El aumento promedio del nivel del mar es de 3,5 milímetros al año según los registros de la Agencia Espacial Norteamericana, la NASA. Este organismo se ha dedicado a medir el nivel del mar desde 1993 hasta la actualidad y los datos no pueden ser más claros: los océanos están ganado terreno a la tierra y el ritmo es cada vez mayor.

Contemplando el gráfico aportado por la agencia gubernamental estadounidense vemos como el crecimiento es constante todos los años. Hay algunos picos de bajada, pero ninguno de ellos llega a descender a los mínimos de 1993, por lo tanto, la tendencia es siempre al alza. De hecho, a partir del año 2010 se observa un cambio en la tendencia de crecimiento, haciéndose mucho más pronunciada.

Según la National Oceanic and Atmospheric Adminstration (NOAA), dependiente del Departamento de Comercio de Estados Unidos, en el año 2021 se llegó al récord de calentamiento oceánico, 0,84 grados centígrados más que en el 2020. El calentamiento de los océanos repercute directamente sobre el aumento del nivel del mar, al igual que lo hace el calentamiento terrestre.

¿Por qué motivos aumenta el nivel del mar?

Según National Geographic el incremento del nivel del mar está intrínsecamente ligado con el calentamiento global y se debe a dos factores:

Cada año se funden con mayor rapidez los glaciares y el hielo aposentado en la superficie terrestre. Los montículos glaciares de Groenlandia y la Antártida Occidental se derriten y esa agua que antes estaba en tierra va directamente al océano aumentando el nivel del mar.

Cuando el agua se calienta, como cualquier líquido, se expande y ocupa más espacio. Esta, es de hecho la razón por la que más está aumentando el nivel del mar.

¿Qué efectos puede producir el aumento del nivel del mar?

Las consecuencias las sufrirán sobre todo todas aquellas poblaciones que se encuentren a nivel del mar ya que una tormenta puede hacer que las olas engullan estos lugares. Actualmente ya hay comunidades del pacífico y de la costa este de Estados Unidos, en Luisiana, que han tenido que desplazarse a lugares más altos. En los Países Bajos se están empezando a instalar grandes diques de contención para que ciudades como Ámsterdam no acaben debajo del mar. Una amenaza real que supondrá un desastre humanitario en el futuro.