IM VETERINARIA #38

17 im veterinaria Educar a la ciudadanía sobre lo que supone un cuidado responsable de sus animales de compañía, concienciar acerca de la necesidad de adoptar y conocer las obligaciones que supone la llegada de esa mascota a nuestro hogar son las claves principales para reducir esas cifras. Porque, si bien es cierto que el número de perros abandonados el año pasado descendió con respecto a 2019, motivado, entre otros aspectos, por el impacto de la pandemia en la movilidad y el estilo de vida de las familias, el abandono sigue siendo, un año más, el principal problema de bienestar animal en España. Así lo pone de manifiesto el estudio “Él nunca lo haría”, presentado por la Fundación Affinity, sobre el abandono, la pérdida y la adopción de animales de compañía en España en 2020. Unos números que no dejan indiferente a nadie pero que, a la vez, arrojan un halo de esperanza. Según dicho estudio, el ingreso de perros en los centros de acogida cayó un 11,5% en comparación con 2019. Se trata de la reducción anual más significativa que ha detectado la Fundación Affinity desde que lleva realizando dicho estudio y que podría deberse, principalmente, a un menor número de canes perdidos en 2020, mientras que la llegada de gatos se mantuvo estable y, aunque no de forma significativa, aumentó ligeramente respecto al año anterior. Los datos recogidos en el informe, tras una estimación a partir de la consulta a diversas sociedades protectoras, ayuntamientos y consejos comarcales de toda España, apuntan a que el año 2020 fueron recogidos un total de 286.153 perros y gatos (concretamente, 162.011 perros y 124.142 gatos). Unos datos que permiten situar la tasa de abandono y/o pérdida de animales en 3,4 perros y 2,6 gatos por cada 1.000 habitantes, lo cual afectó al 2,4% de los 6.733.097 perros y al 3% de los 3.795.139 gatos que se estima viven en España, según FEDIAF (European Pet Food Industry Federation), cuyo destino, en el mejor de los caso, fue la adopción (para el 49,3% de perros y el 42,6%de gatos), o la devolución a sus propietarios (el 15,6%de los perros frente al 2,2% de los felinos). En este sentido, el estudio revela una reducción paralela tanto del total de perros que llegaron a los centros, como de aquellos que fueron recuperados por sus familias, poniendo de manifiesto que, en 2020, se perdieron menos perros que en años anteriores (en total, 25.112de los ingresos encentros de acogida correspondían a perros perdidos). La menor movilidad de la población, derivada por el estado de alarma por la pandemia del Covid-19, junto con el hecho de que los ciudadanos sacaronmenos tiempo a sus perros a pasear durante los períodos de confinamiento, redujo la probabilidad de que un animal se perdiera. Por lo que respecta a los gatos, al menos 2.731de los ingresos encentros deacogida correspondían agatos perdidos, si bien laproporciónde felinos que tiene acceso al exterior de sus viviendas es muy baja: más de un 80% de los gatos nunca sale fuera de la casa. Efecto barrera La crisis sanitariamotivadapor lapandemia también influyóenel número de perros y gatos que fueron abandonados y recogidos por las entidades de protección animal. De hecho, el estudio de Fundación Affinity señala que se produjo un freno significativo de animales recogidos en los períodos demayor confinamiento, especialmente durante la primera ola de la pandemia, de marzo a junio. Así, tras unas cifras en enero y febrero incluso superiores a las de 2019, el número de entradas se frenó hasta la llegada del desconfinamiento parcial de junio, momento en el que vuelve a observarseuna recuperacióndel númerode entradas. Las restricciones a la movilidad y el estilo de vida derivadas del estado de alarma tuvieron un impacto significativo en el ritmo de llegada de animales a los centros de acogida, creando un efecto barrera En 2020 fueron abandonados en nuestro país alrededor de 162.000 perros y 124.000 gatos Fuente: Fundación Affinity

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