Patologías como la obesidad, la enfermedad renal crónica, los cálculos renales, las alergias, los vómitos o diarreas, entre otras muchas, se deben, principalmente, a problemas de alimentación, si bien otras dolencias tienen cierta correlación con una mala alimentación, lo cual puede subsanarse fácilmente con un cambio en la dieta. Mientras que, en otros casos, como por ejemplo la enfermedad renal crónica (una enfermedad degenerativa), un cambio en la alimentación no resuelve el problema, pero puede ayudar a que la progresión sea más lenta y ofrecer al animal una mejor calidad de vida gracias a un plan dietético adecuado.

"Para mí, una alimentación correcta consiste en ofrecer al organismo nutrientes de calidad que cumplan con los requisitos que exige cada especie. Por ello, la dieta de los perros y los gatos, siendo filologenéticamente carnívoros, debería basarse en productos de origen animal, no procesados y con una buena variación en cuanto a ingredientes", destaca Melania Nichetti, veterinaria y directora sanitaria del Centre Veterinari Holístic de Barcelona, que basa su labor y su pasión profesional en el principio de Hipócrates: `Permite que la comida sea tu medicina´.

Porque como ella misma nos comenta, su trabajo consiste, principalmente, en planificar dietas caseras, además de asesorar a todos aquellos cuidadores y dueños de mascotas que sienten interés en proporcionar una alimentación más natural a su compañero peludo pero que no tienen muy claro cuál es el camino a seguir o quieren asegurarse de que lo están haciendo correctamente. "A lo largo de esos años he comprobado los beneficios y los múltiples cambios positivos en los animales cuando se les proporciona una dieta fresca, natural, bien equilibrada y conforme a su naturaleza. Animo siempre a realizar este cambio, por supuesto, bajo la supervisión de un especialista, aunque resulte algo más laborioso y pesado de preparar", afirma Melania Nichetti,, a la que se le ilumina la cara de felicidad cuando recuerda la enorme satisfacción que supone "ver cómo disfrutan de su comida y cuánta energía desprenden. Eso no tiene precio".

Licenciada en veterinaria en Milán (Italia), con un máster en medicina homeopática y otro en nutrición y dietética en perros y gatos, y diplomada en ozonoterapia por Aepromo y en kinesiología holística por IVAS España, esta italiana afincada en Barcelona desde 2018 se especializó en el área de nutrición veterinaria porque percibió la necesidad de hacer un mayor hincapié en la relación existente entre salud y alimentación. "Yo misma comencé a aplicar esta filosofía en mi día a día, sobre todo por la incongruencia que suponía poner en práctica en mi alimentación una serie de principios básicos de salud y, posteriormente, ofrecer a mis pacientes otra cosa, pensando que eso era lo que tenían que comer, puesto que así me lo habían enseñado en la facultad", añade Nichetti. Tanto es así que, desde el punto de vista de la especialista, el hecho de que la nutrición haya sido una rama de la medicina que siempre se ha quedado algo rezagada respecto a las otras especialidades, ha provocado (y permitido) que las grandes empresas de alimentación para mascotas se hayan convertido en las únicas (o casi únicas) responsables de la salud alimentaria en perros y gatos. "Durante las últimas décadas, la industria del pienso ha estado encargándose de la alimentación de nuestros compañeros de cuatro patas, para lo cual ha utilizado una estrategia de marketing que le ha permitido vender sus productos y remarcar que eso era lo mejor para ellos", concluye rotunda.

Dieta personalizada

Así, bajo la premisa de que una buena alimentación es la base de una buena salud, Nichetti se muestra algo reacia a que se proporcione a las mascotas una alimentación basada en la comida industrial, en el pienso `de toda la vida´. En este sentido, señala, entre otros factores, que la calidad de los ingredientes de estos piensos es bastante baja, tal y como aparece reflejado en las propias etiquetas. "Los piensos tienen que llevar un porcentaje mínimo de cereales o legumbres para garantizar la formación de la croqueta, lo que también sirve para abaratar costes. Esa cantidad (según la marca) es variable, ya que los perros y sobre todo los gatos no tienen la capacidad de digerir fácilmente el almidón. Por otro lado, la comunidad científica ha establecido un requerimiento mínimo de proteína, sin límites máximos, pero no hay un requerimiento mínimo en cuanto a hidratos, lo cual significa que son alimentos prescindibles para ellos", destaca.

Asimismo, subraya el grado de humedad como otro factor que representa una desventaja en la alimentación basada en pienso. "El grado de humedad de los piensos suele ser de un 10%, a diferencia de una alimentación fresca, que es, aproximadamente, del 70%. Esto conlleva una mayor deshidratación, lo cual es perjudicial en el caso de los gatos, ya que es un animal con un bajo sentido de la sed. Además, personalmente creo que es sumamente aburrido comer todos los días lo mismo y creo que les estamos negando el placer de comer con gusto", añade.

Por el contario, los beneficios de una alimentación (casera cocinada o cruda) que no se basa en alimentos procesados son múltiples, y Nichetti los relata así: "Es más digestible, es una dieta individualizada y personalizada teniendo en cuenta factores como el requerimiento energético, la edad, la raza, el estado fisiológico, etc., además de que produce una menor cantidad de heces y son menos olorosas, mejora el estado general y energético del animal, disminuye los olores corporales y la halitosis, el pelo se vuelve más brillante y suave y, por último, pero no menos imporimportante, se puede adaptar a las dolencias o enfermedades que presente el animal en ese momento", afirma.

En este punto, preguntamos sobre la viabilidad de la alimentación tipo BARF y las ventajas e inconvenientes que podría tener dar esta clase de comida a los animales. "La BARF (Biologically Appropriate Raw Food o Bone And Raw Food) es un tipo de alimentación que, fundamentalmente, incluye carne cruda,
vegetales, vísceras y huesos. Se trata de volver a los orígenes, cuando el lobo cazaba a su presa. Yo soy partidaria de este tipo de dieta, ya que las ventajas son numerosas considerando que es una alimentación fresca y conforme a su fisiología. Eso sí, hay que remarcar que no siempre es viable ofrecer carne cruda a nuestras mascotas, sobre todo en el caso de que existan patologías específicas que no requieren altos porcentajes de proteínas o en caso de deficiencias del sistema inmunológico", recalca. Por ello, cuando en su consulta se plantea la opción de iniciar una dieta BARF, siempre aconseja a los cuidadores mantener una higiene básica, consistente en lavar bien los utensilios, congelar previamente la carne y tener cuidado si hay niños pequeños o personas inmunodeprimidas en el hogar.

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