Artículo de Feliway ¿Te has sorprendido cuando tu gato está acurrucado en tu regazo ronroneando, aparentemente contento, le acaricias suavemente, todo está en armonía... y de repente te muerde? Tranquilo, no es nada raro. Algunos amantes de los gatos llaman a esto un "mordisco de amor", otros lo llaman agresión. Es un ...
¿Te has sorprendido cuando tu gato está acurrucado en tu regazo ronroneando, aparentemente contento, le acaricias suavemente, todo está en armonía... y de repente te muerde?
Tranquilo, no es nada raro. Algunos amantes de los gatos llaman a esto un "mordisco de amor", otros lo llaman agresión. Es un tema controvertido, pero si crees que tu gato te muerde de repente sin una razón aparente, podría deberse a que se siente abrumado por las constantes caricias, cuando lo que creías es que las estaba disfrutando.
Otra teoría es que las caricias repetitivas crean electricidad estática en el pelaje felino y que esta provoca pequeñas "descargas" que causan una reacción negativa. También es posible que tu gato tenga dolor en un punto de articulación que tocas sin querer cuando le acaricias; este podría ser el caso si tu gato es ya mayor.
Cualquiera que sea la razón, las agresiones inducidas por las caricias o los mordiscos defensivos pueden prevenirse facilitando la socialización desde una edad temprana. La cantidad de caricias que tolera un gato puede verse influenciada por sus experiencias con los humanos cuando son más jóvenes, así que pasar tiempo con tu gatito cuando es pequeño es importante.
¿Por qué muerden los gatos?
Cualquier gato de cualquier edad que se sienta amenazado y haya intentado otros métodos de defensa que no hayan funcionado (como intentar alejarse), utilizará la agresión, que puede incluir morder. Si estás tranquilamente con tu gato en tu regazo y él ya cree que ha tenido suficientes caricias por hoy, es importante permitir que sea él quien decida cuándo se va. Si intentas persuadirle o forzarle para que se quede, puede llegar a darte un pequeño mordisco para reforzar su mensaje de: "Ya he tenido suficiente...".
Los gatos más jóvenes también pueden morder porque tengan miedo o no se sientan seguros cuando entra un nuevo elemento en su vida. Cuando una gata es madre puede volverse agresiva para proteger a sus gatitos, o pueden atacar y morder si sienten dolor.
Los mordiscos juguetones y no agresivos también son habituales en el juego entre gatitos. Se trata de un comportamiento normal, así que cuando juegues con gatitos, asegúrate de mantener tus manos fuera de su alcance.
Entender las señales
Es importante que puedas reconocer las señales de agresividad en tu amigo felino. Hay algunas lecciones de lenguaje corporal que debes tener en cuenta:
Otras señales de que tu gato está a punto de morder (también fuera de situaciones de caricias) incluyen:
Si tu gato muestra signos de querer morder cada vez que lo acaricias, o incluso sin caricias de por medio, y no sabes por qué, es importante que intentes identificar el motivo. Asegúrate de que no haya causas médicas subyacentes o una situación que le esté causando estrés en su entorno que puedan estar provocando un comportamiento agresivo en tu amigo felino.