IM VETERINARIA #34

24 im veterinaria ¿Cómo ha evolucionado el papel del veterinario en los últimos años? ¿Cómo ha afectado la crisis a la profesión? ¿Cuáles son los retos de futuro? En A pie de calle nos acercamos a los profesio- nales del sector para responder éstas y otras preguntas. COMUNIDAD Desde que comenzara en 2012 ejerciendo lo que más le gusta hasta hoy ha pasado casi una década. 10 años dedicada a la pro- fesión formándose y ad- quiriendo los conocimien- tos para estar a la última en aparatología, fármacos y tratamientos, entre otras áreas de interés. “Desde el año 2015 hasta la fecha trabajo como veterinario autorizado en actividades cinegéticas”. Noelia Díaz desarrolla su labor diaria en una clínica de pequeños animales y exóticos de la capital malagueña. “Me dedico especialmente a la cirugía de tejidos blandos. Me considero un veterinario generalista”. Para ella el trato con los clientes es muy cercano. “Desde que entran por la puerta conocemos el nombre de su mascota y su historial. Considero que esta personalización es clave a la hora de prestar una atención basada en la excelencia”. Y es que su actividad como veterinario generalista comprende desde la consulta de pequeños animales, tratamientos pre- ventivos como vacunaciones o desparasitación hasta cirugía. “Intento dar lo mejor de mí misma en el día a día. Mi vocación requiere estar al día y ofrecer un servicio puntero y de calidad a los pacientes”. ¿Cómo fue la llegada del Covid-19? “Al principio del confina- miento todo era incertidumbre, lo que se tradujo en una bajada importante de las consultas, las cirugías y las vacunaciones por- que había mucho miedo. Posteriormente se fueron incrementan- do tanto las vacunaciones como las consultas”. Y es que tenemos que ser conscientes como sociedad de que cuando ponemos en peligro la salud de los animales también estamos ponien- do en peligro la nuestra. “La salud animal y humana van de la mano. De hecho, tenemos que evolucionar hacia el One Health”. La pandemia ha supuesto más tiempo con las mascotas y, por tanto, mayor sensibilización con los tratamientos preventivos, como pueden ser vacunaciones o desparasitaciones. “Ade- más, muchos propietarios se han percatado antes de cualquier alteración. También ha aumentado el número de animales en las familias, de ahí que se haya experimentado un incremento en el número de vacunas”. La profesión veterinaria como servicio esencial es un hecho, pero ¿está reconocido? “A pesar de que hemos sido considera- dos esenciales, en realidad se nos ve como los cuidadores de sus mascotas, pero en ningún momento se nos considera como sa- nitarios”. Y esto es especialmente grave cuando los veterina- rios son los mayores conocedores de las zoonosis. “Se debería haber escuchado la opinión de los compañeros especializados en sanidad animal y alimentaria, que son los principales garantes de la salud humana, y están muy acostumbrados a trabajar frente a epizootias”. En una región como Málaga con más de mil profesionales ve- terinarios -una de las provincias andaluzas con más colegia- dos- el sector reclama un mayor reconocimiento y la bajada del IVA que “nos sitúe no como un artículo de lujo, sino como una necesidad”. Para Noelia Díaz la profesión se dirige hacia una mayor calidad del servicio y un trato cercano con el cliente. “Algunos de nues- tros principales retos son ayudar a concienciar a la población sobre el bienestar animal, mejorar la formación y que no nos dé miedo derivar a compañeros especialistas”. Apie de calle Noelia Díaz (C.V. Cristo de la Epidemia, Málaga) “La salud animal y humana van de lamano. Tenemos que evolucionar hacia el One Health”

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