IM VETERINARIA #46

74 im veterinaria Otro de los aspectos a destacar de la etología es que se dedica a analizar si un comportamiento animal tiene bases genéticas o es aprendido, por lo que pedimos a Daniel Ferreiro que nos explique ambos conceptos. “El comportamiento, como cualquier carácter fenotípico, es fruto de la genética, el ambiente y la interacción entre ambos. Por ejemplo, la heredabilidad del miedo (según estudios y razas entre 0,4-0,6) puede servir como ejemplo de la contribución genética a la conducta. Y aunque los comportamientos aprendidos son aquellos derivados de la experiencia del animal, el individuo comprueba, a través de la experiencia, las consecuencias que tiene su conducta”, matiza. Y para ello, nos pone varios ejemplos que todos los que convivimos con una mascota conocemos bien. “Desde el punto de vista de un cachorrito de perro puedo pensar: si cuando pego mi culo al suelo recibo una golosina, voy a intentar tener mi culo sentado todo el tiempo que pueda. Y si cuando me pongo de pie sobre las piernas de mis humanos, me dan una caricia y me dicen lo bonito que soy, voy a ponerme de pie sobre ellos a cada momento. Es decir, ejemplos todos ellos de conductas adquiridas a través del aprendizaje”. De tal manera que, según nos comenta el experto, aparentemente y visto desde fuera, el comportamiento observable es el que es, si bien la principal diferencia radica en si ese comportamiento tiene su origen en la experiencia del individuo o no. “No obstante, merece la pena mencionar que la base genética tiene un determinado potencial sobre la conducta, pero el aprendizaje y el papel del ambiente, bajomi punto de vista, son los verdaderos determinantes del comportamiento”, concluye. Por otro lado, Daniel Ferreiro nos explica que la labor de un veterinario etólogo va más allá de tratar problemas de conducta. “La etología es un área de conocimiento que integra múltiples disciplinas de la medicina veterinaria, entre otras, la medicina interna, la dermatología, la traumatología, la endocrinología o la neurología, y se conjuga con ellas para tratar de dar una respuesta diagnóstica y terapéutica específica para cada paciente”. De ahí que, principalmente, “esta multidisciplinariedad se debe a que el comportamiento es algo multifactorial. Es decir, el dolor es una emoción que afecta a la conducta. El picor afecta a la conducta. Las alteraciones sensoriales afectan a la conducta. Los cambios hormonales, sexuales o no, afectan a la conducta, etc.”, por lo que un correcto diagnóstico de comportamiento debe barajar todas aquellas causas orgánicas que puedan explicar dicha conducta problemática, así como todas aquellas causas etológicas. Perros y gatos Teniendo en cuenta la integración de todas esas disciplinas en la etología, Daniel Ferreiro aconseja que “siempre que se necesite un diagnóstico y tratar un problema de conducta del animal es necesario y aconsejable acudir a la consulta de un veterinario etólogo. No se puede tratar aquello que no sabemos qué es”, concluye. Sobre todo, porque algunos estudios han puesto de manifiesto que hasta un 80% de la casuística de las consultas de comportamiento pueden generar al especialista sospechas de cuadros de dolor, confirmándose, a su vez, en un 80% la presencia del mismo. “De estemodo -afirma Ferreiro-, si no contemplamos un diagnóstico diferencial completo, orgánico y etológico, estaremos perdiendo capacidad diagnóstica y terapéutica, ya que se nos estarían escapando muchas causas que, sin tratar, harían imposible que el caso se resolviese”. Por esto, entre los servicios que Daniel Ferreiro ofrece desde D’Animales Etología Clínica destaca el de diagnóstico y tratamiento de los problemas de conducta porque, como él mismo nos explica, “las sesiones de modificación de conducta constituyen la parte más importante del tratamiento de la mayoría de los problemas de conducta. Y tenemos que subrayar que nuestras técnicas son altamente respetuosas con el bienestar animal, ya que tratamos a los animales conmucho respeto y afecto, además de emplear, exclusivamente, técnicas aprobadas por la ciencia y recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, afirma. Finalmente, para concluir la entrevista con el veterinario etólogo, queremos saber si existe mucha diferencia entre perros y gatos a la hora de aplicar los fundamentos de la etología. “Las diferencias son las propias de la especie, cada una con sus particularidades. No es igual la etograma de un perro que la de un gato, pero los principios de aprendizaje son universales en todas las especies”. SOSPECHAS DE DOLOR POR PARTE DEL CLÍNICO % Fuente: Daniel Ferreiro Casas. D’Animales Etología Clínica Elaboración: Departamento de Diseño: IM Veterinaria 0 20 40 60 80 100 Barcelona Missouri/ Illinois Penn B Penn A Lincoln Bristol “La base genética tiene un determinado potencial sobre la conducta, pero considero que el aprendizaje y el papel del ambiente son los verdaderos determinantes del comportamiento”

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