IM VETERINARIA #65 ANUARIO 2025

47 online continúa expandiéndose, mientras que las tiendas físicas refuerzan su valor diferencial a través de la asesoría y la experiencia del cliente”. De cara a 2026, prevé que la regulación en distintos ámbitos normativos seguirá modulando el surtido y las prácticas de venta. Entre los hitos más relevantes para AEDPAC, Solana Vinyoles destaca la consolidación de la nueva Comisión Internacional, que ha permitido crear el primer pabellón español del sector pet care en la feria PetFairAsia de Bangkok. “Esta iniciativa ha obtenido resultados muy satisfactorios para las empresas participantes y marca un punto de inflexión en la internacionalización del sector”, afirma. Otro evento importante para la asociación fue la celebración de Iberzoo Propet 2025, el principal punto de encuentro del sector pet care. Una edición más, la feria cumplió plenamente las expectativas de expositores y visitantes, según las encuestas realizadas por IFEMA Madrid, tal y como destaca Solana Vinyoles. “El nivel de participación, la calidad de la oferta y el perfil profesional de los asistentes consolidaron a la feria como principal punto de encuentro del sector pet care en el sur de Europa”, afirma el secretario general de AEDPAC. Para la edición de 2026, que se celebrará del 11 al 13 de marzo, se espera un crecimiento tanto en superficie expositiva como en participación internacional, así como una mayor presencia de proyectos relacionados con la innovación, la sostenibilidad y la digitalización. Un contexto desafiante Por otro lado, Solana Vinyoles reconoce que el entorno regulatorio es incierto y está en continua evolución. La aplicación de la Ley 7/2023, que prohíbe la venta de perros, gatos y hurones en tiendas, junto con el desarrollo reglamentario en curso (incluyendo el listado positivo, la trazabilidad y los requisitos formativos), está teniendo “un impacto directo en el surtido, la disposición de los establecimientos y la comunicación en el punto de venta”. A ello se suma la tensión regulatoria vinculada al uso de antibióticos, a raíz del RD 666/2023 y de las nuevas obligaciones de notificación. Esta situación, expone, afecta a los tiempos de servicio y a la confianza del cliente. En el plano económico, Solana Vinyoles señala que “los márgenes continúan presionados por la inflación de materias primas, el incremento de los costes operativos y la competencia de los grandes ‘marketplaces’ y de las marcas propias”. En ese sentido, “aunque el mercado creció un 5 % en 2024, impulsado especialmente por la alimentación felina, la rentabilidad por tique sigue siendo un desafío clave”. Medioambiente y mercado de mascotas Cuestionamos a Solana Vinyoles sobre cómo el cambio climático u otros retos medioambientales están afectando al mercado de mascotas. “La industria del animal de compañía, al igual que otros sectores productivos, está adaptando sus estándares a los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). Esto se traduce en políticas activas de sostenibilidad, trazabilidad, reciclaje y economía circular, así como en la progresiva alineación con el enfoque ´One Health´, que conecta la salud humana, animal y ambiental. El papel de la industria es esencial: debe actuar como motor de cambio promoviendo prácticas responsables en toda la cadena de valor, desde el diseño de productos y envases hasta la distribución, la comunicación y el consumo responsable, además de avanzar en la adaptación normativa a los nuevos estándares europeos. A estos retos se suman los desafíos logísticos, la digitalización, la trazabilidad y la formación profesional. En el corto y medio plazo, el sector deberá aterrizar el desarrollo reglamentario de la Ley 7/2023, incluyendo listado positivo, formación, contratos y trazabilidad, sin perder competitividad comercial. Para ello será clave el ‘remerchandising’, la sustitución de líneas y una comunicación pedagógica tanto en tienda como en web. También deberá reforzar su posición frente a los ‘marketplaces’, apostando por la experiencia y el asesoramiento especializado (principalmente en la categoría felina, donde existe crecimiento y alta demanda técnica). La estandarización de servicios como ‘grooming’, nutrición o planes preventivos, con KPIs claros, contribuirá a aumentar la recurrencia y los márgenes. Otro reto prioritario es la captación y retención de talento, en un contexto de bajo desempleo en veterinaria y elevada demanda de perfiles técnico-comerciales. Finalmente, la innovación en producto, particularmente en las gamas funcionales y ‘premium’, debe mantenerse sin saturar el lineal, optimizando espacios y rotación con apoyo en datos europeos y domésticos”. La expansión del modelo omnicanal y las crecientes exigencias de conveniencia (suscripciones, entregas rápidas, click & collect) conllevan del mismo modo un reto logístico. De acuerdo con Solana Vinyoles, las prioridades pasan por “reforzar la seguridad jurídica y disponer de una guía operativa clara que aporte certidumbre en la aplicación de la normativa vigente”. Ratifica que resulta esencial contar con manuales actualizados que definan con precisión qué especies y formatos pueden comercializarse, en qué condiciones, los modelos de contratos, la cartelería y los procedimientos de inspección, con el fin de evitar sanciones o cierres preventivos. Asimismo, “la capacitación del personal y la implantación de protocolos clínico-comerciales homogéneos se perfilan como pilares clave para garantizar la calidad del servicio y la confianza del cliente”. Insiste en que la formación normativa y en bienestar animal debe avanzar de forma coordinada con las clínicas veterinarias para facilitar el cumplimiento del RD 666/2023 sin generar fricciones operativas.

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