IM VETERINARIA #46

76 im veterinaria “El objetivo es garantizar la salud física y emocional de los pacientes” Determinar cuáles son las emociones que subyacenenundeterminadocomportamiento animal puede ayudar a aplicar las pautas específicas que solucionen el problema. ETOLOGÍA “Si solo abordamos las patologías orgánicas y no damos solución a las causas emocionales-conductuales, no estamos dando un servicio integral a nuestros pacientes. El objetivo es garantizar la salud física y emocional de los pacientes, así como la tranquilidad de sus tutores”, afirma Ana Mª Ballester Andreu, auxiliar veterinaria y propietaria de Ballester Etología Felina. Gran amante de los animales, Ana Mª Ballester es licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad de Granada y trabajó durante muchos años en empresas relacionadas con el sector de la manufactura y exportación. Pero como ella misma nos confiesa, “mi verdadera vocación eran los animales, por lo que decidí dar un giro a mi carrera profesional y formarme como auxiliar veterinaria, especializándome en Medicina del Comportamiento en Pequeños Animales y en Etología Felina”. En la actualidad, desempeña su labor como auxiliar en la Clínica Veterinaria Ronda Sur (Oviedo) y el resto del tiempo lo dedica a llevar a cabo asesorías de comportamiento felino en colaboración con otras clínicas. ¿Y por qué esa especialización en el comportamiento felino?, le inquirimos, porque la Clínica Veterinaria Ronda Sur se dedica, única y exclusivamente, a la etología felina. “Nos apasiona la medicina felina, fundamentalmente porque los felinos son unos pacientes muy especiales. Son animales muy territoriales, que necesitan tener el control de su entorno para sentirse seguros, de tal manera que cualquier cambio en su entorno les pone en alerta y se estresan. Por lo tanto, es necesario tener en cuenta las características específicas de esta especie para manejarlos de manera amable y minimizar el estrés”, destaca. Aparte de que nos explica que sacar a los felinos de su entorno para ir a la clínica veterinaria es uno de los estresores más habituales. “En nuestra clínica, siendo muy conscientes de ello y de la propia idiosincrasia de la especie felina, tomamos todas las medidas necesarias para que la experiencia sea lo menos negativa posible, tanto para los gatos como para los tutores”. Porque, tal y como nos comenta Ana Mª Ballester, muchos de los problemas por los que se realizan consultas son acerca de comportamientos que los propios tutores han reforzado de manera involuntaria. De ahí que una de las labores de la especialista sea intentar que los tutores de las mascotas “se metan” en la mente del animal para entender, desde su perspectiva, cómo percibe el entorno. “Para solucionar los problemas es absolutamente necesaria la paciencia e implicación de los tutores y que apliquen las pautas indicadas y, asimismo, que tengan en cuenta que algunos casos pueden llevar meses de trabajo. Personalmente, cuando hablo de modificación de conducta me refiero a la modificación del manejo del gato por parte de los tutores. Es

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=