38 im veterinaria Ana Encisa lleva 16 años ejerciendo como veterinaria de pequeños animales. Actualmente trabaja en Centro Veterinario San Miguel Vilagarcía, de donde es oriunda. “Tras acabar la carrera, estuve seis meses en una clínica en las afueras de Santiago, después desde 2005 comencé a trabajar en la misma clínica en la que había realizado las prácticas durante la carrera”, comienza a relatarnos, y continúa: “Se trata de una empresa que la considero como mía, y a mis jefes y compañeros como si fueran familia”. Esos primeros años en la clínica en Vilanova de Arousa fueron magníficos -nos confiesa-, pero en 2018 surgió un proyecto nuevo en Vilagarcía, “y allí que me fui para ejercer como generalista o perriatra, que es como me gusta que me llamen”. La profesión veterinaria se reinventa e incorpora adelantos de última generación. “Lo que más está ahora en boga son los planes de salud. En ellos vendemos medicina preventiva, que es el futuro de nuestra labor cotidiana”. Amante de su profesión Ana Encisa disfruta del contacto directo con los animales. “Creo que tanto en España como en nuestra CCAA todavía queda mucho por hacer en pro de la imagen social del veterinario. Nuestra presencia en una crisis como la actual debía haber pasado porque formásemos parte de los comités científicos”. En esta tarea es fundamental el apoyo de las instituciones y de los medios de comunicación. “Por ejemplo difundiendo la importancia de la identificaciónmediante microchip, la vacunación antirrábica o lo que implica tener un animal feliz”. La pandemia dejó secuelas, pero también más conocimiento del mundo animal y mayor respeto por los animales de compañía. “Los propietarios pasaronmás tiempo con sus animales, lo que ayudó a que detectaran problemas que antes podían pasar desapercibidos”, nos relata Ana Encisa, y añade: “También hubo un aumento en la compra de mascotas. En concreto se ha experimentado un boom en la adquisición de conejos, pues resulta una mascota cómoda, fácil de cuidar y económicamente viable”. Aumenta los animales de compañía a la par que la veterinaria se profesionaliza y evoluciona. “Nuestro objetivo es dar el servicio más completo y mejor al cliente, el cual es cada vez más exigente porque tiene acceso directo a mucha información”. La medicina veterinaria está avanzando a pasos agigantados con materiales, equipamientos y conocimientos que permiten diagnósticos más concretos. “Esto unido a la medicina preventiva y a la alimentación animal de calidad, ha hecho que en pocos años la esperanza de vida de nuestras mascotas haya aumentado muchísimo”. ¿Cómo garantizar la existencia de una veterinaria de calidad con vista a los próximos años? “Apostando por la especialización. Esto quiere decir que en clínicas generalistas como en la que yo trabajo sepamos en cadamomento derivar al animal al centro más adecuado”. Ana Encisa nos deja un mensaje para el futuro: “Debemos fomentar un corporativismo en el que todos sumemos y no restemos, sino que dignifiquemos una profesión en la que nos dejamos cuerpo y alma, porque, además de nuestro trabajo, es nuestra vocación”. “En España todavía queda mucho por hacer en pro de la imagen social del veterinario”
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