IM VETERINARIA #21

36 im veterinaria Santos Jiménez dirige un equipo de 12 profesionales, nueve de ellos veterinarios. Desde que se licenció en 1982 su máxi- ma ha sido la profesionalidad y la mejora de las condiciones de las mascotas. Y es así como en 1988 abrió su propio centro veterinario convertido en la actualidad en el Hospital Veteri- nario Albeitar. “Nuestra filosofía es estar al servicio de los clien- tes, comprender su problema y buscar la mejor solución para sus mascotas”. Su trabajo se centra sobre todo en las especialidades de cirugía general, traumatología y neurología. Así nos lo cuenta: “Mi la- bor diaria se basa en una parte del diagnóstico de enfermedades ortopédicas y neurológicas realizando exploración y diagnóstico por imagen (TAC, radiografías, artroscopia) de estas especialida- des”. Por tanto, dedica su mayor tiempo a la cirugía de tejidos blandos, traumatología y neurología, aunque no hay que olvi- dar las labores de gestión. Pero ¿cómo se gestiona un centro de estas dimensiones? “Apostando decididamente por la formación y la especialización continuada de sus profesionales”. Esto, unido a la inversión en las últimas tecnologías. “En los últimos años se ha producido un avance notable en la veterinaria, sobre todo en lo referido al diag- nóstico por imagen: resonancia magnética, TAC, endoscopia, la- paroscopia y cirugía mínimamente invasiva”. Avances que, sin embargo, no siempre van acompañados de mejores condiciones de trabajo. “Nuestra profesión necesita de un marco laboral en el que se establezcan cuestiones como los horarios, las retribuciones, las categorías profesionales etc., que contribuyan a mejorar las condiciones actuales”. Eso sí –nos re- cuerda Santos Jiménez– sin olvidar la formación como parte esencial de la veterinaria, ya que los propietarios de mascotas “demandan cada vez más un servicio de calidad”. Así, por ejemplo, “un veterinario generalista en un consultorio o clínica puede realizar un trabajo extraordinario en diagnóstico o medicina preventiva similar a la labor de un médico de Atención Primaria, mientras que en los hospitales veterinarios se precisa de especialistas en las diferentes áreas en las que esté orientado el hospital”. Esto es, formación, sí, pero siempre ajustada al tipo de trabajo. Sólo así, asegura el dueño de Hospital Albeitar, el resultado será satisfactorio y de calidad. Claro está que todo no es la preparación, sino también es fun- damental el componente humano, es decir, la atención que se dispensa al cliente. “Además de la capacitación existe otro aspecto no menos importante: la empatía y la confianza de que vamos a hacer todo lo mejor para su mascota”. Nos despedimos de Santos Jiménez con una reivindicación “Hay que bajar el IVA, somos profesionales de salud pública, la profesión veterinaria contribuye de manera notable a evitar la transmisión de enfermedades infecciosas y parasitarias zoonóti- cas”; y una proyección de futuro: “El sector se dirige hacia los modelos de negocio del norte de Europa (Suecia, Inglaterra Ale- mania...) y Estados Unidos”. Santos Jiménez (Hospital Veterinario Albeitar, La Rioja) “Nuestra profesión necesita de un marco laboral que contribuya a mejorar las condiciones actuales” Al terminar la carrera en 2005, Ainara Indurain no se lo pensó dos veces y cogió las maletas rumbo a Uruguay. “Allí trabajé con muy buenos maestros y aprendí a desarrollar un buen ojo clínico”, nos confiesa, y continúa: “Después trabajé cinco años en un hospital de referencia en Pamplona donde conocí a mi socia Asun Oyaga. Actualmente trabajo con ella en nuestra propia clínica que abrimos hace ya seis años”. Y así comenzó la historia de CV Nuevo Artica donde trabajan tres veterinarias y un auxiliar. “Tenemos quirófano, laboratorio, diagnóstico por imagen, pelu- quería y un aula para dar cursos on line y presenciales de auxiliar de veterinaria”. Toda una inversión en aparatología que, sin duda, tiene su resultado. “Hoy en día hay que estar bien equipados para poder dar un servicio completo a los clientes”. El objetivo de abrir una clínica de pequeños animales estaba claro: “Decidimos apostar por un trato más cercano y personalizado. Nos gusta dedicar el tiempo Ainara Indurain (C.V. Nuevo Artica, Navarra)

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