IM VETERINARIA #66

44 Yordan Fernández (AniCura Imavet, Pontevedra) torio, estudios de imagen, citologías y biopsias, además del diseño de planes terapéuticos individualizados. “En oncología trabajo estrechamente con los tutores para ofrecer tratamientos que no solo busquen prolongar la vida del paciente, sino también mantener su calidad de vida”, subraya. La evolución de la medicina interna y de la oncología veterinaria en los últimos años ha sido notable. “Hoy en día contamos con nuevas modalidades terapéuticas para enfermedades crónicas frecuentes como la diabetes, tratamientos para enfermedades antes mortales como la peritonitis infecciosa felina, así como tratamientos menos invasivos como la electroquimioterapia en oncología”. A ello se suma la creciente relevancia de la medicina preventiva y del diagnóstico precoz: “Esta se materializa, por ejemplo, en chequeos geriátricos más completos y en campañas de concienciación sobre detección temprana del cáncer”. El enfoque One Health constituye un eje central de su visión profesional. “Los veterinarios somos parte esencial de este enfoque, ya que trabajamos en la prevención de zoonosis, el uso responsable de antibióticos, la seguridad alimentaria y el bienestar animal. Todos ellos pilares de la salud pública”. Para que este modelo sea plenamente efectivo, considera imprescindible la colaboración multidisciplinar y una comunicación clara a la ciudadanía. “Cada acción veterinaria que protege la salud animal contribuye directa o indirectamente a la salud de las personas y del planeta”. Por otro lado, el burnout constituye uno de los grandes desafíos que afronta la profesión. Se origina por la elevada carga emocional asociada al manejo de patologías graves, la presión económica, las largas jornadas y las dificultades de conciliación. “A ello se suma la gran responsabilidad sanitaria que asume el veterinario con un reconocimiento social y económico que no suele estar a la altura de esa exigencia”, afirma. Para hacer frente a este problema, Yordan Fernández considera fundamental reforzar el bienestar emocional dentro del sector. “Hay que fomentar la salud mental dentro de la profesión, promover equipos de trabajo más colaborativos, comunicación abierta, formación en gestión emocional y liderazgo empático, además de facilitar descansos y conciliación”. A ello se debe sumar la normalización del apoyo psicológico y la creación de redes de ayuda profesional. “Cuidar al veterinario es también cuidar a los animales y a sus familias”, destaca. Antes de despedirse, Yordan Fernández dirige un mensaje inspirador a quienes acaban de incorporarse a la profesión. “Les diría que nunca pierdan la ilusión ni la empatía que les llevaron a elegir esta profesión. La profesión veterinaria puede ser exigente, pero también es profundamente gratificante”. Y su último consejo: “Recordar siempre que detrás de cada animal hay una familia que confía en nosotros; y que nuestro trabajo más allá de curar, también acompaña, educa y genera bienestar”. “EN ONCOLOGÍA TRABAJO ESTRECHAMENTE CON EL TUTOR PARA OFRECER TRATAMIENTOS NO SOLO PARA PROLONGAR LA VIDA DEL PACIENTE, SINO TAMBIÉN SU CALIDAD DE VIDA” Yordan Fernández se licenció en Veterinaria por la Universidad de Santiago de Compostela en 2010. Posteriormente completó dos internados rotatorios y una residencia en medicina interna de pequeños animales en el Animal Health Trust, en Reino Unido, donde obtuvo el título de especialista diplomado por los Colegios Americano y Europeo de Medicina Interna. Actualmente dirige el Servicio de Medicina Interna y Oncología en AniCura Imavet, en Santiago de Compostela. “Mi trabajo se centra en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de enfermedades complejas que afectan a perros y gatos, especialmente aquellas que comprometen varios sistemas del organismo o que tienen un componente neoplásico”, explica. Su labor diaria combina evaluaciones clínicas exhaustivas con la interpretación de pruebas diagnósticas de alta complejidad: análisis de labora-

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