IM VETERINARIA #40

34 im veterinaria Nos vamos hasta Mazarrón para conocer la Clínica Veterinaria Happy Pets, donde Lali Rojo lleva trabajando desde 2019. “Soy veterinaria generalista y responsable del Servicio de Fisioterapia. Con esta última tratamos de devolver al animal a un estado lomás parecido posible al que se encontraba previo a la lesión”. Los avances técnicos se suceden en unamedicina, la veterinaria, quecreceapasos agigantados. “Laúltima incorporaciónennuestra clínica es la terapia láser en la cual tambiénme estoy formando, ya quenose tratadeunaherramientaqueúnicamentesepuedeutilizar para larehabilitación, sinoquetambiénesaplicableaotrosámbitos”. Entre las tareas como veterinaria generalista, Lali Rojo realiza vacunaciones, desparasitaciones, consultas, hospitalizaciones, cirugías y diagnósticopor imagen. “Somosunequipoynos apoyamosmucho unos a otros”. Este apoyo fue clave durante los meses de pandemia. “Hemos estado desde el minuto uno al servicio de nuestros pacientes como sanitarios que somos”. Y a pesar de la entrega y la dedicación, el colectivo no se ha visto reconocido socialmente. “Aflora entre nosotros un sentimiento de tristeza porque no se nos ha valorado todo lo que nos merecíamos y porque no se nos ha tenido en cuenta hasta mitad-final de pandemia, cuando se ha visto la importancia del profesional veterinario en la toma de decisiones del Covid-19”. Claro está, pero ese respeto también tiene que surgir de los propios profesionales, es decir, de dentro. “Lo primero que tenemos que hacer es valorarnos entre nosotros. Tenemos que partir del respeto hacia la labor del profesional veterinario para que los demás así lo hagan”. ParaLali Rojo, unacuestiónesencial, si queremospreservar el trato conel cliente, es la cercanía. “Ante todo, debemos ser persona. También por supuesto profesionales, pero a la hora de trabajar de cara al público creo que es muy importante ser cercano”. Esto requiere experiencia, no solo formación. “Salimosde lacarreraconunpapel quenos reconoce la formaciónenmedicinaveterinaria, peronoeres un veterinario de clínica hasta que no adquieres cierta experiencia”. Lali Rojo reivindica el papel del veterinario generalista. “Es esencial cuidar y formar a buenos veterinarios de clínica, prepararlos frente a lo que se les pida en su día a día, medicina interna, recursos en las instalaciones, uso de maquinaria, urgencias, etc.” Y esto, lógicamente, implica buenos salarios, buenos horarios y buena calidad de trabajo y de vida. “Ahí creo que está la clave para que una clínica salga adelante”. Unade las cuestionespendientes es el reconocimientosocial. “Debemos valorarnos como profesionales y como compañeros, no ser competenciadenadie, nodar precios ridículospor nuestros servicios soloparaganarmás clientes, no tirar por el suelo losdiagnósticosde compañeros sinoapoyarnos parapoder llegar aunomejor”, afirma, y concluye: “Cuandoconsigamosestoyatendremosmuchoganado para que el Gobierno nos ponga en el lugar que nos corresponde”. Lali Rojo (Clínica Veterinaria Happy Pets, Murcia) “Debemos valorarnos como profesionales y como compañeros, no ser competencia de nadie, no dar precios ridículos”

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