Dirofilariosis en los gatos

La dirofilariosis es una infestación parasitaria causada por el verme Dirofilaria immitis. El parásito se transmite por la picadura de mosquitos, y esta enfermedad se encuentra extendida por toda Europa, especialmente en el área mediterránea. El tratamiento es difícil, pero la prevención rutinaria en los animales de compañía resulta sencilla y debería llevarse a cabo en las zonas endémicas.

20/10/2021

La enfermedad causada por los vermes del corazón o dirofilariosis es una infestación parasitaria causada por el verme Dirofilaria immitis. Los vermes adultos viven en el corazón del animal infestado (de ahí que reciban el nombre de "vermes del corazón") y/o en los pulmones, donde provocan una enfermedad de evolución ...

La enfermedad causada por los vermes del corazón o dirofilariosis es una infestación parasitaria causada por el verme Dirofilaria immitis. Los vermes adultos viven en el corazón del animal infestado (de ahí que reciban el nombre de "vermes del corazón") y/o en los pulmones, donde provocan una enfermedad de evolución lenta con graves signos cardíacos y respiratorios que, en ocasiones, pueden resultar mortales. El parásito se transmite por la picadura de mosquitos, y esta enfermedad se encuentra extendida por toda Europa, especialmente en el área mediterránea. El tratamiento es difícil, pero la prevención rutinaria en los animales de compañía resulta sencilla y debería llevarse a cabo en las zonas endémicas.

Transmisión

Los vermes del corazón (Dirofilaria immitis) son vermes grandes y de cuerpo redondo, con un aspecto similar al de los espaguetis hervidos, que se caracterizan por invadir el corazón y el aparato respiratorio de los animales de compañía. Es una zoonosis que se puede encontrar en todo el mundo, afectando principalmente a los perros, que son los hospedadores definitivos, aunque también la pueden padecer gatos, hurones y personas. La enfermedad (dirofilariosis) se transmite por la picadura de mosquitos de varios géneros, todos hematófagos nocturnos. Actualmente también se puede encontrar en el mosquito tigre que es diurno aumentando las posibilidades de transmisión. Sin embargo, dado que las larvas de los vermes necesitan temperaturas relativamente elevadas para desarrollarse en el interior del mosquito, la infección suele estar limitada a una amplia franja alrededor de la zona mediterránea. En consecuencia, los perros y gatos que viven o pasan sus vacaciones en estas zonas corren el riesgo de resultar infestados.

Las formas adultas de las dirofilarias viven en el interior del corazón y de los grandes vasos sanguíneos que irrigan los pulmones. Los vermes hembra que han sido fertilizados liberan minúsculas larvas (denominadas microfilarias) en el torrente sanguíneo. Cuando los mosquitos succionan la sangre del animal infestado, ingieren estas larvas (L1) que, en las condiciones climáticas adecuadas, se desarrollan en el interior del insecto y pasan a un nuevo estadio infeccioso (L3). Así pues, el mosquito desempeña un papel fundamental como hospedador intermedio, ya que las microfilarias sólo pueden ser infectantes una vez han alcanzado esta fase de desarrollo en el interior del insecto.

Cuando el mosquito pica a otro animal, la larva (que tiene el tamaño de una cabeza de alfiler) penetra en el organismo del nuevo hospedador. La evolución que sigue el parásito a continuación difiere ligeramente en perros y gatos.

La enfermedad en los gatos

Los gatos son más resistentes que los perros a la infestación por dirofilarias, ya que la mayor parte de las larvas que infestan a los gatos y los estadios posteriores del parásito no sobreviven hasta alcanzar sus formas adultas en estos animales. No obstante, al ser un proceso cardiorespiratorio, en el que en primer lugar el parásito pasa al pulmón, lesiona las arterias pulmonares, sin hacer falta muchas filarias. Esto es de especial importancia en gatos, ya que un solo parásito puede llegar a matar al animal. Por otra parte, la Wolbachia pipientis, una bacteria endosimbionte, tiene un papel importante en la patogénesis y respuesta inmune a la infección, siendo la responsable del proceso inflamatorio de la enfermedad.

Las larvas alojadas en el aparato respiratorio pueden causar los signos clínicos. Esta forma de la enfermedad se denomina en inglés HARD (heartworm-associated respiratory disease; enfermedad respiratoria asociada a dirofilariosis). Si las larvas maduran y se convierte en vermes adultos (normalmente pocos y más pequeños que en el perro), estos vermes se alojan en la pared de los grandes vasos que se dirigen a los pulmones (arteria pulmonar) y en las cámaras derechas del corazón. Las dirofilarias adultas tienen un tiempo de vida más corto en los gatos que en los perros (2-3 años).

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