im veterinaria 91 Enmarcado dentro del proyecto Barnahus, la Unidad integrada de atención a niños, niñas y adolescentes víctimas de abusos sexuales impulsada por la DGAIA (Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia), el proyecto HUSCAN es una iniciativa de la Fundación Affinity en donde la participación de los perros ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad de los menores que han sido víctimas de violencia sexual (o se sospecha). Todo ello, en un entorno adaptado y acogedor que permite a estos niños y adolescentes mejorar su comunicación con los técnicos psicosociales que forman parte del programa, además de evitar que los menores tengan que desplazarse a las diferentes dependencias policiales, judiciales o forenses, y propiciar que tengan que contar su experiencia una sola vez, minimizando así su sufrimiento y evitando su re-victimización. De esta manera, junto a sus familias, reciben por parte de un equipo multidisciplinar de profesionales, técnicos psicosociales y expertos tanto apoyo psicológico como acompañamiento en todo el proceso. El proyecto se puso enmarcha el pasado 19 de octubre y como nos comenta Maribel Vila, responsable de terapias de la Fundación Affinity, la previsión es que dure un año. “El objetivo principal es mejorar, a través de la figura del perro, la vinculación de los niños y los adolescentes que forman parte del programa con los técnicos implicados en este tipo de procesos. Porque de lo que se trata es de reducir sus niveles de estrés y ansiedad”, destaca. A través del programa HUSCAN, los perros actúan como apoyo emocional durante las entrevistas exploratorias y de acompañamiento de los menores, además de mejorar la comunicación con los asistentes y reducir su ansiedad. Por ello, el papel de los canes es fundamental, ya que, a través de su participación, se pretende crear un clima íntimo y seguro donde los niños y adolescentes se sientan confiados, lo que facilita la alianza y la complicidad con los técnicos de la DGAIA. En este sentido, Josep Ramón Juarez, coordinador del proyecto Barnahus, afirma que “el objetivo es situar al menor en el centro de la intervención y que sean los diferentes profesionales los que se desplacen para atenderlo en un mismo sitio. Barnahus es un espacio que se ha creado como si fuera una casa para que los niños lo perciban como un sitio lomás amigable y lomenos traumático posible y en el que se sientan seguros y protegidos”, concluye. Cabe señalar que el proyecto HUSCAN es una de las intervenciones que forman parte de Barnahus, una unidad integrada impulsada por la DGAIA. La unidad Barnahus, que en islandés significa “casa de los niños”, es un proyecto pionero que se inició en Tarragona como proyecto piloto en el año 2020 y es el primer y único centro de estas características actualmente en funcionamiento en España. El modelo Barnahus surgió en la década de los ochenta en Estados Unidos y se implementó por primera vez en Islandia en el año 1998. Después de esta primera apertura, se inauguró un centro en Suecia (en 2005), uno en Noruega (en 2011) y otro en Dinamarca (en 2013). Enorme éxito Debido a los buenos resultados que ha cosechado este espacio en Tarragona, triplicando en un año la detección de abusos sexuales a menores en la región, el Departament de Drets Socials llevará la experiencia a todo el ámbito de Cataluña, de tal manera que se pretende poner en marcha un total de 14 centros Barnahus. Además de que se han iniciado ya las labores de construcción de un nuevo centro en Tarragona, que sustituirá al espacio provisional actual. “El perro proporcionamedios naturales e instintivos para que los niños y las niñas puedan expresar sus emociones y sentimientos, ya que sienten que el perro no les juzgará nunca. Esto contribuye a la intención de crear un espacio agradable y seguro del proyecto Barnahus”, explica la directora general de Atención a la Infancia y la Adolescencia, Ester Cabanes. Respecto al programa HUSCAN, Cabanes destaca que, con esta iniciativa, “hemos querido traer a los niños y niñas atendidos en Barnahus las terapias de la Fundación Affinity, después de la buena experiencia que hemos tenido estos años de colaboración. En las terapias con perros para niños atendidos por la DGAIA hemos comprobado que fomentan la confianza en uno mismo y la autoestima”, concluye. Por su parte, la responsable de terapias de Fundación Affinity ha querido resaltar la importancia de la puesta en marcha de iniciativas de esta envergadura. “La Fundación Affinity viene colaborando con diferentes proyectos de la DGAIA desde el año 2015 en Centros Residenciales de Acción Educativa (CRAES), Programa Parental con padres de menores tutelados y sus hijos y Centros de Acogida. Gracias al éxito que tuvo la intervención con animales en dichos programas, se ha decidido intervenir, una vez más, con este perfil tan vulnerable. Sobre todo, porque las necesidades de los menores son variadas según edad y la situación vivida, pero en términos generales podemos hablar de una necesidad de establecer límites, aumentar su autoestima, la necesidad de expresar sus emociones y superar ese sentimiento de culpa que les embarga, entre otras”. De igual manera, desde la Fundación Affinity se ha querido resaltar la buena relación existente entre ambas instituciones, ya que llevan trabajando y colaborando más de ocho años junto a la DGAIA con la idea de implementar programas de intervención asistida con animales de compañía que contribuyan al bienestar de los menores. Un ejemplo de ello es el programa “Buddies”, dirigido a los adolescentes tutelados que residen en los Centros Residenciales de Acción Educativa (CRAE). Por medio del adiestramiento canino en positivo y la relación con los perros, este programa busca mejorar aspectos emocionales, comunicativos y de convivencia de los menores. “Diversos estudios han demostrado que las intervenciones asis- “La Fundación Affinity colabora con diferentes proyectos de la DGAIA desde 2015 en Centros Residenciales de Acción Educativa (CRAES), Programa Parental con padres de menores tutelados y Centros de Acogida”
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