Alain Fontbonne habló en Vetmadrid 2021 del éxito de reproducción en un criadero felino: prevención de enfermedades. "La norma es evitar una alta densidad de animales en el criadero. Las soluciones, para empezar, está en tener pocos gatos, si están en una casa. Si están fuera, no hay que alojarlos en un mismo lugar. Ahora, la forma favorita es tener pequeñas cabañas para un máximo de cinco gatos. Es importante que sean cómodas. Los gatos no se pelean al tener su espacio", describió.

La segunda norma es la sectorización, separación, dependiendo de la edad del gato. Sostuvo que debería de haber una unidad de maternidad, protegida del exterior, para evitar que las enfermedades infecciosas puedan entrar. Tiene que haber un acceso restringido, y el veterinario tiene que cambiarse los zapatos cuando entre. Ha de ser un sitio fácil de limpiar, pero es muy importante respetar las normas de higiene y que la gata que es madre esté tranquila y cómoda, con una temperatura de 24 a 25 grados. Rechazó que en la primera semana la zona de nido deba alcanzar 30 grados. Hay que controlar la humedad. El ambiente no debe estar ni muy seco ni muy húmedo. No le gusta el sistema de tener muchas unidades de maternidad en un mismo lugar.

Añadió que es primordial socializar a los gatitos, que tengan un sitio grande para poder socializar y jugar. Según la legislación francesa, los gatos deben poder escalar a plataformas, tener "un mundo en tres dimensiones", para evitar el estrés. Recordó que los gatos son muy sensibles al estrés y que éste puede llevar a la inmunosupresión. Destacó que también deben tener alfombras que puedan arañar. Por otro lado, deben tener una zona de cuarenta.

La norma número tres es que hay que tener una progresión clara de la gestión del centro, incluidos los visitantes. La número cuatro es respetar normas higiénicas estrictas. Los baños dan una idea de la importancia de la higiene para un criador. Para tener una buena higiene, hay que escoger materiales que sean fáciles de limpiar. A los gatos les gusta estar en puntos específicos y, si se limpian demasiado, los felinos se estresan. Por lo que propuso limpiar esos puntos una vez a la semana. Advirtió de que no hay que utilizar compuestos de fenoles para la limpieza de centros de crianza. El arenero hay que cambiarlo frecuentemente, no poniendo mucho. Su conclusión fue que tener gatos felices en un criadero es muy sencillo y los veterinarios pueden ayudarles con sus consejos sanitarios e higiénicos.

En otra conferencia de Vetmadrid, Rafael Barrera trató la importancia de realizar un diagnóstico precoz de enfermedad renal en la leishmaniosis canina. "Se acepta desde hace tiempo que los perros con leishmaniosis presentan una afectación del riñón", informó. La mitad de los perros con leishmaniosis presentará sintomatología. La otra mitad es probable que, aunque no la presente, tenga el riñón afectado. Habló de la hipótesis de compensación, para compensar el daño que se está produciendo. En muchas ocasiones se puede tratar a los perros de leishmaniosis, pero la enfermedad renal crónica sigue su curso. De ahí la importancia del diagnóstico precoz. Si se detecta al principio, irá en un mejor diagnóstico y tratamiento del animal. La cronicidad es una característica de la leishmaniosis canina.
Es muy importante clasificar la enfermedad, para actuar de una forma objetiva. Él es partidario de la clasificación LeishVet, "muy útil sobre todo para detectar las fases iniciales de la enfermedad". La detección de un síndrome nefrótico en un perro con leishmaniosis es primordial porque agravará el pronóstico. Siempre que se encuentre con un colesteron alto en un animal con leishmaniosis no significa que haya desarrollado un síndrome nefrótico, pero tiene que hacer sospechar. Hay que estar en alerta porque es una complicación añadida. Dio una pincelada de los nuevos biomarcadores renales que se están utilizando. Aseveró que los biomarcadores clásicos se quedan cortos.