IM VETERINARIA #46

49 im veterinaria La rehabilitación veterinaria está al alza, en constante evolución, y a ello se dedica nuestra siguiente entrevistada. Marina Gonzalo decidió en 2018, y tras una extensa trayectoria en la profesión, convertirse en autónoma. “Me compré un láser, y empecé mi servicio de rehabilitación ambulante tanto en clínicas como a domicilio”. Al poco tiempo, le salió la oportunidad de instalarse físicamente, y en 2019 inauguró el CRAR (Centro de Rehabilitación Animal de Referencia): “Llevamos ya tres años, y estoy muy contenta de haber llegado hasta aquí”. El centro solo atiende casos referidos y, en él, Marina Gonzalo busca “mejorar la movilidad de perros y gatos, esto incluye ayudar al manejo de posquirúrgicos, mantenimiento y mejora del paciente neurológico, manejo multimodal del dolor crónico, rehabilitación de la marcha, etc.” Lo más importante de su trabajo es valorar en conjunto al animal y su movilidad, tanto en consulta como en su hogar. “En este sentido, el apoyo y la comunicación con la familia es vital si queremos obtener mayor éxito en su recuperación. Otro pilar fundamental es la comunicación con el veterinario de cabecera o cirujano/a prescriptor”. Sus armas de trabajo son las manos y la observación. “Así es, intento pensar cómo puedo ayudar a ese animal a apoyar una pata, fortalecer un grupo muscular concreto o enseñarle a caminar de nuevo, por lo que las técnicas manuales, masaje, movilizaciones y el uso de ejercicios cada día son muy importantes”. Por otra parte, Marina Gonzalo también dedica cada día un tiempo a actualizar informes: “Lo hago al finalizar la jornada, y una vez hechos, los envíos a los veterinarios remisores para mantenerlos actualizados de la evolución de su paciente”. Toda una labor crucial para la evolución ymejoría de cada caso. “En el centro cuento con equipos electromedicales de última generación (láser tipo IV, radiofrecuencia, campos magnéticos) que nos ayudan a mejorar los tiempos de recuperación”, nos informa, y añade: “También dispongo de una cinta subacuática para realizar hidroterapia con facilidad. Por otro lado, especialidades como la quiropráctica y la acupuntura son cada vez más demandadas”. Sobre la fidelización del cliente, Marina Gonzalo cree que una buena opción pueden ser los planes de salud. “No solo con visitas gratis, sino ofrecerles servicios complementarios, como una clase de obediencia canina con las primeras vacunas, o una sesión de masaje con el chequeo geriátrico”, señala. Entre las cuestiones aún pendientes, Marina Gonzalo apunta más formación, sobre todo en cuestiones comunicativas y de gestión. “También debemos aprender a remitir casos. Es importante que seamos profesionales, y si no llegamos a un nivel, derivarlo a quien sí sepa. Los clientes valoran la franqueza de su veterinario ante cualquier cosa”, asegura. Marina Gonzalo (CRAR, Barcelona) ”Es importante que seamos profesionales, y si no llegamos a un nivel, derivarlo a quien sí sepa”

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