IM VETERINARIA #8

61 im veterinaria tratamiento, procedimientos y expectativas en el momento de decidir e iniciar el tratamiento. El veterinario, además de enfocarse en maximizar las opciones de supervivencia del animal, debe focalizarse en mantener o incluso mejorar la calidad de vida del animal, así como prestar apoyo al propietario. Diagnóstico La aspiración con aguja fina sin sedación permite realizar una citología básica para observación individual de las células. Es un procedimiento seguro que se realiza en la mayoría de tumores externos y útil cuando el tejido es firme y tiene un origenmesen- quimal. En tumores internos, según la localización, el aspecto ecográfico y el tamaño, es posible tomar una muestra mediante una punción ecoguiada. Con la citología de estas muestras es posible obtener un diagnóstico definitivo de ciertos tumores y con práctica y experiencia del veterinario puede llegar a deter- minarse la presencia y el tipo de neoplasia en la clínica, sin ne- cesidad de referir la muestra a un laboratorio externo. De todos modos, es recomendable el envío de la muestra a un patólogo para confirmar el diagnóstico antes de realizar el tratamiento. Hay que tener en cuenta que la citología no aporta información con respecto al grado del tumor y dependiendo de la muestra, incluso es difícil distinguir la tipología. Con la biopsia y el estudio histopatológico se obtiene un diag- nóstico definitivo cuando éste no es posible mediante citología. La histopatología aporta información sobre la estructura del te- jido, la arquitectura del mismo y su relación con otros tejidos y el grado de tumor. La gradación del tumor puede servirnos como guía en el momento de la elección del tratamiento. Determinar el estadío del tumor es de vital importancia en el manejo de cada caso. En este proceso se determina la extensión y localización del tumor y la presencia o ausencia de metástasis regionales o alejadas del origen. Se debe realizar una evaluación exhaustiva y completa del paciente con un examen físico com- pleto, hemograma, bioquímica y urianálisis. Modalidades terapéuticas Pocas enfermedades dependen tanto de una terapia multi- modal como el cáncer. Es esencial comprender cómo diversas modalidades terapéuticas se complementan entre ellas para proponer un plan de tratamiento integrado que sea exitoso. Por ejemplo, conocer el inicio y la secuencia de diferentes tra- tamientos es importante para obtener una terapia eficaz que garantice la seguridad del paciente. La quimioterapia es actualmente la modalidad terapéutica más común en el tratamiento del cáncer en veterinaria. La quimio- terapia convencional, la quimioterapia metronómica y la qui- mioterapia usando Inhibidores de la Tirosin Kinasa están dis- ponibles para el veterinario clínico de pequeños animales pero difieren en sus indicaciones y objetivos. Se conoce como quimioterapia convencional a la dosis máxima tolerada de un quimioterápico. Se refiere a la administración de agentes quimioterápicos a dosis máxima recomendada seguida de un periodo de recuperación para las células sensibles a estos medicamentos, como son las células de la médula ósea y del tracto gastrointestinal. Esta terapia puede administrarse sola o con terapias adyuvantes, como cirugía o radioterapia, dependi- endo del tipo de tumor y de su estadío antes del tratamiento. Consideraciones de seguridad para el personal, pacientes, propietarios y medio ambiente Es muy importante la consideración de la seguridad en el mane- jo de medicamentos peligrosos como los quimioterápicos y se deben tomar las medidas necesarias de precaución. El veterina- rio propietario de una clínica está legalmente y éticamente obli- gado a formar a su equipo de profesionales en la manipulación de citostáticos y a proveer los elementos necesarios para su pro- tección eficaz. La omisión de esta obligación puede conllevar inhabilitación, multas e incluso penas de cárcel. Los profesiona- les veterinarios deben tener acceso a todo el material de seguri- dad y estar informados sobre la toxicidad del agente citostático que están manipulando. Existen diversos puntos de riesgo de exposición a medicamen- tos peligrosos. Éstos pueden entrar en el organismo mediante inhalación, inyección accidental, ingesta por contaminación de alimentos, contacto mano-boca y absorción a través de la piel. Se deben seguir los protocolos apropiados para minimizar este riesgo. Estos protocolos están estandarizados y se recogen en la AAHA oncology guidelines for dogs and cats . El personal de la clínica que manipula, reconstituye y administra estos medicamentos debe usar equipos de protección personal (PPE) durante estos procedimientos. El personal de la clínica en riesgo de contaminación son los veterinarios y auxiliares veteri- narios además de los propietarios de los pacientes. El equipo de protección personal (PPE) incluye guantes, gorro, gafas protec- toras, bata y mascarilla con filtro de aerosoles. Los guantes utilizados en estos casos son guantes de nitrilo o látex sin polvo y deben colocarse dos pares de guantes. Los gu- antes de vinilo no protegen en la manipulación de estos medi- camentos. Idealmente, los guantes que deberían utilizarse son guantes específicos para el uso de quimioterapia. La protección de los ojos, cara y tracto respiratorio es esencial cuando se trabaja con citostáticos en una habitación limpia e incluso bajo una campana de flujo laminar. Después de la manipulación de estos medicamentos, el equipo de protección personal debe quitarse siguiendo un orden es- tablecido: bata (tocando únicamente el exterior y enrollándola dejando el interior expuesto), gafas y protectores de la cara o

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