Con frecuencia prusiana los Servicios Oficiales de Salud Pública (SOSP), conformados fundamentalmente por veterinarios y farmacéuticos, llevan a cabo las unidades de control sanitario a todas las industrias y establecimientos alimentarios de la provincia, y de toda Castilla y León, con el fin de garantizar el cumplimiento de la normativa ...
Con frecuencia prusiana los Servicios Oficiales de Salud Pública (SOSP), conformados fundamentalmente por veterinarios y farmacéuticos, llevan a cabo las unidades de control sanitario a todas las industrias y establecimientos alimentarios de la provincia, y de toda Castilla y León, con el fin de garantizar el cumplimiento de la normativa a lo largo de la cadena alimentaria. De manera que en todas las fases de la cadena se llevan a cabo programas de control oficial para garantizar el control de sus peligros en base a un análisis de riesgo que determina la frecuencia y gravedad, y en su caso eliminación. Cuando surge alguna incidencia en un establecimiento alimentario, desde los SOSP se garantizan las subsanaciones de las no conformidades con los requisitos establecidos, adoptándose las medidas correctoras necesarias y su posterior verificación.
Y esto es lo que ha sucedido en el reciente episodio con la presencia de larvas de coleóptero en la sopa de la cafetería del Complejo Asistencial Universitario de León, que por muy llamativo y desagradable que parezca, y lo es, no deja de ser un incidente alimentario más, correctamente gestionado por los Servicios Veterinarios Oficiales de León.
En este sentido, queremos resaltar la impecable actuación de los Servicios Veterinarios Oficiales y soslayar las inoportunas declaraciones políticas aparecidas en algunos medios de comunicación, generando una alarma social innecesaria, que merece las siguientes matizaciones:
También queremos resaltar el resultado analítico de la "muestra testigo" que fue llevado a cabo tanto en el Laboratorio de Salud Pública de León, y que resultó negativo, como el estudio realizado por el Instituto de Salud Carlos III que tipificó la larva (Tribolium spp.) y determinó su inocuidad para el ser humano, considerando que estos insectos "no están involucrados en ninguna enfermedad".
Finalmente reseñar que desde el Sindicato de Veterinarios de León compartimos la defensa del comercio de proximidad, apostamos por el consumo de productos locales y abogamos por la protección y fomento de las industrias agroalimentarias leonesas, lo cual no es óbice para cuestionar la trazabilidad y seguridad alimentaria de otros productos que se consumen en Castilla y León, que gozan de unas garantías sanitarias avaladas por los programas de vigilancia y control que ejecutan los Servicios Oficiales de Salud Pública en todos los eslabones de la cadena alimentaria, desde su origen en el campo y las explotaciones ganaderas hasta su destino en los establecimientos de venta y consumo, comprobando que los operadores de empresas alimentarias han diseñado, aplican y mantienen un sistema documentado de autocontrol de gestión de seguridad alimentaria.