IM VETERINARIA #46

15 im veterinaria Como resultado, el gasto diario se está desacelerando, los descuentos están ganando terreno y el gasto discrecional está cayendo. Ante este escenario, CM Research ha comenzado a monitorear la llamada crisis del ‘Cost of Living’ y a publicar periódicamente un informe con los resultados, con el propósito de arrojar luz sobre cómo está afectando la inflación a los veterinarios y a los dueños de mascotas en países como Reino Unido, Francia, España y Estados Unidos. La primera conclusión firme es que la crisis provocada por el incremento del coste de la vida afecta a todos. La agencia de investigación enfocada en los sectores veterinario y de animales de compañía pone sobre la mesa una encuesta realizada por The New York Times que revela que el 52% de los adultos estadounidenses afirma que están peor financieramente que hace un año. Es, con mucho, la proporción más alta de los cinco últimos años en el sondeo. Y a este lado del charco la situación es parecida, registrándose aumentos del mismo estilo en muchos otros países. En Francia, por ejemplo, ahora hay unmillón de personas más en riesgo de pobreza que hace 10 años. La necesidad de mostrar resiliencia En cuanto al sector veterinario, CM Research desmonta la creencia sostenida de que está a prueba de recesiones; los datos recientes demuestran lo contrario. Según sus encuestas, existen algunas tendencias preocupantes que pueden obligar al sector a cambiar y adaptarse. Los temas emergentes que afectan al mundo de las mascotas y los veterinarios ya son claros: el abandono de mascotas está creciendo, las llamadas a la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA), una organización de caridad que promueve el bienestar de los animales, han aumentado un 12% y el coste de tener una mascota se posiciona como la principal causa de negligencia. En suma, la crisis está cambiando la cara de la atención veterinaria y la manera de tener mascotas, al igual que la Covid-19 cambió el panorama en 2020. Por un lado, el informe de CM Research muestra que los veterinarios no están tan bien económicamente como en 2016. Se ha visto una caída del 8% en el número de veterinarios franceses, el doble, por ejemplo, que en Estados Unidos. También se ha demostrado que principalmente los propietarios se han beneficiado del aumento de la demanda pospandemia de los servicios veterinarios, sin embargo, la mayoría de los profesionales no han visto ninguna mejora en sus condiciones laborales, solo mayor agotamiento y más horas de trabajo. Pero lo más preocupante que pone de manifiesto el informe es el aumento de dueños de mascotas que tienen dificultades para pagar sus facturas veterinarias. En EEUU, actualmente, más de un tercio de los dueños están luchando para darle la atención veterinaria a sus animales, siete puntos más respecto a 2015. La cifra aumenta hasta el 40% en las áreas rurales, donde hay más pobreza. En Francia o Reino Unido el problema no llega a tal magnitud como en el país norteamericano, pero lo significativo es que también ha experimentado un aumento espectacular. Ahora, uno de cada cinco dueños de mascotas tiene dificultades para pagar sus facturas, y es más probable que sea así si se encuentran en el centro de las ciudades. ¿Y esto qué significa? Si la tendencia continúa, habrá una mayor demanda para encontrar opciones de tratamiento alternativas, es decir, más baratas. Porque en teoría los dueños de mascotas afirman que reducirían su propia comida antes que la de sus animales, pero los veterinarios están comprobando que la realidad difiere, y que su comportamiento está cambiando cuando se trata de pagar la atención veterinaria. Además, muchos otros propietarios simplemente postergan la visita al especialista o buscan tratamientos online (81%). En el peor de los casos, la eutanasia temprana la consideran una alternativa. En Reino Unido, por ejemplo, el 62% de los veterinarios se ha encontrado con clientes que piden sacrificar a su mascota enferma por motivos económicos. En cualquier caso, lo que está claro es que el sector veterinario nunca ha estado bajo tanta presión, tanto en lo referente al impacto personal como el profesional. Precisamente los veterinarios en España son los más preocupados por el aumento del coste de la vida, con más de uno de cada cinco (21%) luchando para mantenerse al día. La otra cara de la moneda es la de Reino Unido, donde “solo” un 4% de los profesionales veterinarios aseguraron estar “muy preocupados y luchando para seguir el ritmo”. PREOCUPACIÓN SOBRE EL COSTE DE VIDA % Fuente: Cost of living report. CM Research Elaboración: Departamento de Diseño: IM Veterinaria 4 37 54 5 9 37 47 7 21 52 27 11 36 46 7 Estoy muy preocupado y luchando por mantenerme Estoy un poco preocupado, pero creo que lo podré manejar Soy consciente de la situación, pero aún no tengo problmeas No estoy tan preocupado y no tengo preocupaciones financieras

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