IM VETERINARIA #51 ANUARIO 2023

9 rado del sector en el periodo 2012-2021, que se ha producido de una forma bastante errática con aumentos notables de la contratación en 2016, 2017 y 2019. El incremento del personal no remunerado, que en parte puede deberse al aumento del número de empresas, no ha sido tan significativo, pero sí ha alcanzado una cifra de cierta consideración (18,83% de crecimiento en el periodo 2012-2021), incluso a pesar de que en los ejercicios 2015, 2017 y 2020 este indicador sufrió descensos de diversa consideración”. En definitiva, si en 2012 la media anual de personal remunerado era de 10.176, en 2021 era de 17.741. En el caso del personal no remunerado, en 2012, era de 8.359, mientras que, en 2021, fue de 9.933. El estudio, a través de los datos del INE, permite analizar también el personal remunerado a tiempo completo y, según el mismo, se observa que entre el 2015 y el 2021 se ha producido un incremento del 52,51% del personal remunerado equivalente a tiempo completo en el sector veterinario. Una cifra que, como aseguran los autores del informe, demuestra “la progresión positiva del sector”, produciéndose un mayor número de contrataciones a tiempo completo. ¿Y el salario? Otro año más, el informe pone el foco en el salario de los profesionales veterinarios que, como otros, se vio afectado por la grave crisis del 2008. Y que luego se vio agravado con el incremento del tipo impositivo, “acumulándose a final de 2018 una pérdida salarial del 3,53% con respecto al mismo indicador en 2009”. En los últimos años, la tendencia se ha revertido y, en 2021, el salario medio era un 20,6% superior al de 2012, llegando a los 17.924 euros (una variación acumulada de 3.060 euros). En 2016, el peor año de la serie analizada, descendió hasta los 13.249 euros. “Por otra parte, estos datos también parecen confirmar que los datos referidos a una mayor contratación de trabajadores en el sector esconden un problema social de gran calado, como es que los salarios medios de los trabajadores del sector en 2019, a pesar de la notable recuperación de 2017, 2018 y 2019, todavía estaban por debajo de los de 2010, revelando cierta precarización laboral”, señalan los autores del informe, quienes hablan de una cierta “esperanza” en el sector por los datos mostrados en 2021. Unos datos de salario que han sido posible, explican, gracias a la firma, el pasado 16 de enero de 2020, del primer Convenio Colectivo de Centros y Servicios Veterinario por parte de la patronal del sector, la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE), y los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT. No obstante, ya en su primer año completo de vigencia (2020), el salario medio de los trabajadores se incrementó un 6% (918 euros), y en el segundo año (2021), el incremento fue de 1.596 euros (un 9,77% más que en el ejercicio anterior). Si se compara el salario medio veterinario con el salario medio de las actividades sanitarias, las noticias siguen siendo bastante negativas. Y es que, pese al incremento producido en los últimos años, el salario medio veterinario continúa estando alejado de la media de las profesiones sanitarias. De hecho, remarcan los autores, está más cercano a actividades de mucha menor cualificación, como puede ser hostelería, peones agrícolas, construcción, etc. En cifras, esto se traduce que el salario medio del sector veterinario es de 17.924 euros. En el caso de las actividades sanitarias y sociales, esta cifra asciende hasta los 28.891 euros (más de 11.000 euros superior). Además, el salario medio de todas las actividades, se sitúa en los 25.897 euros, unos 8.000 euros más que el veterinario. Llegados a este punto, los autores del ‘Informe socioeconómico y laboral del sector veterinario en España 2023’ analizan dos indicadores relacionados con el nivel de precariedad laboral: el porcentaje de trabajadores eventuales y el porcentaje de trabajadores no remunerados sobre el total de ocupados del sector. “Aunque en números absolutos, debido principalmente al aumento de ocupación en la última década, ambas cifras han aumentado, alcanzándose en 2021, con respecto a 2012, un 65,66% más de trabajadores eventuales y un 18,83% más de trabajadores no remunerados, lo cierto es que en términos relativos (indicador que aporta en este caso una mayor información a este respecto) han tenido un comportamiento muy diferente, pues,

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