Desde que se fundara en 1948, el Consejo General de Colegios Veterinarios de España ha desarrollado una labor esencial en la regulación, formalización y visibilización de la actividad veterinaria. "Nuestra misión es la representación institucional de la profesión, la ordenación del ejercicio de la misma, la defensa de los intereses de los colegiados y la protección de los derechos de los usuarios en cuanto a los servicios prestados", declara Juan José Badiola, presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España. Con una gran trayectoria profesional, docente e investigadora, Badiola conoce de cerca los entresijos de la actividad veterinaria. "Uno de los problemas que más nos está perjudicando como colectivo es el número de veterinarios que hay en España, que es excesivo porque sobrepasa la demanda de veterinarios que hacen falta en nuestro país. Esto conduce irremediablemente al in- cremento de la precarización laboral".

Logros

Y es que la profesión avanza al tiempo que lo hace la sociedad. Nuevas necesidades requieren nuevas soluciones. De ahí que entre los logros que se han obtenido recientemente, el presi- dente del Consejo General de Colegios Veterinarios destaque, por ejemplo, "el programa de comunicación llevado a cabo en los principales medios españoles con el fin de transmitir las actividades que realizan los profesionales veterinarios en favor de la salud y el bienestar de los ciudadanos". A ello se unen otros avances como la consolidación de la receta electrónica Prescrivet o el esfuerzo de internacionalización y de apoyo a la investigación.

También son relevantes los cambios experimentados en el perfil de la actividad profesional, con una amplia mayoría de los veterinarios que se dedican a la clínica de los animales de compañía. "Esto tiene dos efectos negativos: uno, el exceso de profesionales dedicados a dicha actividad, lo que a su vez produce en buena parte mayor precariedad laboral y menor dedicación a otras actividades tradicionales del veterinario, como es el caso del control alimentario o de las actividades relacionadas con la producción animal", asegura Juan José Badiola.

Demandas

Al presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de España le preocupa la precariedad de las condiciones laborales lo que se debe, en la mayoría de los casos, al exceso de egresados que cada año se titulan, consecuencia a su vez del elevado número de facultades de veterinaria existentes.

Pero no todos los condicionantes provienen del propio sector, también la crisis económica ha hecho mella en una actividad en la que ya existía una notable competencia y una falta de reconocimiento social. "La crisis económica ha afectado a la profesión veterinaria como a otras profesiones. En nuestro caso, ha contribuido a un incremento de la precarización laboral, a la bajada de los ingresos y a un cierto grado de desempleo", declara el presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios.

Nuevas tecnologías

El acceso a las nuevas tecnologías ha revolucionado la práctica veterinaria. La incorporación de las redes sociales y de los nuevos medios de comunicación ha permitido agilizar los procesos y optimizar los recursos, además de rentabilizar el tiempo de trabajo. "Los veterinarios utilizan las redes sociales cada vez con mayor intensidad y frecuencia. Con respecto a la receta electrónica es una herramienta necesaria para la prescripción y a la que los clínicos veterinarios deben habituarse".

La tecnología también ha llegado al diagnóstico. "La profesión se ha adaptado sin ninguna dificultad al uso de los nuevos avances –desde los informáticos y de la comunicación hasta las tecnologías diagnósticas– que han mejorado sustancialmente la calidad y prestaciones de esta esencial actividad profesional", añade Badiola. Junto a ello, hay que destacar el desarrollo experimentado en el procedimiento de identificación animal en la mayoría de las especies.

Liberalización de medicamentos

Una cuestión controvertida es la liberalización de la dispensación de medicamentos de uso veterinario. El presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios se pregunta por qué en otros países se permite dispensar medicamentos específicos para los tratamientos veterinarios. "Echamos en falta que en España –al igual que ocurre en la mayoría de los países europeos de nuestro entorno– el veterinario pueda dispensar los medicamentos necesarios para el tratamiento de las enfermedades que ha diagnosticado". Quizás obtener más reconocimiento y mayor conciencia social ayude a alcanzar estas metas que aún están por resolver y que afectan directamente al día a día de los profesionales veterinarios. "Aún tenemos una asignatura pendiente, y ésta es conseguir una mayor visibilidad social acorde con la importancia de nuestro trabajo. Reivindicamos que se nos reconozca por la sociedad como personal sanitario que somos".

Mejorar la imagen social, pero también trasladar a la sociedad los avances de la actividad profesional. "La veterinaria es una profesión muy flexible y con gran capacidad de adaptación, además de contar con una sólida base científica y una población joven y vocacional, lo que le capacita para desempeñar las más diversas actividades propias y nuevas", sostiene Juan José Badiola, y concluye: "Tenemos un futuro optimista por delante, y tenemos que saber aprovecharlo. Nuestra profesión está preparada para afrontar los retos de los próximos años con profesionalidad y preparación, lo cual es la clave del éxito".

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