IM VETERINARIA #33

90 im veterinaria directo en la actividad física de las personas, contribuyendo a mantener un estilo de vida más saludable y repercutir en el peso corporal (tanto suyo como del animal), la presión arterial o la frecuencia cardíaca. Respecto a la salud mental, las mascotas ayudan a niños y a adultos gracias a las terapias asistidas con animales, ate- nuando síntomas de ansiedad, depresión, deterioro cognitivo o demencia. La presencia de estos perros en los hospitales aumenta el bienestar en niños y padres durante procesos do- lorosos o tratamientos largos e intensos, pues facilitan la distracción, mejoran el estado de ánimo y el sueño, haciendo que las hospitalizaciones sean más llevaderas. Por último, en familias con niños con Trastorno del Espectro Autista, la incorporación de un perro de asistencia reduce significativamente el estrés, los síntomas de agorafobia, las autoagresiones y losmovimientos estereotipados, a la vez que mejoran sus capacidades sociales y de comunicación. Sociedad: Las mascotas fomentan la inclusión social y alivian la soledad, y contribuyen tanto a nuestra salud como a nuestra felicidad, convirtiéndose en un soporte indispensable en perso- nas vulnerables que han pasado por procesos traumáticos y se encuentran en riesgo de sufrir exclusión y aislamiento social. Los animales pueden ayudarles a superar el estrés o los problemas de salud mental asociados a esa situación, además de promo- ver su integración social. Estar acompañado de un gato puede proporcionar compañía, sensación de un propósito y reducir la soledad; y en el caso de los perros, además, aumenta la frecuen- cia de las interacciones sociales, fomentando la inclusión social. Asimismo, los animales de compañía son un gran apoyo para personas con discapacidad, ya que pueden ayudarles a ser más independientes y sentirse más integrados en la sociedad. Los perros de asistencia pueden entrenarse para facilitar las tareas cotidianas apersonas con ceguera, epilepsia, diabetes, trastornos neuronales o mentales. Educación: Las mascotas ayudan a los niños a desarrollar habi- lidades sociales esenciales, como la empatía. Está comprobado que los niños que conviven con mascotas tienen más confianza, mejor autoestima y empatía, aparte de menos probabilidades de presentar comportamientos antisociales, dificultades compartien- do, interactuando con otros niños o con sus emociones. Incluir perros en entornos educativos tiene repercusiones positivas en el procesode aprendizaje de los estudiantes, dadoque estimulan su concentración, incrementa lamotivación, y fomentahabilidades y competencias socialesde losalumnos.Tambiénayudana reducir la ansiedad y mejorar los resultados en estudiantes universitarios. sociedad más amable con los animales y conscientes de que el bienestar animal es fundamental para potenciar el vínculo entre mascotas y personas. Los animales y sus beneficios en la sociedad Cualquier persona que viva con mascotas es consciente de los beneficios que aportan en su vida, haciendo los días más alegres. Pero, aparte de la felicidad y del cariño incondicional que demuestran, el vínculo humano-animal aporta otra serie de enormes beneficios. Por ello, desde Purina quieren apostar fuertemente por la necesidad de ese vínculo y por todo lo que ofrecen los animales al conjunto de la sociedad. En este sentido, desde la compañía de nutrición apuntan a que “hemos realizado una amplia investigación sobre el vínculo humano-animal para entender cómo esta unión es beneficiosa en diferentes aspectos de la vida. La principal conclusión es que las políticas favorables a las mascotas pueden crear resultados positivos para nuestra sociedad, impactandoanivel social, económico y en la saludde las personas”. Por lo que destacan tres pilares fundamentales en los que las mascotas son beneficiosas para el ámbito de la sociedad y las personas: Salud: Las mascotas contribuyen a mantener a las personas en buena salud física y mental. Los paseos son parte del cuidado que todo perro necesita y es una motivación para salir, sobre todo para personas mayores. Esto tiene un impacto positivo “A los 56 días, los cachorros pasan a la fase de socialización con una familia educadora antes de comenzar la fase de adiestramiento”

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