IM VETERINARIA #40

35 im veterinaria Los Molinos es un municipio de apenas 4.000 habitantes de la Sierra de Madrid. Hasta allí nos desplazamos para conocer la historia de Miguel Ángel Marín. “Llevaba varios años siendo veterinario, pero hasta el 2000 no compré el Centro Veterinario Los Molinos. También soy profesor asociado en el Servicio de Neurología del Hospital Clínico de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense”. Altamente cualificado, Miguel Ángel Marín dedica su día a día a atender la clínicadiariadepequeños animales, haciendohincapié en la medicina preventiva y en la Atención Primaria. “Hay que derivar a los centros de referencia todo aquello de lo que no nos podemos hacer cargo. Tambiénennuestrocentro tenemos dedicación especial a la consulta de neurología”. La medicina de pequeños animales ha avanzado de manera espectacular. “Desde las vacunas de la leishmaniosis hasta la utilización generalizada de la terapia con láser. En estos años, también he sido testigo de la aparición de especialidades como la etología veterinariay lafisioterapia, fundamentalesparanuestrospacientes, pero también para nuestros clientes”. En cuanto a la tecnología, destacan la tomografía computerizada y la resonanciamagnética que se aplican tanto en el diagnóstico como en los tratamientos. Una profesión en pie por y para la sociedad, pero que, sin embargo, no ha sido plenamente reconocida. “El Gobierno nos ha ninguneadosiempre, tambiéndurante lapandemia. Todos los veterinarios nos pusimos a disposición, facilitandomaterial y cualquier cosaque senos pidió”, asegura el dueñodel CentroVeterinario Los Molinos, y añade: “A cambio, recibimos tan sólo el agradecimiento sincero del personal de los hospitales a los que acudíamos a donar todo el material del que disponíamos”. Pese a todo ello, la sociedad sí que supo reconocer el gran esfuerzo realizado por parte de los profesionales veterinarios. “La sociedad nos ha agradecido que hayamos estado ahí en todo momento para atender a sus mascotas”. Para Miguel Ángel Marín, lo que más valora el cliente es el trato personal. “Cada paciente es un mundo, y hay que ofrecerle una atención individualizada. Yo siempre intento facilitar al propietario toda la información posible de cómo y por qué hacemos las cosas. Creo que esto le da confianza al tiempo que evita que busque información por otros canales”. Cuestiones como la bajada del IVA del 21% son una de las demandas más importantes para el colectivo. “Un IVA reducido nos permitiría mantener precios asequibles para nuestros clientes y márgenes razonables para los propietarios de las clínicas”. En cuanto a la estructura del sector, “creo que lo ideal es una convivencia adecuada entre las clínicas pequeñas generalistas y de proximidady los grandes centros-hospitales de referencia”. Y es que el futuro y el presente es trabajo de todos, nos comenta Miguel Ángel Marín: “Siempre hablamos de dignificar la profesión para estar mejor considerados, pero para eso debemos involucrarnos todos: salarios y condiciones de trabajo dignas, convivencia sana y necesaria entre los diferentes tipos de centros veterinarios, y formación continuada para seguir ofreciendo los mejores conocimientos y medios disponibles a nuestros pacientes”. En definitiva, trabajo conjunto y de calidad. Miguel Ángel Marín Centro Veterinario Los Molinos, Madrid) “Hay que derivar a los centros de referencia todo aquello de lo que no nos podemos hacer cargo”

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