Nuestro primer entrevistado considera que la sanidad pública es imprescindible, pero que la sanidad pública veterinaria también lo es porque afecta directamente a la población. "Como colectivo veterinario debemos saber transmitir a la sociedad la gran importancia que tenemos en sectores como la producción animal, la tecnología alimentaria y el control de enfermedades transmitidas por animales". Así de contundente se muestra Javier Paco Ferreira, joven veterinario y experimentado profesional, además de copropietario de Animax Clínica Veterinaria.

Para hacer un repaso a su historia, Javier Paco comenzó en este ambicioso proyecto hace seis años junto con dos compañeros más. "Nos permite continuar con la especialidad y nos aporta la parte de satisfacciones e inquietudes que todos tenemos en nuestros centros veterinarios". Especialidad que, sin duda, ha sufrido importantes cambios en los últimos años: "Se está produciendo un gran avance en conocimientos, formación, infraestructura, equipamiento personal y tecnológico en la mayoría de los centros veterinarios de nuestro país".

Esto requiere la actualización de conocimientos, pero también inversión en tecnología y transformación en la gestión. "Debemos mejorar la experiencia del cliente, ofrecerle buenas instalaciones, buen trato, información, comprensión y conseguir solucionar su problema de la mejor manera dentro de sus posibilidades. Es decir, que el cliente obtenga una buena experiencia en su visita". Claro que sí, aunque ¿es compatible este con el criterio de rentabilidad del negocio? "Es algo complicado porque debes conseguir que a nivel clínico los pacientes evolucionen correctamente, que a nivel empresarial la empresa sea rentable y que los propietarios estén satisfechos con nuestro trabajo, con el trato recibido y con el importe que abonan por nuestros servicios".

Cuestiones que son esenciales para el futuro de la profesión, pero Javier Paco aún nos advierte de otros aspectos que también deben cambiar para la mejora de la veterinaria: "Es necesario controlar el exceso de nuevos licenciados. Aquí debería intervenir el Estado para evitar una devaluación de la profesión. Junto a ello, otro proceso que me parece importante es la irrupción de inversores ajenos a la profesión, hecho que se ha producido en otros sectores sanitarios y que viene con gran fuerza en el sector veterinario. Y, por último, considero que el peso económico del sector veterinario y su importancia en la salud pública no se ve reflejado en el ámbito económico y legal de la sociedad", nos detalla.

¿Cómo contrarrestar esta situación? Desde Animax Clínica Veterinaria tienen algunas propuestas de éxito: "A través de la adaptación por parte de los veterinarios a las nuevas necesidades de nuestros pacientes y de sus propietarios. Hace falta que nos abramos al mundo, mirando a los mejores profesionales para aprender de ellos y compartiendo esos conocimientos con nuestros compañeros. Siento gran motivación y satisfacción al formar parte de los grupos de trabajo y congresos que se desarrollan dentro de nuestra especialidad".

Entre las principales novedades, Javier Paco nos llama la atención sobre los avances en la elaboración de un convenio colectivo en la profesión. "Se trata de un hecho indispensable para asegurar la calidad de un servicio realizado por veterinarios con derechos, bien formados y con una remuneración económica acorde a su formación".

Se despide no sin antes dejarnos un mensaje más que positivo, esperanzador: "Los veterinarios estamos respondiendo a los cambios con fortaleza y ofreciendo al consumidor un servicio de calidad, pero el reto será convencernos a nosotros mismos y convencer a nuestros clientes de que todo ello conlleva un coste económico acorde al servicio que se realiza, algo imprescindible para nuestras empresas".