50 María Santana dedica parte de su tiempo a a la cirugía, traumatología y ortopedia veterinaria, así como a la neurología y neurocirugía. “La cirugía y traumatología veterinaria han experimentado un gran avance en los últimos años. Gracias a las nuevas técnicas, hoy es posible tratar patologías que antes no tenían solución, y de esta manera podemos prolongar la vida de nuestros animales”. Está al frente del Centro Veterinario La Salle, que recientemente ha incorporado aparatología puntera como el fluoroscopio, una herramienta clave que complementa estudios avanzados como el TAC o la endoscopia, y cuya principal ventaja es que mejora la precisión en numerosas cirugías. “La veterinaria no es solo curar a los animales: es cuidar la salud de todos”. Y es que, como recuerda María Santana, los veterinarios son sanitarios en primera línea frente a las zoonosis y otras enfermedades, y garantes de la salud pública de animales y humanos. “Debemos poner en valor nuestro trabajo no solo como veterinarios clínicos -que es el perfil que la población mayoritariamente conoce-, sino como agentes de salud pública”, argumenta, y prosigue: “Hay que reforzar su importancia en el bienestar animal y en la salud emocional de los tutores, y comunicar la aplicación de tecnologías avanzadas al nivel de la medicina María Santana (C.V. La Salle, Salamanca) “DEBEMOS PONER EN VALOR NUESTRO TRABAJO NO SOLO COMO VETERINARIOS CLÍNICOS, SINO COMO AGENTES DE SALUD PÚBLICA” humana. También participar en proyectos multidisciplinares junto a médicos, biólogos o farmacéuticos”. En cuanto a la polémica generada por PRESVET, la veterinaria es clara: “Estoy de acuerdo en que nos hagan un registro de antibióticos, puesto que es real que hay un problema mundial con las resistencias bacterianas; lo que no me parece bien es que me digan qué puedo o qué no puedo recetar, invalidando así mi juicio clínico”. La medicina preventiva, recuerda, es clave para evitar la aparición de enfermedades emergentes. “En mi día a día como veterinaria me encuentro con múltiples casos en los que un diagnóstico temprano o una simple visita de control podrían haber cambiado radicalmente el pronóstico de un animal”. Las vacunas y desparasitaciones periódicas, añade, no solo ayudan a detectar problemas a tiempo, sino que salvan vidas. Entre las afecciones más comunes en la provincia, María Santana destaca la dirofilariosis. “Disponemos de comprimidos masticables o spot-on (pipetas) mensuales durante la época del mosquito; tenemos inyecciones anuales que protegen todo el año (vacuna) y también podemos usar repelentes de mosquitos y, en las revisiones anuales, realizar un test de detección temprana”. Sobre el contexto actual de la profesión, reconoce las dificultades de los nuevos veterinarios. “Mi recomendación es que, con la subida generalizada de precios y el contexto económico actual en España, empezar con una clínica puede ser un desafío”, sostiene, y añade: “Los costes de materiales, electricidad, equipamiento y personal han aumentado mucho, mientras que los tutores también están ajustando sus gastos, lo que impacta en la demanda de servicios no urgentes o preventivos”. Hoy más que nunca, insiste María Santana, es necesario que se considere la veterinaria como una profesión esencial dentro del sistema sanitario. “Es preciso que se fomente una conciencia real del coste y valor que tiene la atención veterinaria. Porque detrás de cada diagnóstico, cirugía o tratamiento hay formación, experiencia y recursos que necesitan ser sostenibles”.
RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=