funcional grave y persistente.

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