Esta experimentada veterinaria lleva toda su vida dedicada a los animales exóticos. Desde que terminó la carrera en 1994 no ha cesado de formarse, aprender, adquirir nuevas técnicas y, en definitiva, apostar por la mejora y el avance de la especialidad. "Al inicio realicé varias estancias en el extranjero, ya que en España no existía la especialidad de animales exóticos (Seattle, Jersey, Nueva Orleans, Munich), y he sido colaboradora de la consulta de animales exóticos de la UCM durante cinco años".

La trayectoria de Pilar González-Iglesias comienza en 2001 cuando inauguró su primera clínica siendo la única que incorporaba una atención exclusiva de exóticos. En 2009 se unió a la red de clínicas de Vetersalud. Más tarde, en 2017 decidió abrir una nueva clínica para poder prestar mejor servicio. Todo ello marcado por el continuo cambio en las especies mantenidas en cautividad, "ya que al ir apareciendo nuevas normativas reguladoras sobre las especies exóticas, surgen en el mercado especies nuevas no comercializadas anteriormente como animales de compañía".

En Exovet se realizan consultas diarias de especies no convencionales y se atienden casos remitidos de otras clínicas de España. Además trabajan exclusivamente con los denominados NACs (nuevos animales de compañía) y tienen acceso a nuevas tecnologías como la TAC.

Todo un equipo de profesionales que apuestan por una atención exclusiva. "Esto nos permite tener una mayor casuística respecto a los centros de atención mixta y una mayor capacidad de diagnóstico de patologías que no se ven de forma frecuente, y al mismo tiempo desarrollar técnicas que no se han probado antes con estos animales".

Sin duda, la mayor preocupación de los profesionales veterinarios responde a la necesidad de un convenio laboral. También hace falta "una mayor colaboración entre los profesionales de nuestro sector que nos permita adquirir mayor consideración y fuerza como profesionales".

Todo ello debe ir acompañado de la consideración de las clínicas como centros sanitarios para conseguir un modelo de sanidad única integrada con el resto de los sectores sanitarios. La reivindicación de la bajada del IVA igualmente contribuiría a mejorar los servicios y los dotaría de mayor calidad.

Por la calidad es precisamente por lo que apuesta Pilar González-Iglesias sin paliativos, es decir, imponerla en todos los niveles estructurales: la gestión, los equipos de trabajo, etc. "La única forma de fidelizar al cliente es ofrecer un servicio de calidad en todos los sentidos", advierte, y continúa: "El hecho de que los clientes estén más informados no siempre es una desventaja, el problema está en la falta de control de la información disponible, que no siempre es la correcta".

Por tanto, más profesionalización, más unión y mayor transparencia en cuanto a la actividad que realiza el veterinario día a día: "El mayor reto es conseguir una mayor profesionalización y especialización que permita dignificar nuestro trabajo, sin olvidar la falta de corporativismo. Si conseguimos un modelo semejante al de los médicos y que todos los sectores sanitarios cooperen juntos, el futuro será prometedor".