Una aproximación a la panleucopenia felina

La panleucopenia felina o enteritis infecciosa felina es una enfermedad vírica muy contagiosa que puede ser mortal. Está provocada por un parvovirus sumamente resistente en el entorno. Los gatos jóvenes sin vacunar son los más propensos a padecerla.

29/12/2021

El virus de la penleucopenia felina está estrechamente relacionado al parvovirus canino. Se dirige a las células que se dividen más rápidamente en el cuerpo del gato, para poder secuestrar el mecanismo de ...

El virus de la penleucopenia felina está estrechamente relacionado al parvovirus canino. Se dirige a las células que se dividen más rápidamente en el cuerpo del gato, para poder secuestrar el mecanismo de replicación existente. Dado que las células de la cripta del intestino delgado están en constante cambio, son el entorno ideal para el virus. El otro lugar preferido es la médula ósea, lo que puede dar lugar a graves daños en las células madre hemopoyéticas. Esto significa que los gatos afectados tienen una respuesta inmune muy deteriorada, lo que es un factor importante de las altas tasas de mortalidad que se observan a menudo.

Su capacidad de contagio del ambiente es muy alta, pudiendo sobrevivir hasta un año sobre materia orgánica de bandejas de arena, comederos, bebederos, transportines, zapatos, ropas… Un gato es contagioso dos o tres días antes de aparecer la sintomatología clínica y hasta la semana sexta postinfección. Los síntomas principales de la panleucopenia felina son síntomas digestivos (vómitos y diarrea, que a menudo es sanguinolenta), fiebre y rechazo de la comida.

Asimismo, el animal aparece extremadamente apático y postrado. Como resultado de estos síntomas, los gatos pueden sufrir rápidamente deshidratación y anemia. A menudo el número de glóbulos blancos se reduce mucho.

Los gatitos sin vacunar son especialmente vulnerables, y en ellos la enfermedad puede ser mortal con gran rapidez. Si una gata se infecta durante la gestación, el virus puede provocar daños en el sistema nervioso central (hipoplasia del cerebelo) de los gatitos. Si los gatitos sobreviven hasta el final de la gestación, presentan al nacer importantes problemas de equilibrio.

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