IM VETERINARIA #40

im veterinaria 47 específicas, histología con técnicas específicas como inmunohistoquímica (por ejemplo, en casos de Mastocitomas), identificando la tipología celular y exacta de los linfomas, etc.)” Por lo que respecta a los tratamientos, se han dado muchos pasos con numerosas moléculas nuevas, tanto tópicas como sistémicas: antibióticos, antiparasitarios, etc. En tanto, “se ha avanzadomucho en champuterapia también; y ni qué decir tiene en nutrición, con dietas hidrolizadas para alergia alimentaria o dietas específicas para atopia”, subraya. Por otro lado, el experto ahonda en cómo ha afectado la pandemia al manejo de estos pacientes. En este sentido, dentro del contexto general de la crisis sanitaria y la coyuntura que afectó a toda la sociedad, “los veterinarios, al ser sanitarios, trabajamos con total normalidad”. Y agrega que, “en los momentos más potentes del confinamiento, con imposibilidad de que el tutor del paciente pudiera estar en la consulta y siempre con las medidas de higiene pertinentes como mascarilla, distancia y lavado de manos, no fue nada extraordinario y trabajamos con mucha naturalidad; como mandaban los cánones” Una vez que la situación volvió más o menos a la normalidad, el dermatólogo valora muy positivamente el 2021. “Ha sido un año maravilloso, ya que la dermatología también lo es. Es un lujo poder dedicarse en exclusiva a la especialidad”. En cuanto a las enfermedades más prevalentes en las consultas de los especialistas, el veterinario lo tiene muy claro: la atopia o, lo que es lo mismo, la hipersensibilidad ambiental; “y, por ende, las infecciones causadas por las alteraciones cutáneas de la atopia como son Pioderma yMalassezia”, señala. Asimismo, son muy frecuentes como motivo de consulta las dermatosis alopécicas, dermatosis descamativas dermatosis endocrinas, dermatosis parasitarias, etc. En mayor o menor medida sí son las mismas en perros y en gatos, “si bien es cierto que hay particularidades en las manifestaciones clínicas con tipos de lesiones y topografía lesional distintas”, apunta Vich. Además, aun siendo la misma enfermedad, “su etiopatogenia en el perro y en el gato son distintas, ya que son especies distintas”. A modo de ejemplo, “si hablamos de Demodicosis en el perro, tenemos Demodex canis, Demodex cornei y Demodex Injai. En el gato, por su parte, encontramos Demodex cati y Demodex gatoi”, indica el especialista. Otro detalle a destacar es que, mientras en el perro la Pioderma es “ultra frecuente”, en el gato es lo contrario. Y otro ejemplo que pone para aclarar esta cuestión es la alopecia areata, “que existe en el perro, y en el gato no es exactamente igual, denominándose pseudopelade”. “Las dermatosis endocrinas y las dermatosis descamativas en el perro sonmuy frecuentes, con unamarcada predisposición racial; aunpudiéndolas presentar todo perro del mundo, en el gato son anecdóticas... Y así enmás dermatosis”, añade. ¿Semejanzas con la dermatología humana? De la misma manera, estas patologías tienen relación con la medicina humana. No en vano, cuenta, “la mayoría de dermatosis en humana nos han servido para conocer e identificar dichas dermatosis en veterinaria”. No obstante, “evidentemente somos especies distintas con particularidades distintas entre nosotros: el plexo vascular dérmico, los folículos pilosos compuestos en perro y gato, en humana son simples; el crecimiento del pelo en perro y en el gato es a mosaico (discontinuo-por zonas), mientras que en humana es continuo; los anejos cutáneos (glándulas sudoríparas y sebáceas), etc.” Ahora bien, prevenirlas no es una opción salvo, hasta cierto punto, la genodermatosis “a través de estudio del genoma y evitando la consanguinidad”, comenta Vich. Asimismo, “las dermatosis parasitarías en general, especialmente las DAPP, las podemos evitar con profilaxis aplicando antiparasitarios y actualmente las más prácticas y eficaces son las isoxazolinas”. También se pueden prevenir muchos casos de Leishmaniosis “utilizando collares que evitan la picada del phlebotomus”. “Existen numerosos test genéticos que identifican la presencia de genes muy específicos como el gen MDR1 en collies y cruces, el Gen BSD de la Alopecia X en Pomerias, el gen de la Displasia Distrofia Folicular en razas predispuestas (Teckel etc…), el Gen PNPLA1 de la Ictiosis en Golden Retriever, etc.”, señala el especialista. En este sentido, que los propietarios ahora mucho más implicados e informados a la hora de vigilar la salud de sus mascotas, a su juicio, también ha ayudado en la tarea de la prevención. A modo de conclusión, reflexiona sobre el futuro de la especialidad, que no tiene dudas que debe ir “hacia la superespecialización”. De hecho, bajo su punto de vista, la principal asignatura pendiente de la dermatología en pequeños animales es “la dedicación en exclusiva a la especialidad, puesto que, sin una entrega única a estos pacientes, no se puede considerar especialista”. “La mayoría de dermatosis en humana nos han servido para conocer e identificar dichas dermatosis en veterinaria”

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