14 by YA NO BASTA CON TENER UN CATÁLOGO BIEN SURTIDO: HAY QUE ESTAR PRESENTE DONDE EL CLIENTE BUSCA, COMPARA Y DECIDE Más allá del lineal: omnicanalidad y experiencia El mercado actual no entiende de fronteras entre el mundo físico y el digital. Los ingresos del segmento proceden tanto de las tiendas físicas como del canal online, lo que obliga a los pet shops a adoptar una estrategia verdaderamente omnicanal. Ya no basta con tener un catálogo bien surtido: hay que estar presente donde el cliente busca, compara y decide. El consumidor puede informarse en redes sociales, comprar desde su móvil y recoger en tienda, o bien acudir al establecimiento para dejarse asesorar y probar productos. Integrar estas experiencias es clave para capturar el gasto completo del consumidor moderno. La tienda física, lejos de perder relevancia, se convierte en el centro de la experiencia emocional. Es el lugar donde el cliente ve, toca y siente los productos, donde percibe la calidad y donde se construye la relación de confianza. Pero el canal online amplía el alcance, facilita la recompra y permite ofrecer promociones personalizadas. La combinación de ambos mundos es, hoy, la fórmula del éxito. Un mercado que evoluciona con la tendencia del cuidado Más allá de las cifras, el mercado de accesorios y productos de higiene refleja una transformación cultural profunda: las mascotas se han integrado plenamente en la vida familiar, y su cuidado se asocia con el bienestar general del hogar. Las tendencias actuales apuntan hacia productos que promuevan la salud y la sostenibilidad. Los consumidores buscan materiales más duraderos, ingredientes naturales, soluciones ecológicas para la limpieza o accesorios fabricados con tejidos reciclados. Los juguetes inteligentes, los dispensadores automáticos o los artículos de diseño personalizado también ganan espacio, especialmente entre los dueños más jóvenes. Para los pet shops, este contexto abre un abanico de oportunidades: renovar la oferta, diferenciarse por calidad y apostar por marcas que comuniquen valores alineados con el consumidor actual. En este segmento, la innovación no siempre requiere grandes inversiones tecnológicas; a veces, basta con seleccionar bien, presentar mejor y asesorar con conocimiento. Mirando al futuro: estabilidad, valor y cercanía El panorama que se dibuja para los próximos años es alentador. El mercado crecerá de forma sostenida hasta alcanzar los 740,5 millones de euros en 2030, impulsado por un gasto individual que seguirá aumentando. No habrá saltos espectaculares, pero sí una tendencia sólida que asegura un flujo constante de ingresos. En este contexto, los pet shops que sepan adaptarse y fortalecer su propuesta de valor podrán mantener su competitividad sin depender de la volatilidad de otros segmentos. La clave estará en cuidar tres pilares: surtido, omnicanalidad y experiencia. Un surtido profundo y equilibrado, centrado en los productos esenciales -juguetes, collares, correas, comederos y champús-, garantizará la respuesta a las necesidades básicas de todo tipo de clientes. La omnicanalidad permitirá estar donde el cliente compra, y la experiencia en tienda será el factor que convierta una transacción en una relación duradera. En definitiva, el mercado de accesorios y productos de higiene no es solo una categoría más dentro del catálogo del pet shop. Es su motor silencioso, su fuente de estabilidad y su puerta a la fidelización. En un sector que se mueve al ritmo del afecto y del cuidado, invertir en este segmento es invertir en el corazón del negocio.
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