41 En 2023, Alba Crespo inauguró la Clínica Veterinaria Golmar, un proyecto propio que consolidó tras años de experiencia en centros de referencia como el Hospital Veterinario Universitario Rof Codina y el Hospital Veterinario Ciudad de Lugo. Una de sus principales preocupaciones respecto al ejercicio profesional es la precariedad laboral. Y así lo traslada: “Los veterinarios no siempre somos percibidos como profesionales con una formación avanzada, lo que afecta a nuestra valoración social e implica una depreciación económica de nuestra labor”. A ello se suma, explica Alba Crespo, una falta de concienciación general sobre la responsabilidad que implica convivir con un animal. “Pese a que la prevención es clave para evitar enfermedades y reducir costes a largo plazo, muchos tutores siguen priorizando el tratamiento una vez ya ha aparecido la enfermedad”, señala. Su labor diaria combina la actividad clínica con la gestión del centro. Realiza consultas de rutina, diagnóstico y tratamiento de enfermedades, atención de urgencias y cirugías menores. “Otra parte importante de mi día a día es la gestión administrativa: organización de agenda, control de inventarios, relación con proveedores, gestión financiera y marketing”, explica. Todo ello exige encontrar un equilibrio complejo entre la dedicación profesional y la vida personal. El enfoque One Health forma parte central de su visión como veterinaria. “Las enfermedades zoonóticas, las resistencias antimicrobianas y la seguridad alimentaria deben abordarse de manera conjunta”, afirma. A su juicio, la sociedad debe conocer en profundidad el papel crucial que desempeña el veterinario en la salud pública y en la prevención de riesgos sanitarios. Sin embargo, esta labor preventiva choca con medidas normativas como el Real Decreto 666/2023. “Implica un aumento de la carga administrativa, principalmente por la obligación de registrar todas las prescripciones de antibióticos en PRESVET”, señala Alba Crespo. Considera que el control del uso de antibióticos debe plantearse desde otra perspectiva. “Hay que ofrecer más formación a profesionales sobre alternativas terapéuticas y uso racional de medicamentos, y adaptar las regulaciones para que sean más aplicables a la práctica diaria”, propone. Alba Crespo (C.V. Golmar, Pontevedra) “LAS ENFERMEDADES ZOONÓTICAS, LAS RESISTENCIAS ANTIMICROBIANAS Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA DEBEN ABORDARSE DE MANERA CONJUNTA” Mientras el sector de la clínica veterinaria evoluciona rápidamente, Alba Crespo tiene claro en qué debe basarse su valor diferencial. “Los grandes grupos de compra elevan la competencia, y las clínicas independientes debemos diferenciarnos por el trato personalizado y el vínculo emocional con el cliente”. El crecimiento del segmento de animales de compañía, que supera ya los 2.984 millones de euros anuales en España, ha intensificado la demanda asistencial, pero también la necesidad de captar y retener talento. “El personal veterinario es cada vez más escaso, por lo que es un desafío retener el talento con condiciones competitivas y buen ambiente laboral”, valora. El burnout continúa representando uno de los grandes problemas del sector. Las exigencias emocionales y físicas, la presión asistencial, la carga burocrática y la falta de recursos son factores que lo alimentan. Para prevenirlo, subraya Alba Crespo, “es esencial proporcionar formación en gestión emocional, recibir apoyo psicológico, crear un ambiente laboral positivo y fomentar el autocuidado”. Antes de despedirse, comparte un consejo dirigido a quienes comienzan su carrera en la profesión. “Les aconsejaría que se enfoquen en el aprendizaje constante y valoren el equilibrio entre la vida profesional y personal para evitar el agotamiento y así poder disfrutar de nuestra maravillosa profesión”.
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