IM VETERINARIA #52

1 im veterinaria Para un hogar fresco y limpio naturesmiracle.eu/es-es Info: sandimas@prosandimas.com; info@probian.es LA SOLUCIÓN PERFECTA PARA LOS HOGARES DONDE LAS MASCOTAS HAYAN OCASIONADO MANCHAS Y MALOS OLORES DOS DE CADA DIEZ VETERINARIOS PENSARÍAN EN ABANDONAR LA PROFESIÓN POR EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD LOS SERVICIOS VETERINARIOS TAMBIÉN HAY QUE “VENDERLOS” ESPAÑA LIDERA LA REDUCCIÓN DE CONSUMO DE ANTIBIÓTICOS VETERINARIOS LA INTERACCIÓN CON ANIMALES MEJORA LA AUTOESTIMA EN PACIENTES CON ALZHEIMER Revista para los profesionales de la salud y el bienestar animal Nº52 2023 12€ Veterinaria

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3 im veterinaria IM Veterinaria nº 52 2023 www.imveterinaria.es Director: Xavi Salada xavi@publimasdigital.com Redactora Jefe: Antònia Pozo antonia@publimasdigital.com Redacción: Antònia Pozo, Luis Marchal, María Álvarez, María Robert, Juan León, Marta Burgués, Natalia García y Laura Peidró. Redacción online: María Luz Domínguez marialuzdominguez@publimasdigital.com Diseño y maquetación: Ana Lorenzo y Lídia Mestres Publicidad Barcelona: Roger Paytuví roger@publimasdigital.com móvil 608 748 061 Publicidad Madrid: Luis Pereira López luis@publimasdigital.com móvil 609 303 392 José Luis Martín joseluis@publimasdigital.com móvil 617 106 733 Dep. Legal: B 10289-2016 Imprime: Rotimpres Periodicidad bimestral Número 52 Año 2023 PUBLIMAS DIGITAL, S.L.U. C/ Pallars, 84-88 3º5ª 08018 Barcelona Tel. 93 368 38 00 www.publimasdigital.com Editor: Xavi Salada xavi@publimasdigital.com Gerente: Josep Martí josepm@publimasdigital.com Coordinadora de Medios: Antònia Pozo antonia@publimasdigital.com Diseño y Producción: Ana Lorenzo ana@publimasdigital.com Imágenes de recurso: 123RF Suscripciones: Pilar Barbero pili@publimasdigital.com Director Comercial Madrid: Luis Pereira López luis@publimasdigital.com C/ Rafael Fernández Hijicos, 12, 6º A 28038 Madrid Tel. 91 380 00 67 móvil 609 303 392 Calidad de vida Antes de nada, queremos desear a todos nuestros lectores, y a los más de 29 millones de mascotas que hay en nuestro país, un feliz 2024. No hay duda de que veremos cómo se asienta la Ley de Bienestar Animal, que entró en vigor el pasado 29 de septiembre. Les invitamos a sumergirse, con tranquilidad, en este nuevo número. Hemos puesto especial interés en cómo se encuentran ustedes, en cómo el 20% de los veterinarios piensa en abandonar la profesión por el estrés y la ansiedad. ¡Ojo a un dato!: casi la mitad muestra síntomas sugestivos de ansiedad. No sólo hay que cuidar de los pacientes, sino que igualmente hay que prevenir la “fatiga por compasión” y los problemas de salud física y mental. Hay que hacer ahínco en lo que es la calidad de vida, en fomentarla, en nuestro día a día, y en el desarrollo de nuestro trabajo. El burnout es un problema que hasta ahora ha pasado desapercibido, pero actualmente hay colegios que disponen de programas para ayudar a sus colegiados. Son servicios que no hay que dejar de utilizar cuando son necesarios. Verán que abordamos otros temas como la anestesiología o el de las técnicas ecográficas. Nos recuerdan que la anestesiología veterinaria es una disciplina crucial para garantizar la seguridad y el bienestar de los animales durante los procedimientos médicos o quirúrgicos. Ha ido ganando en reconocimiento a medida que han aumentado la conciencia sobre el dolor animal y la importancia de la atención perioperatoria. En los últimos 20 o 25 años se ha potenciado su estudio y su implementación desde las universidades. Por otro lado, plasmamos cómo los ecógrafos de última generación permiten unas imágenes y unos estudios de una calidad increíble, de manera no invasiva y sin necesitar en la mayoría de los casos sedación, y cómo se han estandarizado muchos protocolos de urgencia (POCUS), que han ayudado mucho al clínico no especialista en los servicios de urgencia y cuidados críticos. Tenemos claro que la voluntad de ofrecer el mayor nivel de bienestar, y de calidad de vida, a sus pacientes es algo que caracteriza a los veterinarios. La alimentación, la higiene, el alojamiento, la relación con otros animales de su especie, la salud mental, etcétera. Son elementos en lo que asimismo hay que poner el foco. Muchos de los contenidos que traeremos en 2024, tanto a nuestra edición en papel como a la digital, están relacionados con éstos y otros temas. Insistimos, feliz 2024. Xavi Salada Director 1 im veterinaria Para un hogar fresco y limpio naturesmiracle.eu/es-es Info: sandimas@prosandimas.com; info@probian.es LA SOLUCIÓN PERFECTA PARA LOS HOGARES DONDE LAS MASCOTAS HAYAN OCASIONADO MANCHAS Y MALOS OLORES DOS DE CADA DIEZ VETERINARIOS PENSARÍAN EN ABANDONAR LA PROFESIÓN POR EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD LOS SERVICIOS VETERINARIOS TAMBIÉN HAY QUE “VENDERLOS” ESPAÑA LIDERA LA REDUCCIÓN DE CONSUMO DE ANTIBIÓTICOS VETERINARIOS LA INTERACCIÓN CON ANIMALES MEJORA LA AUTOESTIMA EN PACIENTES CON ALZHEIMER Revista para los profesionales de la salud y el bienestar animal Nº52 2023 12€ Veterinaria Han colaborado en este número: Alejandro Sánchez, veterinario Clínica Veterinaria Quirón Vet; Armando Solís, presidente del Colegio de Veterinarios de Asturias; Carmen Seoane, veterinaria Can Cat Clínica Veterinaria; Christian Cabo, veterinario Clínica Oftalmología Veterinaria Asturias; Cristina Ridao, country manager de Wamiz; Enrique Martín, veterinario Clínica Veterinaria Liébana; Esteban Iglesias, veterinario Hospital Veterinario IVET; Flor Costoya, veterinaria Clínica Veterinaria Peluxa; Miguel Varela, veterinario C.V. Pontevedra y C.V. San Miguel; Jaume Fatjó Ríos, veterinario-etólogo especialista en el comportamiento animal; Mario Arenillas, veterinario especialista en Anestesiología en ACV; Miguel Ángel Díaz¸ socio fundador VMA; Pedro Manuel García Ortells, responsable de la Unidad de Cardiología y del Servicio de Diagnóstico por Imagen; Pere Mercader, socio fundador VMA; Quique Plaza del Castaño, especialista de Anestesia veterinaria en el Instituto Veterinario Mediterráneo; Raquel López, veterinaria Boovet Clínica Veterinaria; Regina García-Caro, veterinaria y fundadora de Ecosun; Emilio Salas Herreros, director técnico del Hospital veterinario Benartemi; Rosa Mª Salazar de la Guerra, directora gerente de Hospital Guadarrama; Sergio Ruiz, veterinario Clínica Veterinaria Primero de Mayo; Sofía Pizarro, veterinaria Clínica Veterinaria El Parque; Sònia Sáez, veterinaria y responsable de Comunicación en Purina; Víctor Domingo Roa, responsable del Servicio de Oncología de AniCura Bahía de Málaga Referencia Veterinaria.

im veterinaria 4 12 8 18 CONVERSANDO CON… “Nuestro programa evidencia los beneficios que la visita de una mascota tiene para el paciente”_ _____________________ 6 Dos de cada diez veterinarios pensarían en abandonar la profesión por el estrés y la ansiedad_ _____________________ 8 EL EXPERTO Los servicios veterinarios también hay que “venderlos”_______ 12 GESTIÓN “Las personas son el activo más importante de un centro veterinario, pero también el mayor coste; de su buena gestión dependerá en gran medida el éxito”_ ____ 14 ANÁLISIS La pérdida de una mascota puede llegar a tener un impacto significativo a nivel psicológico_ ________________ 18 COMUNIDAD El sector del bienestar animal avanza a todo gas_____________ 22 “One Health significa que la salud de los animales y la del medio ambiente es también la nuestra”______________ 28 A pie de calle___________________________________ 30 EMPRESA Aproximación al LSA alimentario felino_________________ 42 Royal Canin Lanza nuevas dietas de la gama Gastrointestinal_________________________ 44 Un año positivo para Spectrum Brands_ ____________________ 46 ANESTESIOLOGÍA Mejorar “la seguridad y la eficacia”, el reto de los procedimientos anestésicos_______________________________ 48 “El anestesista influye mucho en el bienestar animal”_________ 50

im veterinaria 5 66 74 58 CARDIOLOGÍA “Hay muchos avances en técnicas de contraste ecográfico y en ecografía en 3D”___________________________ 52 “El uso de ecocardiografía en 4D abre nuevas posibilidades para el estudio y el tratamiento”58_________________________ 54 TRAUMATOLOGÍA “La suma de todas las especialidades hace de un centro veterinario un referente”______________________ 56 ONE HEALTH España lidera la reducción de consumo de antibióticos veterinarios_______________________________ 58 La madurez del enfoque One Health implica corresponsabilidad y participación_ _______________________ 62 Las medidas de salud animal y la infraestructura veterinaria, claves en los niveles de producción de la ganadería_ _________ 66 ONCOLOGÍA La expresión de vitamina D, punto de partida frente al linfoma y leucemia caninas_ ____________________________ 68 MENUDAS MASCOTAS La interacción con animales mejora la autoestima en pacientes con Alzheimer_______________________________ 70 Los perros de terapia llegan por primera vez al ‘corazón’ de un hospital español_ __________________________ 74 Terapias con animales de compañía, muchos beneficios para la sociedad________________________ 76 EVENTOS Y CONGRESOS Cae un 15% el abandono de animales de compañía en la Comunidad de Madrid___________________ 78 ESCAPARATE______________________________________ 80

6 im veterinaria El Hospital Guadarrama impulsa desde 2016 una iniciativa para la visita de animales de compañía a personas ingresadas que ha sido reconocida en los Premios Bienestar Animal 2023, organizados por los veterinarios madrileños. “Nuestro programa evidencia los beneficios que la visita de una mascota tiene para el paciente” CONVERSANDO CON... El programa de visita de mascotas en el que es pionero el Hospital Guadarrama (Comunidad de Madrid) recibió en septiembre el Premio Bienestar Animal 2023 que concede por séptima edición el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid (Colvema). “Una enorme satisfacción”, comparte con ‘IM Veterinaria’ la directora gerente de este centro, Rosa Mª Salazar de la Guerra, que esta iniciativa haya sido valorada como “suficientemente buena y destacada”.

7 im veterinaria Dicha medida, puesta en marcha en 2016 a propuesta de una de las profesionales del propio hospital, les permite comprobar cómo “se evidencian los beneficios que pasar tiempo con una mascota puede repercutir a los pacientes”, señala en conversación por videollamada. En concreto, permiten mejorar los tiempos de recuperación o paliar la tristeza o soledad que las personas ingresadas pueden sentir al estar lejos de sus animales de compañía. Precisamente Salazar destaca la especial “ilusión” que ha generado este premio en la categoría ‘Institución comprometida con el bienestar animal’, entre todo el personal: “Siempre enfocamos nuestra atención y cuidado a pacientes desde el punto de vista de atender a la persona en sus problemas de enfermedad y en sus necesidades de salud, pero también tenemos muy presente sus problemas emocionales”. Como ocurrió hace seis años con el caso de una paciente ingresada. En el hogar, vivía con una perrita hasta que la mujer tuvo que ser sometida a una intervención quirúrgica. Después de tres meses sin ver a su mascota, aumentó su tristeza y una enfermera le preguntó si podían hacer algo por ella. Así nace el programa de visitas. “Yo tuve la suerte de ver el encuentro entre la paciente y su perrita, y me di cuenta de que fue una maravilla, un regalo para ella, y un estímulo para salir antes del hospital”, relata. Fue entonces cuando pensó en “sistematizar” esas escenas. Eso requirió, por supuesto, un trabajo conjunto con Medicina Preventiva para asegurar que los animales de compañía estaban correctamente vacunados y desparasitados, evitando complicaciones innecesarias a los pacientes del hospital. Una de las peculiaridades que se dan en este centro es también la duración del ingreso, que suele rondar unos 33 o 34 días. “Tiene sentido que en hospitales con estancias largas se facilite este tipo de programas”, continúa la gerente, que además agradece el apoyo de la consejería de Sanidad de la región. La comunidad impulsa en su estrategia un plan de humanización, por lo que esta idea encaja perfectamente con este objetivo. No obstante, tampoco era la primera vez que se realizaban programas con animales. Recuerda que hubo uno anterior con perros para terapias asistidas, en los que se compartían experiencias simultáneas y comprobaban los beneficios de “romper la barrera de la rutina”. Fue el pasado 20 de septiembre cuando se celebró la gala de entrega de premios, en la sede del Colegio de Veterinarios de Madrid. Hasta allí asistieron Ángel de Oteo, director general de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Comunidad de Madrid; Gonzalo Giner, veterinario, escritor y el presidente de Colvema, y Felipe Vilas, este último el encargado de entregar el premio al centro de salud. Mejoras en la salud de pacientes Las ventajas de implantar un programa de este tipo en un hospital son patentes y no requieren de una monitorización o recopilación de datos, como podría ocurrir en otros ámbitos. Así lo explica Salazar: “Desde el punto de vista del paciente, el estímulo es tan grande que les motiva muchísimo para que se impliquen mucho más en su rehabilitación y en su proceso de recuperación”. Pero también es una terapia beneficiosa para el propio animal que, como recuerda, era feliz al lado de su propietaria. Las situaciones agradables hacen que el cerebro libere endorfinas y aumente el bienestar de la persona. Como consecuencia, disminuye la ansiedad, mejora el estado de ánimo y permite conciliar mejor el sueño. Es, por tanto, una medida coste-efectiva y de gran ayuda. Hasta el punto de que, en el caso de la mujer ingresada, ella empezó a pedir trabajar en rehabilitación de mañana y de tarde. Hay que destacar que el Hospital Guadarrama atiende a bastantes personas mayores, algunas de ellas con un “importante problema de soledad”, lo que evidencia aún más los aspectos positivos de pasar tiempo con una mascota. “Tiene sentido que en hospitales con estancias largas se facilite este tipo de programas”

8 Dos de cada diez veterinarios pensarían en abandonar la profesión por el estrés y la ansiedad Signos sugestivos de depresión, problemas de salud física y mental, y la llamada ‘fatiga por compasión’, son algunos de los trastornos que muestran muchos veterinarios clínicos en el desempeño de su trabajo diario. CONVERSANDO CON...

9 to emocional que tiene para el profesional el contacto repetido con situaciones donde un animal o las personas que lo cuidan lo pasan mal; y, por último, el estrés moral, muy importante en veterinaria, y que aparece cuando el profesional debe actuar en contra de sus convicciones éticas o morales. Un ejemplo de esta fatiga moral sería no poder atender a un paciente de la forma adecuada por una limitación económica. Red de ayuda Como señalábamos anteriormente, llama la atención que hasta un 20% de los veterinarios que participaron mostraron signos sugestivos de depresión, unos datos que, para el codirector del proyecto, son preocupantes. “Es importante destacar que se trata sólo de indicadores que, en ningún caso, sustituyen la intervención de un profesional de la salud mental. Sin embargo, pueden ser una primera alerta para que la persona reflexione sobre su situación y pida ayuda”. De igual manera ocurre con los niveles de ansiedad reportados por los participantes en el estudio, “ya que uno de cada dos compañeros muestra un grado de ansiedad elevado. De nuevo, tal y como hemos comentado respecto a la depresión, estos datos son orientativos y no reemplazan la evaluación realizada por un psicólogo o un psiquiatra”, afirma. Para tratar de paliar esta situación, el ICOVV, que ya ofrece de manera gratuita una primera asistencia psicológica, está valorando la ampliación de este programa con una red de ayuda formada por otros colegiados, de tal manera que se puedan detectar antes los síntomas y plantear soluciones. Así, en relación con la prevención de la fatiga por compasión, AVEPA cuenta con tres objetivos fundamentales. En primer lugar, contribuir a visibilizar un problema que existe pero que, hasta la fecha, ha pasado desapercibido y no ha sido conveniente atendido. En segundo lugar, ayudar a reducir el estigma que rodea a todo aquello que tiene que ver con el bienestar emocional y la salud mental. Finalmente, en tercer lugar, proporcionar al veterinario las herramientas prácticas necesarias para prevenir la fatiga por compasión y el estrés laboral. “Además de los materiales ya disponibles en la web de Vetbonds, la certificación AVEPA-Vetbonds forma a los veterinarios y a los ATVs para mejorar la relación con sus clientes, prevenir los conflictos y, de forma específica en uno de sus módulos, prevenir y ayudar a detectar la fatiga por compasión. En este sentido, los compañeros que cuentan con la certificación pueden actuar como una primera línea de contacto para otros compañeros, tal y como se ha hecho en otros países”, relata el doctor Fatjó Ríos. Sobre todo, porque como comenta el profesional, el vínculo con los animales nunca había sido tan intenso como lo es en la acEl pasado mes de noviembre se presentó en el Colegio de Veterinarios de Valencia (ICOVV) el proyecto ‘Calidad de Vida’, dentro de la celebración del Congreso de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales (AVEPA), entidad que promovió la realización de este estudio en colaboración con la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). El informe, abordado bajo el proyecto llamado Vetbonds, aporta luz sobre la situación emocional de la profesión en España y evidencia que existen motivos para la preocupación. Sobre todo, si tenemos en cuenta que, según la escala aplicada, un 49% de los veterinarios encuestados mostrarían síntomas sugestivos de ansiedad, un 20% de ellos signos sugestivos de depresión, mientras que un 38% valoró como “malo o regular” su estado de salud (físico) y un 47% su estado mental. De ahí que para el codirector del proyecto Vetbonds, el doctor Jaume Fatjó Ríos, veterinario-etólogo especialista en el comportamiento animal, que trabaja en el Departamento de Psiquiatría y Medicina Legal de la UAB, “existe una problemática propia frente a la que conviene reaccionar”. Cabe señalar que la imagen que se suele tener del veterinario clínico es la de un profesional vocacional, que disfruta con la atención a los animales, del trato con las personas y que logra hacer de ello su forma de vida. Pero la realidad actual es bien distinta. Según ha revelado este informe existe una cara mucho más cruda, no tan conocida, pero cuyo análisis ha generado abundante literatura científica al respecto en otros países. Es el caso de Reino Unido o EE.UU., donde se ha dado la voz de alarma debido a los elevados índices de suicidio existentes. En el ámbito doméstico, según nos confirma el doctor Fatjó Ríos, en los últimos años se observó en el colectivo veterinario “un malestar y una preocupación crecientes por todo aquello que tiene que ver con la calidad de vida y la salud mental en el ámbito laboral. Por eso, nuestro objetivo ha sido obtener un retrato de la situación de este colectivo, a partir de una muestra lo más amplia posible y utilizando herramientas de medida validadas”, concluye. Así, el estudio Proyecto Calidad de Vida aborda, entre otros conceptos, problemas como el estrés o el burnout entre la profesión veterinaria, alertando sobre el concepto de“fatiga por compasión” que padecen muchos veterinarios clínicos. Una figura que ayudaría a entender, en parte, las razones por las que dos de cada 10 encuestados habrían pensado en abandonar la profesión en los siguientes 12 meses. Ante este panorama profesional, desde la AVEPA y la UAB se quiso ahondar más en la situación de los veterinarios clínicos. “El primer dato que llamó nuestra atención es la gran cantidad de veterinarios y ATVs de toda España que han participado en el estudio, más de 1.200. Lo cual confirma que, en efecto, estamos ante un problema que nos preocupa a todos y al que debemos prestar atención”, matiza Fatjó. Respecto al concepto de “fatiga por compasión” que padecen muchos veterinarios clínicos, desde AVEPA nos confirman que este problema pueden experimentarlo todos los profesionales que ayudan a personas o animales que sufren. Y que está integrada por tres componentes principales. El burnout, que alude a ese sentimiento de “no poder más” que a menudo siente el profesional; el estrés traumático secundario, que resulta del impacLa denominada “fatiga por compasión” pueden experimentarla todos los profesionales que ayudan a personas o animales que sufren

10 tualidad. Y aunque esto resulta ser muy positivo, también es cierto que, de la misma manera, eleva el grado de exigencia y expone al veterinario a mayores conflictos morales. Porque estos profesionales sufren también, como médicos o enfermeros, tanto el síndrome del burnout, es decir, el “estar quemado”, como el estrés laboral, lo que cual puede afectar negativamente a su productividad y a su capacidad de trabajo. Por otro lado, hay que tener en cuenta que los animales no se benefician de la sanidad universal, esto es un componente único para las personas, lo cual, unido a otros factores laborales propios del colectivo, “genera situaciones de tensión añadidas, de desgaste, que son muy distintas en nuestra profesión”, matiza el codirector del informe. Porque, según este estudio, la exposición frecuente al sufrimiento, a la muerte y al duelo, en ocasiones, pero también a la crueldad y al trato no responsable con los animales, en otras tantas, unido a las dificultades financieras que en muchas ocasiones se dan para asumir el coste de los tratamientos, expone constantemente al veterinario a dilemas éticos. Todo ello, junto con la propia cultura de entrega y de sacrificio vocacional alentada por la propia profesión, “son factores de riesgo que alimentan ese concepto de fatiga por compasión que tanto afecta al veterinario”. Estrés mental y laboral En este sentido, y para tratar de ayudar a los profesionales veterinarios, el doctor Fatjó Ríos, durante la presentación del proyecto “Calidad de Vida”, reclamó a las facultades de Veterinaria incluir en sus temarios asignaturas sobre cómo afrontar estas situaciones emocionales, a la vez que instó a las asociaciones y colegios a actuar preventivamente en auxilio de estos profesionales. En este contexto, cabe señalar que el ICOVV mantiene desde hace años un programa que facilita a los colegiados que así lo soliciten una primera consulta gratuita con un gabinete psicológico especializado. Con todo ello, y dado que, según el propio informe, la ayuda externa con otros veterinarios que conozcan esta problemática es clave, se pretende ampliar este plan y se está planteando la posibilidad de crear “redes de atención” formadas por colegiados con experiencia en este terreno. El objetivo principal es detectar antes, prevenir y encauzar mejor las situaciones que se puedan plantear. De hecho, este es uno de los objetivos de la certificación AVEPA-Vetbonds, que dedica uno de sus módulos a la prevención de la “fatiga por compasión”, de tal manera que los profesionales con esta certificación constituirían una primera línea de intervención para visibilizar el problema, poner en marcha estrategias preventivas y facilitar el acceso de los afectados a profesionales de la salud mental. Finalmente, como señalan desde AVEPA, las respuestas dadas por los participantes del estudio a situaciones cotidianas de la profesión ilustran que el fenómeno de la “fatiga por compasión” se origina, en parte, por la situación laboral de los veterinarios clínicos. Es decir, más allá de las condiciones salariales precarias en comparación con cualquier otro profesional sanitario, el informe ponía de manifiesto algunos datos reveladores. Por ejemplo que hasta un 25% de los encuestados reconocía que, por causa de su trabajo, no podía atender adecuadamente a las personas que dependen de él/ella; un 42% decía sentirse casi siempre o siempre moralmente obligado a atender a un animal enfermo aunque sus cuidadores no puedan/quieran pagar el tratamiento; un 70% reconocía que al menos dos o tres días por semana trabajaba más horas que las convenidas y en el 83% de los casos tales horas no estaban remuneradas e, incluso, un 70% de los encuestados advertía que cada día, o varias veces por semana, dedicaba parte de su tiempo libre a tareas vinculadas a su profesión. El Colegio de Veterinarios de Valencia cuenta con un programa que facilita a los colegiados que lo soliciten una primera consulta gratuita con un gabinete psicológico especializado

12 im veterinaria EL EXPERTO Los servicios veterinarios también hay que “venderlos” ESTRATEGIA, MARKETING Y COMUNICACIÓN ¿Te has parado a pensar si en la clínica vendéis bien vuestros servicios? ¿Realizáis los esfuerzos necesarios para que vuestros clientes vean el valor que aportáis a sus mascotas con vuestros servicios? Por: LAIA SOLDEVILA, SENIOR CONSULTANT, LAISE ANIMAL HEALTH CONSULTING www.laiseconsulting.com No es lo mismo un servicio que un producto y, por tanto, vender un servicio no es lo mismo que vender un producto. De hecho, se ha dicho muchas veces que es mucho más difícil vender el primero que el segundo. Pero antes de entrar en cómo podemos “vender” nuestros servicios como veterinarios, vamos a definir primero qué entendemos por servicio. Y no es más que una acción o conjunto de acciones que las empresas venden para resolver problemas o satisfacer necesidades de un cliente. Muchas veces, al no poderse “tocar,” cuesta más ver el valor real del servicio. Cada producto o servicio puede tener un proceso de compra y de venta distintos. Así, no tiene nada que ver vender un producto o vender un servicio profesional. En el primer caso, el cliente ve lo que verdaderamente está comprando, pues tiene ante él un objeto tangible. En el segundo caso, el servicio profesional, cuyo fin es ayudar al cliente a conseguir unos objetivos, en este caso para el bienestar de la mascota, es un bien intangible en el momento de la conversación. Dicho esto, en los servicios veterinarios, el éxito se basará en la confianza del cliente hacia nosotros. ¿Cómo podemos generar confianza? ¿Cómo lo hacemos para que el tutor de la mascota se sienta seguro al dejarnos a su mascota en nuestras manos?

13 im veterinaria A tener en cuenta Si queremos tener éxito, está claro que conocer bien al cliente será un pilar fundamental. Pero también lo será conocer de primera mano los servicios que ofrecemos y cómo explicarlos para que cualquier cliente pueda entenderlo. Estos son dos de los puntos clave a tener en cuenta a la hora de“vender”nuestros servicios. Sin embargo, no son los únicos, pues estos dos pilares tienen que ir acompañados de los demás puntos relevantes que se mencionan para poder ser exitosos. Empezamos por el principio: 1. Conoce a tu cliente. Necesitamos saber qué está buscando, sus necesidades y sus deseos. El cliente necesita comprender que tus servicios son una solución al problema al que se enfrenta. Analizar con detalle el proceso/la experiencia que el cliente va a tener en nuestra clínica veterinaria mucho antes de entrar por la puerta hasta llegar a su casa, será clave para ver en qué momento y de qué forma interaccionamos con él para poder dar a conocer nuestros servicios, ofrecerlos, mantener una conversación y llegar al “momento de la verdad” dónde el cliente va a tomar la decisión. Aquí te puede ayudar revisar de nuevo el artículo que publiqué en el número 47 de IM Veterinaria sobre qué ocurre si ponemos al cliente en el centro de nuestra estrategia. 2. Conoce los servicios. Hay que conocer bien todos los servicios que ofrecemos en la clínica, saber sus beneficios, sus diferencias frente la competencia, su máximo valor añadido. Debemos saberlos argumentar de forma simple. Todo ello con un objetivo: poder transmitirlo de manera clara al cliente. Es importante que no solo lo sepas tú, sino todo el equipo, ya que en cualquier momento se pueden ver involucrados en una conversación sobre un servicio específico, y no solo tendrán que saber responder, sino también aportar valor a la conversación. 3. Trabaja una buena presentación. Todos sabemos que la comunicación es clave y que el primer contacto es muy importante. Captar la atención del cliente, generar esta conexión inexplicable, permitirá influenciar en su toma de decisión. Será indispensable trabajar la comunicación, saber explicar cómo puedes ayudarles y qué beneficios le reportará. Todo desde una perspectiva simple, sin abordar temas complicados y términos que el cliente no pueda entender. Y, sobre todo, sin generar falsas expectativas. Hay que hacerlo de forma breve, sin alargar el discurso, ya que sino el cliente desconectará y perderás su atención. También será necesario trabajar en la escucha activa. Como hemos mencionado en otras ocasiones, el cliente espera ser escuchado, pero también que se le dé respuesta a sus necesidades. 4. Demuestra tu experiencia. Todos sabemos que el boca-oreja es el mejor marketing. Así que, ¿por qué no utilizarlo a nuestro favor? Apóyate en testimonios, otros clientes que ya hayan adquirido el servicio para poder explicar su experiencia e incluso que ellos mismos puedan explicarla en tus redes sociales. Este punto nos da pie al siguiente que es: 5. Realiza marketing de manera inteligente. Además del boca-oreja, necesitamos que nuestros servicios también sean visibles (como un producto). Podemos plantear mostrar nuestros servicios en las redes sociales, de esta forma generas confianza y demuestras tu profesionalidad. 6. Confía en tus precios. Tienes que sentirte seguro a la hora de comunicar el precio de tus servicios. Muchas veces es un momento incómodo, pero, tal y como hemos mencionado al inicio, conocer bien el servicio también es clave, por lo tanto el precio que establezcas será competitivo y tiene su propio valor, así que adelante. 7. Fideliza a tus clientes. Aunque tu cliente ahora mismo no necesite ninguno de tus servicios, no debes dejar de comunicarte con él. Fidelizar a los clientes es tan o más importante que conseguir clientes nuevos. Asegúrate de que tu cliente se sienta especial incluso después de usar tu servicio. Hasta aquí hemos visto, de forma muy breve, cómo “vender” servicios veterinarios. Pero para que tenga éxito también requiere reflexionar sobre ello, trabajarlo de forma previa e incluso crear un pequeño plan de acción. Se trata de satisfacer las expectativas de tu público objetivo y ayudarles en todo momento. ¡Muchos éxitos en este camino! CONOCE A TU CLIENTE 1 4 5 6 7 2 3 CONOCE LOS SERVICIOS TRABAJA UNA BUENA PRESENTACIÓN DEMUESTRA TU EXPERIENCIA REALIZA MARKETING DE MANERA INTELIGENTE CONFÍA EN TUS PRECIOS FIDELIZA A TUS CLIENTES

14 im veterinaria Pere Mercader y Miguel Ángel Díaz son los fundadores de la VMA (Veterinary Management Academia), un proyecto de formación especializada en la gestión de centros veterinarios. GESTIÓN “Las personas son el activo más importante de un centro veterinario, pero también el mayor coste; de su buena gestión dependerá en gran medida el éxito”

15 im veterinaria de tal forma que puedan tener éxito en su trabajo, sentirse motivadas y respaldadas por sus líderes. Tener objetivos clave bien definidos y saber cómo cuidar a las personas para lograrlos puede y debe ser aprendido, es lo que enseñamos en nuestro curso”, considera el experto. Cómo han cambiado las reglas de juego Además, hay que tener en cuenta que “lo que ha cambiado las reglas del juego en nuestro sector en los últimos cinco años ha sido la consolidación (la aparición de los grupos empresariales)”, indica Mercader. Así como “la aparición de nuevos roles que antes no existían, tales como los mandos intermedios de los nuevos grupos de clínicas”, según su socio. Por ejemplo, Area Managers que deben gestionar un grupo de clínicas de una zona determinada. “Expropietarios de clínica que siguen trabajando en sus centros, pero que ya no les pertenecen. Nuevos directores de clínica o Practice Managers ascendidos a puestos de responsabilidad, etc.”, expone Díaz, apuntando que “todos ellos necesitan aprender a gestionar esas nuevas situaciones, esos nuevos desafíos y aprender a comunicarse entre ellos de forma eficiente”. Para que la gestión sea exitosa, Pere Mercader pone de relieve una lista de habilidades esenciales que debe adquirir quien la lleve a cabo. “Escuchar. Entender. Empatizar. Sintetizar. Priorizar. Comunicar. Persistir. Visión amplia, no de túnel. No prejuzgar. No buscar enemigos externos (“molinos de viento”). Introspección. Deseo de mejora, etc.”, enumera ¿Y cómo las enseñan en el curso de la VMA? En palabras de su fundador, intentando transmitir a nuestros alumnos una visión equilibrada de las situaciones de negocio. “Les animamos a hacer y hacerse las preguntas adecuadas. A no prejuzgar las cosas basándose en el ‘ruido’ externo o en las emociones. A utilizar el método y el rigor para comunicarse, para preparar las reuniones, para asignar tareas, para medir resultados, etc.” Por su parte, Miguel Ángel Díaz destaca como fundamentos de un gestor “la capacidad de re-aprender, mirar los desafíos como oportunidades de crecimiento y de ayuda a los demás”. En ese sentido, consideran esenciales herramientas de comunicación clave “como la escucha activa, aprender a dar el beneficio de la duda, entender el feedback como una herramienta de ayuda y no de juicio o castigo, mostrar aprecio y empatía por quienes nos rodean, abordar las conversaciones difíciles a tiempo, cara a cara, con claridad y respeto”. Después de 10 años trabajando en una multinacional, Pere Mercader necesitaba un cambio profesional y sintió el impulso de emprender alguna iniciativa dentro del sector veterinario. Así fue como, casi sin buscarlo, le salieron 2-3 proyectos relacionados con la gestión de clínicas. “Uno de ellos, que marcó mi futuro profesional claramente, fue cuando AVEPA me encargó la elaboración de un estudio sobre la situación empresarial de las clínicas en España. Aquel estudio puso de manifiesto que había un camino enorme por recorrer en la mejora de la gestión de las clínicas, y a partir de ahí, decidí encaminar mi carrera en esa dirección”, relata. El mismo destino hacia la especialización en gestión de clínicas veterinarias tomó Miguel Ángel Díaz al darse cuenta de que, “cuando aparentemente mejor iba mi hospital veterinario, más problemas tenía derivados de la gestión de mi equipo”. Ante esta situación, contrató una coach allá por el año 2000 y eso, asegura, transformó su vida. “Empecé a aplicar el coaching en la gestión de mi hospital, hasta acabar certificándome como coach internacional. Empecé a tener clientes de coaching en España, Europa, Latinoamérica e incluso Asia, y descubrí que era mi pasión, hasta el punto de acabar vendiendo mi hospital a mi equipo para acabar abrazando el coaching especializado en el mundo de las clínicas veterinarias”. El curso especializado de la VMA Del cruce de caminos de ambos nació VMA (Veterinary Management Academia), un proyecto de formación dedicado a la gestión de los centros veterinarios. Con el bagaje adquirido en el área, los expertos reflexionan sobre los desafíos más significativos que enfrentan las clínicas veterinarias hoy en día en términos de gestión. Para Mercader, “con diferencia”, el reto más importante es la gestión de equipos humanos de alto rendimiento. En su opinión, “las personas son el activo más importante de un centro veterinario, pero también el mayor coste. Por eso, de su buena gestión dependerá en gran medida el éxito del centro”. El Curso de Gestión de Clínicas Veterinarias impartido en la VMA aborda esta cuestión desde diferentes ángulos, pero, según Mercader, “quizás el más distintivo” es el de transmitir a los alumnos la ‘indisoluble unidad’ de números y personas. “Los números hay que medirlos y entenderlos, pero si no sabemos comunicar, apoyar, liderar, involucrar, compensar a nuestro equipo, nunca ocurrirá nada que mejore esos números”. Sobre esta cuestión, Miguel Ángel Díaz resalta que las clínicas veterinarias, como cualquier otra empresa, necesitan ser rentables para poder mantenerse en el tiempo. “Para ello, precisan de indicadores claros que les permitan saber si van por el buen camino, si están en peligro y qué hacer cuando las cosas no van bien. Además de indicadores claros, toda clínica necesita de protocolos de trabajo que ayuden a las personas a trabajar juntas de forma más eficiente”. Detrás de cada protocolo, agrega, están las personas que lo tienen que poner en práctica para conseguir los resultados, los KPI deseados. “Esa es la clave, aprender a liderar personas “Los números hay que medirlos y entenderlos, pero si no sabemos comunicar, apoyar, liderar, involucrar, compensar a nuestro equipo, nunca ocurrirá nada que mejore esos números”

16 im veterinaria En términos de gestión financiera, los expertos aconsejan sobre todo tener claro qué se quiere conseguir. “Entender bien las principales palancas de mejora de los ingresos en una clínica (que son tres) y cómo impulsar cada una de ellas. Entender la lógica de los costes de un centro veterinario (eminentemente fijos). Tener una política de precios valiente pero racional al mismo tiempo, y alineada con la estrategia general del centro. Medir regularmente 5-6 indicadores clave, entender cómo accionarlos en positivo, y aprender a involucrar al equipo en su mejora”, detalla Mercader. Algo que su colega suscribe, alegando que, “en mis casi 34 años de ejercicio profesional, nunca he conocido a nadie que haga tan fácil el mundo de las finanzas de la clínica veterinaria, que lo aborde con tanto rigor metodológico, con tantas horas de experiencia en las trincheras y, sobre todo, que lo haga sin olvidar el lado humano, el hecho de que detrás de todo y por encima de todo están las personas”. Además, preguntados por cómo puede un líder de clínica veterinaria fomentar una cultura organizacional positiva y productiva, Pere Mercader indice en que es esencial dar ejemplo en el buen sentido. “Escuchando y respetando. Dando confianza, delegando. Siendo generoso. Interfiriendo lo menos posible. Centrándose en crear el entorno y aportar los recursos para que todas las personas del equipo puedan dar su mejor versión”. Miguel Ángel Díaz, por su parte, añade que “teniendo una Visión y Misión claras de por qué existe, cuál es su propósito mayor y a través de qué valores (comportamientos visibles) van a tratar de conseguir esa Visión y Misión”. A partir de ahí, incide en lo de liderar a través del ejemplo, “siendo una guía o referente de conducta para todos, con empatía y vocación de servicio a los demás”. La tecnología como elemento indispensable Otro elemento imposible de obviar en la gestión es la tecnología y el papel que juega en la modernización de la gestión de clínicas veterinarias. “Una vez más, como siempre insistimos en nuestro curso, la tecnología es una herramienta, no una solución. Tecnología sin alma, sin visión clara de negocio, sin liderazgo de personas, no es suficiente. Gestionar con tecnología potente, pero sin sentido común de los negocios, es como ir en un coche super potente pero en dirección equivocada. O peor aún, hacia un acantilado”, subraya Mercader. “Otro tema es esa idea de que todo irá mejor cuando nos vayamos a ese hospital nuevo, más grande y sofisticado, con mejores ‘máquinas’, solo para acabar descubriendo que detrás de todo proceso, de cada botón de cada máquina, hay una persona”, consigue Díaz. A su modo de ver, “si esa persona no está dispuesta a dar lo mejor, o no está preparada para hacerlo, la inversión se convertirá en una condena”. Así las cosas, “formación permanente. Comunicación. Feedback. Ejemplo. Recursos”, son las estrategias recomendadas por los expertos de la VMA para construir y mantener equipos de alto rendimiento en un entorno veterinario. Todo lo expuesto se traduce en la mejora de la satisfacción y lealtad del cliente, pero en un mercado tan competitivo siempre se puede añadir algo más. Pere Mercader cree que es esencial “no olvidar nunca la gestión emocional de la relación personal cada vez que tengamos contacto directo con un cliente. Al final, lo ‘único’ que nos pide el cliente es sentirse apreciado, respetado, escuchado, conocido”. “Menos mensajes al móvil y más sonrisas”, remarca. En la misma línea, Miguel Ángel Díaz apunta hacia la formación en habilidades de comunicación. Al respecto, el especialista recuerda que “existen metodologías basadas en la ciencia, como la Guía Calgary Cambridge, cuya eficacia ha sido demostrada por miles de estudios científicos, que mejoran la experiencia del cliente y permiten al profesional sacar el máximo partido de sus conocimientos médicos”. “La comunicación es una habilidad clínica y, como tal, puede y deber de ser entrenada”, incide. Por último, los fundadores de la Veterinary Management Academia analizan hacia dónde se dirige el campo de la gestión veterinaria en los próximos 5 a 10 años. En primer lugar, auguran “la creación de entornos de trabajo amables y emocionalmente seguros que permitan a nuestra profesión lidiar con los alarmantes datos sobre la salud emocional y mental de las veterinarias y veterinarios en la actualidad”. Y asimismo, ven claro el desarrollo de “un abordaje más humanista de la profesión, donde el profesional y el cliente puedan trabajar desde la empatía y el respeto por su interés común, la salud de la mascota”. Sexta edición del Curso de Gestión de Clínicas Veterinarias La 6ª Edición del Curso de Gestión de Clínicas Veterinarias de Pere Mercader y Miguel Ángel Díaz comenzará el 8 de enero, fieles a su oferta de ofrecer a los alumnos herramientas prácticas y actualizadas para mejorar la gestión en sus centros veterinarios. El curso de 10 semanas de duración ofrece un modelo de formación online a tu ritmo, a la vez que se realizan webinars semanales en directo con los profesores para ampliar contenido y resolver dudas en común. Un activo foro de debate permite poner en contacto a los alumnos del curso y hacer networking con profesionales afines y con las mismas inquietudes. VMA - Veterinary Management Academia ha formado a 200 alumnos en sus cinco ediciones, y ha conseguido el reconocimiento y la recomendación de estos profesionales, así como de las más importantes empresas del sector, las cuales cuentan con muchos de sus alumnos en sus plantillas.

18 im veterinaria La pérdida de una mascota puede llegar a tener un impacto significativo a nivel psicológico ANÁLISIS La muerte de una mascota no siempre es reconocida, socialmente, como una pérdida dolorosa. Afortunadamente, eso está cambiando. Para el 88% de los propietarios, la pérdida de un animal de compañía es tan difícil y traumática como la de un ser querido.

19 im veterinaria Hoy en día, en España hay más de 30 millones de mascotas, según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC), con un total de 9,3 millones de perros. Un incremento que se disparó durante la pandemia de 2020 y que ha llevado a que 15 millones de hogares españoles convivan con una mascota. Por ello, no es de extrañar que la pérdida de este compañero sea considerada tan dolorosa y complicada como el fallecimiento de un ser querido. Así lo refleja la última encuesta a nivel europeo de Wamiz. Los datos recogidos entre las más de 10.000 respuestas de dueños de mascotas de países como Francia, España, Polonia, Italia, Alemania y Reino Unido pusieron de manifiesto que, para el 88% de los propietarios, la pérdida de un animal de compañía es tan difícil como la de un ser querido. Y que puede llegar a tener un impacto significativo a nivel psicológico, lo que subraya hasta qué punto los animales juegan un papel fundamental tanto en la vida de los tutores españoles como en los del resto de los países donde se ha efectuado el estudio. “Los dueños coinciden en algo muy importante: perder a un animal de compañía es tan doloroso cómo perder a una persona”, afirma Cristina Ridao, country manager de Wamiz, por lo que el posterior momento de duelo por la pérdida de un animal sea una reacción completamente normal. Sobre todo, porque, como señalan desde Wamiz, si la gente comprendiera lo intenso y fuerte que es el vínculo entre un perro y su dueño, se entendería mejor el dolor que se siente con su pérdida. “El trato que un país o una determinada región da a los animales está intrínsecamente ligado a la cultura y los valores de la sociedad que la compone. La relación entre los seres humanos y los animales es compleja y multifacética, y las actitudes hacia ellos pueden variar significativamente en diferentes partes del mundo debido a factores culturales, históricos, religiosos y económicos”, -afirma Ridao-, “pero, en mi opinión, a medida que la conciencia sobre los derechos de los animales sigue creciendo a nivel global, espero que más sociedades adopten actitudes y prácticas que fomenten el respeto y la consideración hacia todos los seres vivos”. Un dolor que tanto españoles como británicos sienten especialmente y no dudan en manifestarlo en público. De hecho, son los europeos que más comparten su dolor, pues uno de cada dos decide publicar un mensaje para exteriorizar su duelo en sus distintas redes sociales, mientras que los franceses, polacos, italianos y, sobre todo, los alemanes, son más discretos a la hora de hacer público su luto en la comunidad web. A la vez que a uno de cada dos españoles encuestados les siga doliendo, posteriormente, hablar de su animal fallecido. Más del 80% asegura, además, que hablar del duelo con personas que no poseen perros ni gatos es más difícil. Procesar el dolor “La consideración y el trato hacia los animales tiene un componente social y contextual, y cada persona lo siente de manera diferente. Por ello, juzgar a un individuo por cómo trata a los animales es complicado”, apunta Ridao. Y cómo canalizar ese dolor también depende de cada individuo y lo que haya vivido con su mascota o lo que esta haya supuesto para esa persona. “Desde mi experiencia personal y lo visto en los años que llevo trabajando en Wamiz, me gusta pensar que, por muy duro que sea la pérdida de nuestro animal de compañía, no hay nada mejor que haber compartido ese tiempo maravilloso y, por encima de todo, haberle ofrecido una vida llena de amor y cuidados”. Un dolor por esa pérdida que se refleja de diferentes maneras. Según dicha encuesta, las fotos de la mascota son uno de los principales recuerdos que más guardan los dueños cuando se produce la pérdida de su amigo peludo (el 88% de los encuestados europeos), así como recuerdos físicos, ya sea juguetes y/o accesorios (el 70% de los propietarios españoles y el 90% de los franceses guardan la ropa, su placa, la cama, el collar, el comedero, cepillo, la manta, etc.). Mientras que el 40% de los ingleses encuestados guarda un mechoncito de sus peludos y, aunque algo extendido, pero no en una cifra muy elevada, algunos propietarios deciden quedarse con una cría de su compañero peludo. El vínculo que se crea con una mascota es único y la pérdida puede dejar un vacío significativo. Un dolor que es tan intenso que para el 42% de los españoles encuestados, pese a su amor por los animales, les resulta imposible tener otra mascota. Así, solo el 58% quiso cuidar de otro animalito tras la pérdida del Según Wamiz, para el 88% de los propietarios, la pérdida de un animal de compañía es tan difícil como la de un ser querido El 86% de españoles, el 98% de británicos, el 60% de franceses, el 72% de polacos y el 90% de alemanes están a favor de una baja laboral por la muerte de su mascota 7 DE CADA 10 PERSONAS CONSERVAN UN RECUERDO DE SU ANIMAL Fuente: La pérdida de un animal de compañía. Wamiz 87% fotos 52% juguetes y/o accesorios 15% mechón de pelo 9% huellas de sus patitas

20 im veterinaria anterior y tan solo un 21% de los españoles adoptó o compró otro animal sin dilatarlo en el tiempo, es decir, tuvo una nueva mascota el mismo mes del fallecimiento. Porque cada persona tiene una forma de sanar diferente, de ahí que cada individuo necesite tomarse el tiempo que considere necesario para enfrentar y procesar el dolor. Si bien, la posibilidad de proporcionar a otro animal una vida llena de amor y cuidados puede ser una experiencia gratificante, ya que, al adoptar, se está contribuyendo a la lucha contra el abandono animal y brindando a un ser vulnerable la oportunidad de tener una vida mejor. “Adoptar una actitud comprensiva hacia los animales nos permite contribuir a construir un mundo más armonioso y justo para todos, porque como decía Ghandi, un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales”, concluye la country manager de Wamiz. Baja laboral Y si el dolor y la pena es soportada de una manera diferente, también lo son los procesos posteriores a la muerte de la mascota. Según la encuesta europea llevada a cabo por el portal de información dedicado a los amantes de los animales, dos de cada tres franceses incineran a sus mascotas, ya sea una incineración colectiva o individual, así como la mayor parte de los británicos (el 73%). Sin embargo, la mayor parte de los españoles (el 65%), bien por elección o por tradición, entierran a sus mascotas en su jardín u otros lugares, al igual que ocurre en Polonia (75%), Italia (61%) y Alemania (53%). Aunque, tal y como refleja dicha encuesta, cada vez un mayor número de personas se decantan por la incineración, para después conservar sus cenizas. Eso sí, menos de un 10% de los europeos confiesa que entierran en casa a sus animales de compañía porque “no sabían que otra cosa hacer o no tenían los medios para la incineración”. Porque como los encuestados han reflejado en más de una ocasión, los animales son “nuestros seres queridos y su muerte nos afecta como tal”. En este sentido, se pone sobre la mesa la cuestión de si debería existir la opción de solicitar una baja laboral por la pérdida de un animal de compañía. Los datos de la encuesta de Wamiz INCINERACIÓN INDIVIDUAL 24% INCINERACIÓN COLECTIVA 11% ENTIERRO 65% ¿CÓMO SE DESPIDEN LOS ESPAÑOLES DE SU ANIMAL? Fuente: La pérdida de un animal de compañía. Wamiz reflejan que polacos, franceses, italianos, alemanes, británicos y españoles coinciden en su postura a favor de esta medida, unos datos que varían del 98% de los encuestados de Reino Unido, al 60% de franceses, 72% de polacos, 90% de alemanes y 86% de españoles. “No he conseguido encontrar disposiciones legales específicas que otorguen días de vacaciones pagadas por la muerte de un animal de compañía ni para llevar a un animal de compañía al trabajo”, comenta Cristina Ridao. “No obstante, algunas empresas de diversos países, especialmente en lugares con una cultura laboral más flexible, pueden permitir cierta flexibilidad o tiempo libre para los empleados que atraviesan situaciones emocionales difíciles, como la pérdida de una mascota. Por lo general, esto se deja a la discreción del empleador y puede variar de un país a otro”. De hecho, “Wamiz ofrece a sus empleados hasta tres días libres remunerados para citas con el veterinario. Asimismo, desde octubre de 2021 tenemos un día de permiso pagado a los empleados que se enfrentaban a la pérdida de su mascota, ya sea un perro, un gato o incluso un conejo”.

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