IM VETERINARIA #37 ANUARIO 2021

79 anuario 2021 ¿Y qué papel juega la prevención? Según la especialista, “en el caso de las patologías reproductivas anteriormente citadas, la esterilización que conlleva la eliminación de determinados estímulos hormonales, minimiza los riesgos”. Insistir en el diagnóstico precoz En cualquier caso, muchos especialistas, tanto de medicina animal como de humana, suelen insistir en que la mejor prevención es el diagnóstico precoz, una realidad también aplicable a la reproducción y obstetricia veterinaria. Expone Díaz que el diagnóstico precoz “permite tomar las medidas adecuadas en cada patología que faciliten la curación o, al menos, la ralentización del proceso”. Por otro lado, “la reproducción canina es electiva, por lo que diagnosticar de forma temprana una patología, genética, por ejemplo, puede llevar a la no reproducción con ese individuo” En este sentido, “la anamnesis, la exploración física, el diagnóstico por imagen (tanto la radiografía como la ecografía) y los análisis laboratoriales son fundamentales para el diagnóstico de la mayor parte de las patologías reproductivas”. Sin embargo, agrega la experta, “una de nuestras herramientas diagnósticas estrella es algo tan simple como la citología”. Asimismo, la innovación introducida en los últimos años que más importancia ha tenido en la clínica de pequeños animales es “el acceso a la cuantificación numérica de los niveles de progesterona en sangre en el día en laboratorios propios, lo que nos da información imprescindible en reproducción canina”. Al mismo tiempo, cuando se trata de los tratamientos más presentes en las consultas, hay dos situaciones “completamente contrapuestas” en veterinaria. Por un lado, apunta la doctora, “está el propietario de mascota que no tiene interés en la reproducción y en la que la esterilización es la solución definitiva a numerosos problemas”. Y en el otro extremo, “los pacientes que tienen un interés reproductivo, por lo que en estos casos se requiere de un exhaustivo protocolo diagnóstico y la aplicación de los tratamientos hormonales, quirúrgicos, antibióticos o lo que precise”. Así pues, expone Díaz, “la reproducción asistida en perros y gatos es la esencia de las clínicas dedicadas a reproducción, es decir, desde las inseminaciones artificiales vaginales o intrauterinas hasta la congelación de semen”. Para concluir, la especialista valora cuáles son, a su juicio, las asignaturas pendientes de la especialidad. Sobre ellas destaca “la difusión entre los colegas generalistas, y el dar a conocer entre los propios veterinarios todas las posibilidades diagnósticas y terapéuticas de las que disponemos en este momento”. En concreto, el servicio de reproducción y obstetricia veterinaria abarca “toda la atención clínica relacionada con la pediatría y neonatología, el control del ciclo reproductor de la hembra, seguimientos de celos, determinación del momento de la monta y del parto, la inseminación artificial o asistencia a la monta, diagnóstico y control de gestación, ayuda e intervención en partos, realización de cesáreas, control reproductor del macho, tratamiento de patologías prostáticas, testiculares, diagnóstico y tratamiento de causas de infertilidad en machos y en hembras, patología mamaria”, así como “la aplicación de las técnicas de control poblacional más adecuadas a cada individuo en concreto para evitar las camadas no deseadas”, explica Díaz. Además, “en unos pocos centros más especializados, como el nuestro, también se aplican técnicas avanzadas de biotecnología de la reproducción, como la criopreservación de semen y la gestión de su envío a otras partes del mundo”. Tecnología y biología Manifiesta la doctora al respecto que la especialidad ha cambiado mucho en los últimos años, pues está “en continuo desarrollo”. “La evolución de conocimientos en el campo de la reproducción de hace 20 años hasta ahora se ha incrementado exponencialmente”, apunta. “Se han desarrollado nuevos tratamientos que nos permiten hacer frente de forma médica a patologías que hace escasos años solo tenían cura con la castración quirúrgica; se han implementado técnicas laboratoriales que permiten la determinación en nuestros centros de importantes hormonas reproductoras; la calidad de imagen que generan los ecógrafos actuales permiten identificar y controlar estructuras que hace años eran difíciles de intuir. Y la propia demanda; y los mismos criadores tienen acceso sencillo a información rápida vía internet, a adquirir una mayor formación desde diferentes fuentes y a planear cruces con ejemplares de otros países e incluso continentes y a demandar nuestra ayuda con el transporte de semen refrigerado o congelado”, detalla la veterinaria. En definitiva, “la tecnología y la propia biología nos están permitiendo evolucionar, aunque aún nos queda un largo camino”. En cuanto a las patologías más frecuentes relacionadas con la reproducción revela que, “en nuestro centro, son las relacionadas con infertilidad, pero lo más apasionante es que nuestra principal demanda no es por patología, sino para participar, ayudar y asegurar que durante el proceso fisiológico de la reproducción la madre se encuentra en un estado óptimo, los futuros cachorros se desarrollan sanos, y en el caso de los sementales, optimizamos y preservamos su potencial genético”. También tienen alta prevalencia en los animales de compañía otros problemas reproducidos como “los tumores mamarios en las hembras y los problemas prostáticos en los machos no castrados”. Del mismo modo, “con el aumento en la esperanza de vida de las mascotas, todas las enfermedades geriátricas se verán conmayor frecuencia en un futuro”. Así pues, aunque en común con la medicina humana comparten técnicas de diagnóstico, pruebas laboratoriales y el fin común de reproducción, reconoce Díaz que “el ciclo reproductivo en la perra es muy diferente al nuestro, así como lo que significa la maternidad en cada caso”. “En unos pocos centros más especializados, como el nuestro, también se aplican técnicas avanzadas de biotecnología de la reproducción”

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