Inmunomoduladores en dermatología, un mercado en crecimiento

Como en los humanos, la dermatitis atópica también es muy común entre las mascotas. Aunque no hay cifras oficiales, algunas referencias aseguran que afecta a entre un 10 y un 15% de los perros. De estos, alrededor del 80% desarrollan signos clínicos no estacionales que implican una terapia a largo plazo. En algunas razas especialmente predispuestas, como puedan ser el West Highland white terrier, el shar pei, el bulldog francés o el pastor francés, la incidencia podría superar el 30%.

En el 75% de los casos, la enfermedad hace acto de presencia por primera vez entre el primer y el tercer año de vida, y en un 25% de los casos, la enfermedad es estacional, principalmente en verano y primavera. Desde entonces, la enfermedad suele acompañar al animal a lo largo de su vida, por lo que es indispensable ofrecer una buena calidad de vida al animal.

Medidas terapéuticas

El tratamiento de la dermatitis atópica cuenta con una serie de medidas terapéuticas para mejorar el cuadro clínico, sin olvidar también los cambios de estilo de vida del animal. De esta manera, se deben identi car los alérgenos que causan la enfermedad, controlar las infecciones secundarias producidas y restablecer la barrera cutánea a través de fármacos. De hecho, se debe recordar al propietario del animal que no existe una curación de la enfermedad, sino que el objetivo es mejorar el cuadro clínico general del perro. Más allá de los fármacos, es adecuado alimentar al animal con pienso especí co, llevar un control estricto de los ectoparásitos y dar baños frecuentes al animal con el champú adecuado.

En cuanto a las medidas terapéuticas, en la mayoría de casos puede tratarse a través de la inmunoterapia, la terapia tópica (champús y acondicionadores) y los medicamentos antiin‑ amatorios y corticoides.

Inmunomoduladores dermatológicos

Dentro del campo de los inmunomoduladores dermatológicos, Apoquel es el producto más usado para tratar la dermatitis atópica. Según los datos estimados de venta a clínicas veterinarias procedente de los informes petSellout, en 2017 el valor estimado del mercado ascendió, aproximadamente, a unos 11 millones de euros a precio mayorista, con un incremento que llegó al 30%, aproximadamente.

Apoquel es la solución sin corticosteroides de Zoetis indicado para el tratamiento del prurito asociado a dermatitis alérgica en procesos agudos como también en los procesos crónicos, como es el caso de la dermatitis atópica canina. Es el primer inhibidor de la quinasa Janus (JAK) aprobado para su uso veterinario y su composición se basa en oclacitinib. Apoquel también puede ser usado desde el primer momento que el animal llega a la clínica, ya que no inter ere en el resultado de las pruebas para el diagnóstico de la enfermedad.

Mientras que la composición activa de Apoquel es oclacitinib, el resto de tratamientos inmunológicos para la dermatitis atópica en perros a día de hoy cuentan con ciclosporina como sustancia activa. La ciclosporina es un inmunosupresor selectivo que actúa específica y reversiblemente sobre los linfocitos T y ejerce efectos antiinflamatorios y antipruriginosos.

Este es el caso de Atopica, de Elanco, que cuenta con una formulación de ciclosporina microemulsionada apta para una absorción óptima en pequeños animales. De hecho, se encuentra disponible en cápsulas blandas y solución oral para el tratamiento de la dermatitis atópica crónica en perros y en solución oral para el tratamiento sintomático de la dermatitis alérgica en gatos.

Virbac también dispone de su formulación de ciclosporina, Cyclavance. En este caso, el laboratorio ofrece una presentación líquida que permite adaptar la dosis al peso y a la respuesta del animal con una mayor precisión, facilitando la administración y el cumplimiento del tratamiento, algo clave en la dermatitis atópica. Virbac cuenta también con Virbagen, con Interferón Omega de origen felino como principio activo. Ceva también ofrece su solución oral de ciclosporina a través de Modulis, que trata tanto el picor como la inflamación de la enfermedad. Finalmente, en el mercado de inmunomoduladores dermatológicos, Fatro también cuenta con Sporimune, apto tanto para manifestaciones crónicas de la dermatitis atópica en perros como de los tratamientos sintomáticos de la dermatitis alérgica crónica en gatos.

Terapia con anticuerpos monoclonales

Recientemente, Zoetis ha lanzado al mercado Cytopoint (lokivetmab). El nuevo producto es la primera terapia con anticuerpos monoclonales en veterinaria indicado para el tratamiento de las manifestaciones clínicas de la dermatitis atópica canina. Cytopoint es un anticuerpo monoclonal que se dirige y neutraliza específicamente la interleuquina 31 (IL-31) canina, una importante citoquina implicada en el envío de la señal de picor al cerebro en la dermatitis atópica. Esta especificidad se traduce en un impacto mínimo en las funciones inmunes normales del perro. Es un tratamiento inyectable por vía subcutánea preciso y con una acción rápida y duradera, ya que empieza a actuar desde el primer día y proporciona un mes completo de alivio de los síntomas de la dermatitis atópica desde la primera inyección. En definitiva, un nuevo producto que ya impacta, e impactará, y de manera notable, en este mercado.

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