IM VETERINARIA #42

44 im veterinaria ¿Cómo ha evolucionado el papel del veterinario en los últimos años? ¿Cómo ha afectado la crisis a la profesión? ¿Cuáles son los retos de futuro? En A pie de calle nos acercamos a los profesionales del sector para responder éstas y otras preguntas. Desde hace unos años, el papel del veterinario ha evolucionado favorablemente, aunque nos queda camino por recorrer. Al menos, así lo ha experimentado Ángel Lalinde, director veterinario de la Clínica Wecan Cat y Can de Fuenmayor (La Rioja), quien considera que “la sociedad en general, y las familias de nuestros pacientes en particular, saben reconocer nuestro esfuerzo diario y dedicación para con la salud de sus animales, lo cual reporta un bienestar emocional para ellos”. En el caso del centro dirigido por este profesional, se ubica en una zona rural, lo que hace que la idiosincrasia sea totalmente diferente a una gran ciudad. “Hay muchos animales dedicados a tareas cinegéticas, pero gracias a las nuevas leyes de bienestar animal y el trabajo de concienciación que se va realizando con los más pequeños, los vecinos de nuestra área de influencia están bastante concienciados con la salud de sus peludos, nosotros estamos muy felices en esta zona”, sostiene Lalinde. Por la misma particularidad de pertenecer a un ámbito geográfico rural, el experto se muestra escéptico sobre la integración en equipos multidisciplinares. En su opinión, “se puede trabajar muy bien siendo clínicas de tamaño reducido, pero donde cada componente del equipo tenga muy claro su cometido”. Hoy en día, argumenta, “hay muchas posibilidades formativas y se puede crecer mucho a nivel profesional en cualquier puesto”. A nivel general, Lalinde está convencido de que el principal reto de la profesión es “ser reconocidos como lo que somos, unos sanitarios más, de los cuales depende la salud global del planeta”. “Para ello, debemos trabajar duro y poner todo el esfuerzo en la profesionalidad y el buen hacer”, recalca. “Hacer entender a los políticos lo importante que somos como profesión para la sociedad y que nos valoren como tal”, es a su juicio lo más urgente. “Un buen ejemplo de lo discriminados que estamos es el tema de la venta de medicamentos, eso en otros países no ocurre”, lamenta el gerente de la clínica. Por otro lado, indica también, “cada día el mercado exige una potente especialización técnica y un equipamiento de última generación en nuestros centros y así brindar el mejor servicio a nuestros pacientes, lo que hace que el coste de los servicios suba”. Lo cual implica, asimismo, apostar por el tratado personalizado frente a los propietarios de las mascotas. “Para nosotros es nuestra principal meta, y creemos que los clientes eso lo saben apreciar. En este sentido, las clínicas pequeñas como la nuestra tienen una ventaja competitiva con respecto a los grandes hospitales”, reflexiona el veterinario. En resumidas cuentas, ahora mismo la veterinaria se encuentra en unos momentos cambiantes, por lo menos en España. Con lo cual, para vislumbrar hacia dónde se dirige la profesión, concluye Lalinde, “habrá que estar atentos a ver qué sucede en estos próximos 10 años, pero creo que vamos por el buen camino si nuestra máxima prioridad es el paciente”. Apie de calle Ángel Lalinde (Clíncia Wecan Cat y Can de Fuenmayor, La Rioja) “La sociedad y las familias de nuestros pacientes saben reconocer nuestro esfuerzo diario y dedicación para con la salud de sus animales” COMUNIDAD

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