IM VETERINARIA #43

68 im veterinaria LEISHMANIA El cambio climático “no ayuda en nada” a combatir la leishmaniasis. Nuria Gómez, veterinaria de Clinicanimal de Dos Hermanas (Sevilla) y coordinadora de la zona de Andalucía y Extremadura, advierte de que el calentamiento global es el caldo de cultivo perfecto para los flebótomos (mosquitos), que inoculan este parásito. Y que la extensión de olas de calor como la de este verano, que llegó a durar 42 días ininterrumpidos, tienen consecuencias directas y beneficiosas para la enfermedad. Por ejemplo, que hayan llegado a darse casos en zonas “en las que nunca se había detectado”, como la cornisa cantábrica. O en regiones con prevalencias muy bajas, habitualmente el norte del país por sus temperaturas más frías. “Entre las altas temperaturas, la sequía… todas las consecuencias del cambio climático preparan ese cambio necesario para que el mosquito amplíe su actividad durante los meses del año”, refrenda Gómez. Si tradicionalmente el periodo de aparición de estos vectores que transmiten el parásito con sus picaduras era de mayo a septiembre, ahora hay regiones en las que está presente de forma permanente. Lo sabe bien la veterinaria: “Yo que vivo en el sur, vemos estos periodos cada vez más extendidos durante todo el año. Son zonas muy endémicas en las que necesitamos tener la guardia bien alerta para combatir la enfermedad durante todo el año. No podemos estar impasibles”. “Por primera vez estamos detectando casos de leishmania donde nunca se habían dado” El cambio climático y los episodios cada vez más frecuentes y continuados de calor extremoestánpropiciando laexpansiónde los flebótomos de este parásito, que ya ha prosperado en regiones inusuales históricamente como la cornisa cantábrica, o incluso en nuevas especies reservorio: gatos y lobos. Pero ni los profesionales, ni la sociedad en su conjunto. “Es una zoonosis”, recuerda Gómez. La tendencia internacional es calificar la leishmania como “problema de salud pública” al detectarse cada vez más casos de transmisión a personas. Bajo un enfoque One Health (Una Sola Salud), se busca concienciar a todos los ámbitos implicados en la lucha frente a esta enfermedad que, actualmente, no tiene cura y puede causar la muerte a los perros en los estadios más avanzados. Tal es la magnitud que la ciudad de Málaga acogió el pasado mes de abril el primer Congreso Internacional de Leishmaniosis Animal (ALIVE, por sus siglas en inglés). A este punto, la profesional añade que esa tendencia también se da con mayor frecuencia en unos laboratorios “más concienciados” que publican guías de diagnóstico y de tratamiento.

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