IM VETERINARIA #66

42 Carmen García (C.V. Peniche, Pontevedra) Nuestra siguiente entrevistada, Carmen García, defiende con firmeza que los profesionales veterinarios deben ser reconocidos como sanitarios en pleno derecho. Su labor diaria está estrechamente vinculada a la salud pública, donde el enfoque One Health no es un eslogan, sino una práctica real y constante. Con 25 años de trayectoria en su propio centro, la Clínica Veterinaria Peniche, en Moaña (Pontevedra), esta veterinaria generalista conoce de cerca la evolución del sector y sus desafíos. Su ejercicio clínico se basa en una premisa clara: la prevención es clave. “Resulta esencial educar a los tutores de las mascotas para aplicar medidas preventivas como vacunas y desparasitaciones tanto internas como externas”, afirma. El objetivo es evitar la aparición de enfermedades, incluidas zoonosis cada vez más frecuentes debido a los cambios ambientales y sociales. La visión integradora de la salud es, para Carmen García, un principio incuestionable. “Su salud es nuestra salud, y es fundamental que tengamos esto claro y así podamos defenderlo con nuestro trabajo”, subraya. Esta perspectiva adquiere aún más relevancia en un contexto donde decisiones regulatorias afectan directamente al ejercicio clínico. Uno de los cambios que más ha impactado al sector en los últimos años ha sido la aplicación del Real Decreto 666/2023. “Nosotros somos los primeros que queremos prevenir y evitar las resistencias a los antibióticos, pero nadie ha contado con nuestra experiencia ni opinión”, lamenta Carmen García, y añade: “Creo que si nosotros cedemos los antibióticos habrá un mejor control que si los tutores se quedan con los excedentes de una medicación”. Con todo, considera que la falta de diálogo institucional ha generado una normativa desconectada de la realidad del día a día clínico. Otro aspecto crítico en Galicia es la ausencia de obligatoriedad en la vacunación antirrábica, a pesar de ser una comunidad autónoma con elevado tráfico internacional. “Insisto hasta la saciedad en que es fundamental la vacunación y la desparasitación de las mascotas para detectar y prevenir nuevas zoonosis”, advierte. Carmen García señala, además, una carencia estructural: la falta de reconocimiento social y burocrático de la profesión, algo que -recuerda- se hizo evidente en las recientes manifestaciones masivas contra el RD 666/2023. Aun así, mantiene un profundo orgullo por su labor. Antes de despedirse, deja clara la naturaleza vocacional del ejercicio veterinario y la importancia de asegurar el relevo generacional. “Es una profesión muy vocacional y es fundamental que exista relevo generacional”. Pero reconoce también los nuevos obstáculos que acompañan al trabajo clínico: “Dedicamos mucho tiempo al trabajo burocrático que ni gusta ni es nada agradecido”. “SI NOSOTROS CEDEMOS LOS ANTIBIÓTICOS HABRÁ UN MEJOR CONTROL QUE SI LOS TUTORES SE QUEDAN CON LOS EXCEDENTES DE UNA MEDICACIÓN”

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