IM VETERINARIA #50

20 mos años, ya se ha hecho un gran esfuerzo en la comunicación de las prescripciones a nivel de granjas. “Podemos decir con mucho orgullo que el veterinario de granja ha realizado un esfuerzo increíble para adaptarse. Por parte de la Administración, en cambio, todo ha sido lento y demasiado burocrático”, lamenta. Asevera que el deber de comunicación ha sido gracias al trabajo del veterinario, no de la plataforma, y que hay que evitar que ocurra lo mismo con los veterinarios de pequeños animales. ¿Por qué creen que el RD mantiene el vigente régimen de incompatibilidades entre el ejercicio clínico y la distribución o comercialización de medicamentos veterinarios? “Aquí han entrado en juego muchos intereses. No es ningún secreto que el colectivo farmacéutico tiene más poder político que el veterinario. Han defendido a capa y espada sus intereses y lo han conseguido. Es legítimo, cada colectivo defiende sus intereses, pero los veterinarios debemos seguir luchando para tener un mayor reconocimiento por parte de la Administración. Nuestro Colegio tiene buena relación con el colectivo farmacéutico, incluso participamos en una mesa redonda dentro de su congreso último, Infarma. Allí pude palpar de primera mano la fuerza del colectivo farmacéutico, pero paradójicamente también me di cuenta de que, en materia de comunicación de uso de medicamentos, la medicina veterinaria está mucho más avanzada que la medicina humana”, reflexiona. Completa que los veterinarios van más avanzados en sistemas informáticos de comunicación de las prescripciones y pueden saber con precisión cada medicamento prescrito, en fecha, animales medicados y veterinario responsable. Vaticina que, dentro de poco, será igual en los animales de compañía. Sostiene que la venta de medicamentos debería ser posible por parte del veterinario. En el COV de Barcelona no están de acuerdo con las dificultades del veterinario para medicar los animales de granja. “Los últimos informes de ESVAC demuestran que España ha reducido espectacularmente el uso de antibióticos en granjas, pero la necesidad de respetar el bienestar animal hace imprescindible una prescripción ágil. La filosofía europea de ´medicar tan poco como sea posible, y tanto como sea necesario´ define muy bien cómo debería regularse el uso de medicamentos”, subraya. Reprocha que a veces se quiere regular la prescripción veterinaria en granjas como si fuera medicina humana, “y son dos campos muy distintos”. En resumen, su organización cambiaría de este RD lo relativo a la venta de medicamentos. “No lo hemos conseguido, pero no descartamos que en los próximos años el Decreto evolucione y lo permita. También considero que deberían flexibilizarse mucho más los antibiogramas. El veterinario no puede estar realizando antibiogramas constantemente. No obstante, más que cambiar el Decreto lo importante es regular bien su aplicación”, determina. Remarca que “la Administración en general es muy conservadora”, que “pide papeles para todo” y que “hay que ser conscientes del día a día del veterinario”. Comenta que hay que tener muy claro que el veterinario de granja trata poblaciones, mientras que la humana trata individuos, “y son cosas muy distintas”. “En animales de compañía, hay mucha más similitud con la medicina humana, pero estoy convencido de que la problemática de las resistencias está mucho más relacionada con la medicina humana que con los animales”, esgrime. Eso sí, “la tendencia debe ser a establecer controles integrales de los medicamentos a partir de la idea ´One Health´, estableciendo sinergias entre médicos, farmacéuticos y veterinarios”. El Consell de Col·legis Veterinaris de Catalunya ya tiene establecida una comisión One Health en la que, junto a veterinarios, participan médicos, farmacéuticos y especialistas de medio ambiente. Parés no duda de que el modelo One Health es el camino. Cree que es un error que los ministerios de Agricultura, en el caso de la Administración española, o las consejerías, en el caso de la Generalitat de Cataluña, no trabajen conjuntamente. Echa de menos un ministerio o una consejería One Health, “que agrupe la medicina humana y la veterinaria, siempre a favor de la Salud pública”. Tampoco pone en duda que el farmacéutico tiene suficientes conocimientos para controlar toda la cadena del medicamento. Lo único que reclaman, repite, es que “el veterinario tenga la capacidad de dispensar medicamentos”. Por último, pone el foco “en la importancia de la fecha 2 de enero de 2025, a partir de la cual los veterinarios de pequeños animales deberán comunicar las prescripciones veterinarias”. Deben ir preparándose para disponer de los medios eficaces para hacerlo, a la vez que Administración debe estar preparada para informar al veterinario de todas las cuestiones que puedan surgir. CEVE “Nos parece decepcionante que el RD no se haya atrevido a dar un paso adelante para reconocer al sector veterinario las atribuciones que sí nos da el Reglamento europeo”, clama Delia Saleno, presidenta de CEVE. “Lo más destacable del RD es su espíritu inmovilista, cambia muy poco la gestión del medicamento veterinario en nuestro país, toma todas las libertades que le permite el Reglamento europeo para seguir manteniendo las carencias que a nuestro juicio tenía la legislación nacional vigente antes de su aprobación”, prosigue. A su entender, poco es lo que este RD cambia en el sector veterinario, “ya que sigue sin atreverse a reconocer como imprescindible el conocimiento del veterinario para un buen manejo del medicamento veterinario en toda la cadena de valor”. Se muestra de acuerdo con que, si hay un tipo de fármacos que en estos momentos requieren un especial control, son Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona: “Ha sido un proceso demasiado largo y no ha dado una respuesta satisfactoria”

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