IM VETERINARIA #35

34 im veterinaria Eduardo Pablo atesora una amplia trayectoria profesional. Especialista en cardiología es el director médico del centro veterinario AGABA en el municipio turolense de Alcañiz. “En medicina veterinaria, como en todas las profesiones sanitarias, es fundamental el estudio diario, la formación continuada; hay que estar a la última”. Una profesión con nuevas actualizaciones e innovaciones que deben verse reflejadas en la forma de trabajar si queremos ofre- cer el mejor servicio. “En nuestro centro, todo el equipo se ocupa de las consultas demedicina interna y preventiva, además desarro- llamos planes de salud individualizados para cada paciente”. El seguimiento personalizado es fundamental, especialmente en la zona rural en la que los animales llevan modos de vida dis- tintos . “Es imprescindible que el personal esté bien formado enme- dicina interna para poder cubrir las necesidades existentes y que todos nuestros pacientes puedan ser atendidos lo antes posible”. Y es que con el fin del confinamiento se multiplicaron las con- sultas al centro. “Ahora el volumen de trabajo es mayor, lo cual es un dato positivo, ya que evidencia que la población está más concienciada con la salud animal. Es un reflejo de haber pasado más tiempo con nuestras mascotas y haber identificado sus nece- sidades y/o problemas”. Pero las medidas de distanciamiento también han supuesto un reto importante a la hora de pasar consulta. “El propietario no ha podido acceder con su mascota, lo que ha generado cierta desconfianza. Debemos apostar por un trato más cercano y sin- cero que transmita credibilidad y profesionalidad”. ¿Durante la pandemia se ha contado con los veterinarios como especialistas cualificados? “No se ha sabido aprovechar nuestro conocimiento ni nuestra experiencia. El gobierno no nos ha teni- do en cuenta, ni parece que vaya a recurrir a nosotros de cara al futuro”, advierte Eduardo Pablo, y añade: “Los veterinarios que se dedican a grandes animales hacen medicina de masas, de co- lectivos; saben cómo se expande una enfermedad y qué decisio- nes tomar para tenerla bajo control y acabar con ella”. A pesar de todo, Eduardo Pablo es optimista. “Hasta hace poco tiempo, uno de los mayores problemas era la precariedad laboral en la clínica de pequeños animales, pero afortunada- mente hace unos meses se firmó el convenio colectivo veteri- nario que marca unos mínimos en las condiciones laborales del profesional de clínica”. Todo un adelanto al que deben sumarse otras peticiones como la bajada del IVA o la reducción de facultades de veterinaria en España. En cuanto a la competencia online, “debemos centrar- nos en los servicios médicos, ya que por ejemplo es prácticamente imposible competir con los gigantes de internet en cuanto a la oferta de producto”. Una de las prioridades para Eduardo Pablo es la mejora en la profesión. “Para dignificar la clínica de pequeños animales de- bería incompatibilizarse de forma legal con el trabajo en otras áreas, buscar la exclusividad laboral. Esto es, el hecho de tener una clínica sea por normativa una dedicación a tiempo completo con profesionales que se dedican exclusivamente a ello ya sean generalistas o especialistas ”. El futuro está en la especialización. “No debemos olvidarnos del papel que desempeña el veterinario generalista, especialmente en muchas zonas de nuestra geografía”. Eduardo Pablo (Centro Veterinario AGABA, Teruel)

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