51 Se intenta, así, minimizar al máximo la posibilidad de que ocurra una complicación, y siempre deben estar preparados para poder resolverla de la forma más rápida posible. “Además, la anestesiología incluye la prevención y gestión del dolor mediante técnicas analgésicas multimodales. Hoy por hoy es fundamental un manejo del dolor que permita una recuperación posanestésica rápida que consiga minimizar complicaciones, mejorar el confort de nuestros pacientes y disminuir la estancia hospitalaria”, destaca. En definitiva, la anestesiología combina competencias clínicas, farmacológicas y técnicas, con la atención siempre puesta en el paciente. Una disciplina demandada A día de hoy, la anestesiología veterinaria se encuentra en una etapa de madurez y creciente especialización. Es la valoración que hace Ríos sobre la especialidad: “En la actualidad se reconoce como una disciplina clínica compleja, esencial para la práctica médica avanzada en centros hospitalarios y de referencia. Tenemos muchos estudios en los que se evidencia que la anestesiología tiene un impacto directo en la morbilidad y mortalidad perioperatoria, por lo que es una especialidad a la que cada vez se le da más importancia”. A la vez, explica que se ha incrementado también la demanda de profesionales con formación específica, debido al aumento de procedimientos quirúrgicos invasivos, técnicas de imagen avanzadas y procedimientos intervencionistas. A nivel internacional, existe una especialización formal mediante programas de residencia avalada tanto por el Colegio Europeo de Anestesia y Analgesia Veterinaria (ECVAA, por sus siglas en inglés) como por el Colegio Americano de Anestesia y Analgesia (ACVAA). La diplomatura que se obtiene tras superar el programa y los exámenes posteriores es el máximo reconocimiento de especialización, y así lo avala también la Organización Colegial Veterinaria (OCV) en España. Esta organización “también establece como nivel de especialización intermedio la acreditación por la Asociación de Veterinarios Españoles de Pequeños Animales (AVEPA) en anestesia, siendo una opción más conocida a nivel estatal. Esta formación requiere de tutorización, acreditar experiencia continuada, un registro de casos y un examen final”, destaca Ríos. Tanto el Grupo de Trabajo de Anestesia de AVEPA (GAVA) como la Sociedad Española de Anestesiología y Analgesia Veterinaria (SEAAV) han hecho crecer la anestesiología en nuestro país. Para la veterinaria, son fundamentales tanto para promocionar la especialidad dentro de la veterinaria, como para fomentar la formación continuada, imprescindible para mantenerse actualizado. “Los congresos anuales, además de tener ponencias de gran nivel, sirven de punto de encuentro entre amigos y compañeros. Además, permiten la publicación de casos y estudios en nuestra lengua materna, y muchas de estas comunicaciones terminan siendo publicadas en revistas internacionales de alto impacto”, apunta. En este caso, “nuestros compañeros de la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación (SEDAR) llevan años alertando de los riesgos existentes cuando las sedaciones y anestesias no se llevan a cabo por especialistas en anestesia. Hay casos graves muy mediáticos de muertes por sedaciones o anestesias que se habían llevado a cabo por personal no cualificado. En medicina veterinaria intentamos transmitir el mismo mensaje, un anestesiólogo con formación es quien debería llevar a cabo las anestesias, para mejorar la seguridad del paciente, ya que se utilizan fármacos con un gran impacto a nivel cardiorrespiratorio”, resalta Ríos. No obstante, la anestesiología es fundamental para garantizar estándares elevados de seguridad y bienestar animal. Aunque todavía hay equipa- “ES UNA DISCIPLINA CLÍNICA COMPLEJA, ESENCIAL PARA LA PRÁCTICA MÉDICA AVANZADA EN CENTROS HOSPITALARIOS Y DE REFERENCIA” miento de medicina humana no disponible en veterinaria, el nivel de sofisticación entre ambas es comparable, con un claro enfoque hacia la medicina basada en la evidencia. Grandes avances en la especialidad Este año se publicaron las guías de la ACVAA para monitorización de anestesia y sedación en pequeños animales, que no se había actualizado desde 2009. Para Ríos, estas guías son muy útiles en la práctica clínica, ya que dan recomendaciones estratificadas para la monitorización (básica, intermedia y avanzada) de los pacientes. Con esta información se mejora la práctica en el día a día, incluyendo algoritmos y listas de verificación (checklist) para disminuir el error humano. En este sentido, responde, las nuevas guías “apuntan que se debe priorizar la monitorización continua también en sedaciones y en la fase de recuperación anestésica, ya que se concentra un porcentaje alto de mortalidad. Es un documento de referencia, que también destaca la importancia de tener una persona formada para ser responsable de una vigilancia continua del paciente durante el periodo anestésico”. De esta forma, cada vez más, las clínicas veterinarias invierten en monitores multiparamétricos que ayudan a la persona encargada de la anestesia a tener datos objetivos con los que mejorar la seguridad del procedimiento. “La complejidad farmacológica y el riesgo de depresión cardiorres-
RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=