IM VETERINARIA #32

82 im veterinaria previo de una cardiopatía, que se verifica en la necropsia con le- siones muy graves del miocardio, por ejemplo, con una modifica- ción hipertrófica ventricular muy severa”. O que, en relación a las arritmias cardíacas, “aunque algunas de ellas son muy específicas de una lesión cardíaca primaria, como puede ser una fibrilación atrial, otras pueden aparecer también asociadas a patologías no cardíacas, como pueden ser las arrit- mias ventriculares, y otras pueden presentarse en gatos en los que no se llega a diagnosticar una afectación cardíaca en la eco- cardiografía o en la valoración de marcadores cardiacos, como por ejemplo, bloqueos AV avanzados en gatos geriátricos que no muestran ninguna sintomatología clínica asociada”. Tratamientos El tratamiento de las cardiopatías depende de la propia enfer- medad y de las modificaciones cardíacas y hemodinámicas que esté generando, según señala Rabanal, que indica que tanto los defectos congénitos como las cardiomiopatías presentan diferente grado de afectación. Así, “en algunos casos puede no requerirse unamedicación, pero, por lo general, en estos pacientes, sí debe establecerse un seguimiento para evaluar la progresión”. En otras ocasiones, prosigue, “puede ser necesario un trata- miento para reducir la posibilidad de complicaciones o de des- compensación y, en otros, en especial en pacientes sintomáticos, es imprescindible una terapia que intente restablecer una eficacia cardíaca suficiente para mantener al paciente lo más asintomá- tico posible el mayor tiempo posible” . En el caso de defectos cardiacos congénitos, explica que el tratamiento quirúrgico se limitaría al cierre del conducto arterioso persistente y, en todo caso, señala que “son anecdóticos los tratamientos por interven- cionismo” pese a que en el perro están mucho más desarrolla- dos porque algunas características específicas del gato hacen más difícil desarrollar estas técnicas. En cuanto al criterio para decidir si una cardiomiopatía debe o no debe ser tratada, Rabanal explica que depende de varios aspectos, pero sobre todo del estadio en el que se encuentre el proceso. “En todo caso, en el diagnóstico, al identificar el fenoti- po de la afectaciónmiocárdica, se deberá investigar si ésta puede estar asociada a procesos no cardiacos primarios. Diversas pato- logías pueden provocar una afectaciónmiocárdica similar a la de una cardiomiopatía primaria, debiéndose enfocar el tratamiento también a tratar la causa primaria, por ejemplo, un hipertiroidis- mo o una hipertensión sistémica con relación a una cardiomio- patía hipertrófica” , advierte. Avances Rabanal señala también que en la guía de consenso en relación a las cardiomiopatías felinas publicada en 2020 por el Ame- rican College of Veterinary Internal Medicine ( ACVIM) se establecen varios estadios de estos procesos y se indica en qué situaciones es reco- mendable tratar o no, “pero también evidencia que no hay datos suficientes para indicar si un tratamiento es realmente efectivo o no”. A este respecto, explica que cuando se identifica una car- diomiopatía subclínica sin au- mento auricular o un leve au- mento, “no hay evidencias de que una terapia vaya a retrasar la progresión del proceso por lo que no se sugeriría iniciar un tratamiento”. En cambio, aña- de, “en pacientes sin síntomas, pero en los que el aumento au- ricular es más significativo, y si existen factores de riesgo, es prudente establecer un trata- miento de tromboprofilaxis, no existiendo evidencias de que el tratamiento con un iECA o es- pironolactona sea necesario”. Sobre los principales avances en diagnóstico de los últimos años, Rabanal no muestra Las tres direcciones de la investigación en cardiología felina Intentar reducir la aparición de las cardiopatías, mantener a los pacientes el mayor tiem- po en una fase subclínica, asintomática, y tratar de mantener con la mejor calidad de vida posible una vez se hayan iniciado los síntomas de ICC. Estas son las tres direcciones en las que, según la veterinaria Montserrat Rabanal, deberían enfocarse los principales campos de estudio en cardiología felina. En la actualidad, según añade, el principal foco de investigación se ha centrado en la identificación y la diferenciación de los diferentes fenotipos de las cardiomiopatías y el estadio en el que se encontraban para detectar pacientes con un riesgo alto de progreso desfavorable. “Se conoce mucho mejor la fisiopatología de estas enfermedades gracias al importante desarrollo de la ecocardiografía-Doppler, que ayuda en la elección de las terapias paliativas que puedan ser más eficaces y que intentan reducir la sintomatología de las fases más severas y permitir una mayor supervivencia” , indica Rabanal, que por ello considera que deberían efectuarse estudios con mayor número de población -como ha ocurrido en los últimos años en perros- para valorar qué terapias son más eficientes, en especial en fases asintomáticas para evitar las progresiones a las fases de ICC. “También es importante incluir en el objetivo el uso de terapias simples teniendo en cuen- ta la dificultad de administrar tratamiento oral a la mayoría de gatos y que repercute, sin lugar a dudas, en su calidad de vida” , añade, considerando además que las investigacio- nes futuras deberían plantear el intento de reducir la aparición de estas cardiopatías. “Al conocerse la relación familiar de estos procesos, sería interesante poner más énfasis en el desarrollo de técnicas genéticas para la identificación de pacientes asintomáticos y que sean portadores de estas patologías. A corto o medio plazo, las técnicas correctoras o de reemplazo para cardiopatías en gatos, parecen un objetivo difícil de alcanzar, pero puede ser solo una cuestión de tiempo”, confía.

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