IM VETERINARIA #66

49 A día de hoy la oncología veterinaria es, para Juan Carlos Cartagena, director de la clínica Second Vets y especialista en oncología, “un carro al que cuesta mucho subirse”. “Continuamente hay avances y más avances. Ahora están en boga la indocianina, las técnicas de fluorescencia, la quimioembolización, la radiofrecuencia, los aspiradores ultrasónicos, etc. Y sin hablar de las quimioterapias moleculares. Hay una revolución en oncología”, asegura Cartagena. Sin embargo, matiza que, “en España, ahora mismo nos cuesta mucho realizar radioterapia, pero esto va a cambiar”. “Añade que “las técnicas de diagnóstico por imagen siguen siendo habituales y, hoy en día, ante cualquier tumor mínimamente complejo disponemos de un TAC o una resonancia para apoyarnos. La ecografía forma parte de nuestro trabajo diario y la radiología es ya casi una técnica obsoleta. En definitiva, contamos con una gran cantidad de técnicas y tecnología que nos impulsan hacia la mínima invasión”. Admite que “como profesional estoy desbordado: intento subirme a todo lo que puedo, pero me siento algo limitado por la edad y porque los frentes son múltiples”. Un nuevo perfil de tutor más comprometido No obstante, la oncología veterinaria no avanza tan rápido como en la especialidad homóloga en salud humana. “Nosotros adoptamos tecnologías que en medicina humana ya están implantadas. Cuando nos llegan es que estamos aprendiendo de lo que han hecho ellos”, apunta. Además, el factor económico todavía no está superado, pero “las familias quieren hacer lo máximo por su mascota”. Eso obliga a los veterinarios a mejorar y a contar con la mejor tecnología posible. “La economía sigue siendo la economía y no todo el mundo puede permitirse una atención veterinaria puntera. Sin embargo, tanto las personas como la industria veterinaria han evolucionado hacia un propietario que ya no es propietario, sino tutor. Por su parte, un perro o un gato ya no es un animal de compañía, sino un miembro más de la familia. Con lo cual, los tutores hacen todo lo pueden por ellos. Y esto no siempre ha sido así”, apunta Cartagena. Por otro lado, el director de Second Vets enumera las enfermedades más prevalentes en su día a día. Aunque trata tumores de todo tipo, los de mayor incidencia son “los de piel, los de órganos internos y los sistémicos”. La mayor esperanza de vida de los animales ha jugado un papel importante en que crezca la prevalencia de estas patologías, así como la tecnología, “porque las técnicas diagnósticas detectan lo que antes no”. “Por ejemplo, antes veíamos muchos tumores mamarios. Ahora quizás no tantos, pero sí detectamos otros igualmente frecuentes. Cuando no se realiza ningún tipo de cirugía ovárica, predominan los tumores mamarios, de ovario o de útero. Pero, cuando eliminamos esa fuente oncológica, comienzan a aparecer otros tumores menos habituales. Además, desde hace unos 15 años disponemos de técnicas con las que antes ni soñábamos para poder tratarlos de una forma menos agresiva y más eficaz”, precisa. Una especialidad con un futuro ‘imparable’ En vista de cómo ha avanzado en los últimos tiempos, Cartagena considera que, a corto y medio plazo, “la especialidad no va a parar”. “Si miramos lo que está ocurriendo en Estados Unidos o en Inglaterra, cada día se va a parecer más a medicina humana. Nunca vamos a poder estar a la par, pero siempre vamos a andar cerca. ¿Por qué? Sobre todo, porque cada vez las mascotas tienen un valor sentimental más alto para los tutores y, en consecuencia, nosotros contamos con más medios para poder tratarlas”, reflexiona. De igual forma, bajo su punto de vista, “en nuestra profesión hay gente cada día más competente y mejor preparada y, al mismo tiempo, los hospitales y la “DESDE HACE UNOS 15 AÑOS, DISPONEMOS DE TÉCNICAS CON LAS QUE ANTES NI SOÑÁBAMOS PARA PODER TRATAR LOS TUMORES EN ANIMALES DE UNA FORMA MENOS AGRESIVA Y MÁS EFICAZ” tecnología cada vez se asemejan más a la práctica médica”. Como veterinario, “creo que los profesionales de cierta experiencia tenemos la obligación de ayudar a la gente más joven”. En este sentido, continúa reflexionando el director de Second Vets, “la experiencia hay que compartirla con las nuevas generaciones, pues eso implica que se equivoquen menos y su aprendizaje vaya más dirigido”. “En mi vida profesional noto que hay veterinarios que actúan de esta manera, pero otros intentan lucrarse de la profesión para dar cursos. Y en mi opinión, la veterinaria somos un poco todos. Por eso, de alguna manera debemos colaborar, en la medida de lo posible, para hacerla valer”, explica Cartagena y añade: “Considero que es fundamental que todos los ámbitos profesionales sigan avanzando y que quienes vamos dejando paso contribuyamos con nuestro granito de arena a las nuevas generaciones”, añade. “En ocasiones da la sensación de que solo existe una persona que domina una especialidad en España, cuando, por suerte, contamos con muchísimos profesionales válidos. El problema es que, lamentablemente, no tienen el camino abierto”, lamenta. Consciente de que la oncología es una de las especialidades que más está creciendo, Cartagena anima a otros especialistas veteranos a aportar su granito de arena de forma desinteresada con los alumnos y los nuevos veterinarios, “porque, por suerte o por desgracia, todos los pacientes, a partir de cierta edad, acabarán desarrollando alguba enfermedad oncológica”. Y, por supuesto, concluye: “La oncología es una de las especialidades con mayor proyección de futuro”.

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