IM VETERINARIA #50

26 tamente los perros, puede estar asociada con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) y puede tener algún papel causal en la reducción del riesgo de ECV, mientras que WebMD apunta a que “las personas de todas las edades encuentran que tener una mascota mejora su estado de ánimo, reduce su estrés y alivia la soledad en los buenos y malos momentos”. Con todo ello se establece que existen una serie de mecanismos físicos y psicológicos a través de los cuales los humanos tienen una vida mejor gracias a las mascotas. Menos obesidad, mejor salud Por otro lado, diversas investigaciones en Alemania han puesto de manifiesto, por ejemplo, que los dueños de mascotas acudieron a una consulta médica un total de 11 veces al año, frente a 12,9 veces que asistieron los que no son propietarios, lo que supone una reducción del 15,8%. Mientras que, en Australia, los dueños de mascotas visitan al médico 4,9 veces en un año, frente a las 5,6 veces de los no propietarios, es decir, una reducción del 12,5%. En este sentido, la estimación de la diferencia tanto para Alemania como para Australia es cercana al 10%, después de controlar otras variables que afectan la salud. Como señalábamos a lo largo de este artículo, la investigación conjunta de HABRI y Banfield Pet Hospital ha dejado constancia de cómo la tenencia de mascotas contribuye a la salud en general de las personas y cómo las interacciones con los animales de compañía pueden tener un impacto positivo en algunas condiciones de salud, lo que se traduce por un ahorro significativo en los costos de atención médica. Teniendo en cuenta que alrededor del 23% de los dueños de canes pasean a su perro cinco o más veces por semana, varios estudios han demostrado cómo ha aumentado la actividad física entre los propietarios que pasean a sus perros. De tal manera que la incidencia de obesidad (IMC > 30 kg/m2) se mide en 17% para paseadores de perros, 22% para no propietarios y 28% para dueños de perros que no pasean a su perro. Al igual que ocurre con el tratamiento de otras enfermedades, los costos médicos de tratar las enfermedades de salud relacionadas con la obesidad están aumentando. De hecho, un informe de Cawley, et al, publicado en 2021, encontró que el gasto médico adicional por persona obesa supuso cerca de 2.781 millones de dólares en el período 2011-2016, mientras que en el período 2016 – 2021 alcanzaron los 3.141 millones de dólares. Por ello, conseguir que el 23% de los dueños de perros paseen a sus mascotas lo suficiente como para lograr una reducción del 17% en la tasa de obesidad sugiere que alrededor de 1,44 millones de personas no sufrirán de obesidad en el futuro. Otro aspecto destacado del estudio es el que tiene que ver con la salud mental. Apartado en el que se han conseguido hallazgos más amplios. En este sentido, según Mental Health America (MHA), existen cinco ventajas clave para la salud mental de tener una mascota. La primera es que ayuda a aliviar el estrés, sobre todo porque tener una mascota está relacionado con una frecuencia cardiaca y una presión arterial significativamente más bajas. Por otro lado, la investigación de MHA ha demostrado que los dueños de mascotas se ríen más a diario que los no propietarios de mascota, incluyendo aquí también la risa producida por las reacciones de su mascota y la risa espontánea. La tercera ventaja está relacionada con disminuir la sensación de soledad, pues está demostrado que las mascotas pueden proporcionar a las personas el tipo de apoyo social que reduce sentimientos de soledad y aislamiento, siendo de gran ayuda, sobre todo, para las personas que viven solas. Otro aspecto significativo es que mejora la sensación de bienestar. De hecho, los dueños de mascotas encuestados afirmaron que su mascota ha tenido un impacto positivo en su vida, siendo aquellas personas que tienen un perro las que obtuvieron porcentajes más altos en todos los aspectos del bienestar en comparación con los dueños de gatos. Finalmente, la investigación también destacó que las mascotas pueden contribuir, con el tiempo, a que las personas con un diagnóstico de un problema de salud mental a largo plazo desarrollen rutinas que les proporcionen apoyo emocional y social. Aislamiento y ansiedad Por lo que respecta a la ansiedad pediátrica, el principal reto en la atención médica y que afecta a casi un tercio (32%) de la población menor de 18 años en Estados Unidos, múltiples estudios muestran cómo la presencia de un perro puede reducir el estrés y la ansiedad en los niños en entornos hospitalarios, visitas clínicas, así como en el tratamiento de trastornos relacionados con el trauma. De hecho, se apunta a que los niños de familias propietarias de un perro tenían una probabilidad un 9% menor de tener ansiedad clínica, frente al 20% de probabilidad para aquellos niños en hogares sin perro. En este sentido, Pella, et al (2020) realizaron una investigación sobre el costo de tratar la ansiedad infantil, entre niños con una o más condiciones de ansiedad, incluido el trastorno de ansiedad generalizada, la fobia social, la ansiedad por separación y la comorbilidad, entre otras afecciones. La investigación puso de manifiesto que los costos Dólares norteamericanos Visitas a los médicos 14.986.493.000 Obesidad 4.536.476.000 Tratamiento de infecciones C. difficile 90.470.000 Costes de salud mental por ansiedad en niños de 8-10 años 671.711.000 Costes de salud mental relacionados con problemas de soledad en mayores 1.776.146.000 Tratamientos de estrés postraumático en veteranos de guerra 668.017.000 Ahorros totales identificables 22.749.313.000 AHORROS ANUALES EN COSTOS DE ATENCIÓN MÉDICA ASOCIADOS CON LA TENENCIA DE UNA MASCOTA Fuente: The health care cost savings of pet ownership

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