IM VETERINARIA #40

32 im veterinaria Sara Trancón (Centro Veterinario Arakela, Madrid) otro, la gente comenzó a respetar más las citas para intentar que todo fuese lomás seguro posible”. Un gran esfuerzo por parte del colectivo que, sin embargo, sigue pendiente de que se escuchen importantes reivindicaciones como es la bajada del IVA. “También necesitamos unos horarios y sueldos que nos permitan compatibilizar la vida personal y profesional y que nos posibiliten seguir formándonos”. Todoello conel findeofrecer unamedicina veterinariade calidad y ajustada a las necesidades de la sociedad. “El propietario solo quiere que le dediques tiempo y que le expliques por qué hay que realizar determinadas pruebas y cuáles son los resultados”, afirma Sara Trancón, y añade: “Los mayores conflictos entre veterinario y cliente suelen ser por la faltade comunicación. Además, debehaber una formacióncontinuadaparapoder ofrecer los tratamientosmás actuales y mejor avalados por los estudios de los especialistas”. Se debería apostar sin fisuras por el concepto One Health. “El futuroestáen laespecializacióny enunamayor colaboraciónentre los centros pudiendo abiertamente cada uno ejercer la medicina general además de su especialidad, y pudiendo derivar o consultar a otros compañeros”. SaraTrancón es veterinaria colaboradora en docencia práctica en el Servicio de Oncología del Hospital Clínico Veterinario Complutenseydesde2016 tambiénes propietariadel CentroVeterinarioArakela en Madrid. “Fue un gran salto, ya que invertí todo a nivel personal, emocional y económico para perseguir mi sueño. Los inicios son siempre duros, pero, a día de hoy, no puedo estar más contenta de haberme lanzadoa lapiscinaydeseguiravanzandoenesteproyecto que paramí es ilusionante”. Sara Trancón se define esencialmente como especialista en oncología. “El hechode haberme formado endiagnóstico citológico y cirugíaoncológicamepermitehacer todoel seguimientodel paciente: desde la tomademuestras citológicas, hasta la interpretaciónde las mismas y el tratamiento”. Precisamente, esa relación tan estrecha profesional-paciente genera un vínculoque es absolutamente especial. “Esmuybonito poder ayudar yhacermás fácil el camino. Eso sí, la cargaemocional también es amplia, ya que es imposible que no se te rompa un poquito el corazón con cadamarcha”. Entregada y dedicada a su profesión, Sara Trancón nos cuenta cuáles han sido los cambios en la praxis veterinaria en los últimos años. “En oncología, sin duda, destacaría la introducción de la electroquimioterapia, y dentro de muy poquito la incorporación de los tratamientos de radioterapia”. Con el Covid-19 todo cambió, también, y, especialmente, la veterinaria. “Estuvimos al pie del cañón, tal y como tocaba. Apesar de los riesgos queexperimentamos y la faltadeprotocolos, siempreme gusta sacar lo positivo de cada situación. Por un lado, resaltaría el hecho de que aprendimos a tener una mayor organización, y, por “Necesitamos horarios y sueldos que nos permitan compatibilizar la vida personal y profesional”

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