José Ángel Hermida, Rector de la Universidad de León (ULE), ha mantenido un encuentro con una comisión de la Asociación Española de Hospitales Veterinarios, encabezada por su presidente, Luis Felipe de la Cruz Palomino, director del Hospital Veterinario de Lugo, e integrada por Silvia Alonso Cabañé y Consuelo Serres Dalmau, directoras de los de las universidades Autónoma de Barcelona y Complutense de Madrid, que han llegado acompañadas por el delegado del Rector para el Hospital Veterinario de la ULE, Juan Carlos Fernández Domínguez.

El objetivo de la visita es el de colaborar en la consecución de los estándares que la European Association of Establishments for Veterinary Education (EAEVE) exige que se cumplan para poder obtener la homologación europea. Por ese motivo es de gran importancia para el futuro del centro, así como para el funcionamiento del hospital clínico veterinario.

Este viernes 13 la comisión se ha trasladado a las 9 horas al Campus de Vegazana en donde recorrerá las instalaciones del hospital y mantendrá varias reuniones con su director, los coordinadores de diferentes áreas, el enlace de la EAEVE y personal vinculado con el servicio. Por último, en torno a las 13 horas, la comisión trasladará a los responsables de la ULE sus conclusiones finales, así como las recomendaciones y consejos de cara a obtener la certificación europea.

Si ahora es la Asociación Española de Hospitales Veterinarios la que visita la ULE, a mediados del pasado mes de octubre la facultad acogió una reunión de los decanos de todos los centros del país, en la que también se analizaron en profundidad los indicadores que son precisos para superar el proceso, y que serán tenidos en cuenta en la próxima evaluación.

En España existen 12 facultades que imparten estudios de veterinaria y la de León es la única de las públicas que aún no cuenta con la acreditación europea (ninguna de las privadas la tiene), ya que suspendió la última de las evaluaciones que se realizó a finales del 2014. En aquella ocasión, y entre otras recomendaciones, se instó al centro a que incrementase el número de casos clínicos del hospital, que elaborase un plan estratégico, y que aumentase de forma notable la inversión por cada alumno matriculado.

La Facultad de Veterinaria dispone ahora de cinco años para subsanar las deficiencias, aunque todo apunta a que no será preciso agotar ese plazo ya que se cree que la nueva evaluación será a finales de 2016 o comienzo del 2017.