IM VETERINARIA #33

69 im veterinaria Los insecticidas y acaricidas están disponibles como formu- laciones tópicas (es decir, para aplicación directa, en aerosol o collar) u orales (es decir, masticables o tabletas duras). Es- tos productos pueden actuar matando (es decir, productos insecticidas y acaricidas, formulados para aplicaciones tó- picas u orales) o repelentes (es decir, productos repelentes, formulados solo para aplicación tópica) artrópodos. Por lo tanto, estos productos pueden prevenir la alimentación de los artrópodos o interrumpir el proceso de alimentación en sus primeras fases, reduciendo en última instancia el riesgo de transmisión de VBP a perros y gatos y potencialmente re- duciendo la ingestión de vectores mientras estos animales. Algunos ingredientes activos como los piretroides tienen la característica única de poseer efectos duales de muerte (insecticidas, acaricidas o ambos) y repelentes, cuya eficacia puede variar según el ingrediente activo, la formulación y el artrópodo diana. Por otro lado, la combinación de varios ingredientes activos con diferentes modos de acción den- tro de la misma formulación permite que ciertos productos alcancen un amplio espectro de actividad dirigida a varios artrópodos (por ejemplo, pulgas, garrapatas, ácaros, piojos, mosquitos y flebótomos). Una vez administrados al huésped, los parasiticidas pueden actuar antes de que los artrópodos objetivo comiencen a alimentarse, tan pronto como empiecen a alimentarse o después de un cierto tiempo de retraso desde el inicio de la alimentación. Esto depende principalmente de las pro- piedades intrínsecas y el modo de acción (es decir, actuar por contacto, ingestión o ambos) de cada parasiticida, y es independiente (o menos dependiente) de la vía de admi- nistración (es decir, tópica frente a oral). Por ejemplo, algu- nos productos muestran una volatilidad pronunciada (p. Ej., Dietiltoluamida - DEET, que no está disponible para su uso en perros y gatos), lo que permite la repelencia de ciertos vectores artrópodos antes o poco después de su contac- to con el huésped. Otros productos muestran una menor volatilidad y requieren el contacto entre los artrópodos y el huésped, solo después de lo cual los artrópodos son re- pelidos. El efecto letal se puede lograr mediante contacto externo (es decir, el artrópodo muere después de entrar en contacto con el parasiticida en el pelaje o la piel del hués- ped tratado) o ingestión (es decir, el artrópodo muere des- pués de ingerir el parasiticida, con la sangre del anfitrión tratado). Por lo tanto, dependiendo de los ingredientes acti- vos presentes en la formulación, un producto puede preve- nir la adherencia (es decir, el efecto repelente), interrumpir un contacto ya existente entre el artrópodo y el huésped (también conocido como efecto expelente), causar el cierre de o muerte inmediata del artrópodo (efecto letal), o inter- ferir con la fertilidad del huevo y el desarrollo posterior del artrópodo (es decir, inhibición del crecimiento). Se debe evaluar el modo de acción de los diferentes com- puestos activos con respecto a su impacto en la biología, ecología y comportamiento parasitario de cada artrópodo y VBP. Los parasiticidas autorizados para prevenir o tratar in- festaciones de ectoparásitos en perros y gatos pertenecen a varias familias químicas. Recientemente, se han introducido con éxito moléculas de la clase isoxazolina como parasitici- das para perros y gatos. Cuando se administran a perros, es- tas moléculas muestran un inicio de acción bastante rápido contra las infestaciones existentes (es decir, efecto curati- vo), comenzando a partir de las 4 horas y alcanzando >90% del efecto letal en aproximadamente 12 horas, con la mayor eficacia para matar garrapatas en 24 horas. Los requisitos de eficacia para que se registre un parasiti- cida pueden variar según las autoridades reguladoras na- cionales y regionales. Por ejemplo, para obtener la licencia en Europa, un parasiticida debe tener una eficacia >95% dentro de las 24 horas y >90% dentro de las 48 horas pos- teriores al tratamiento contra las infestaciones existentes por pulgas y garrapatas, respectivamente (es decir, eficacia curativa o inmediata). Asimismo, un parasiticida debe tener una eficacia >95% dentro de las 24 horas y >90% dentro de las 48 horas posteriores a infestaciones posteriores por pul- gas y garrapatas, respectivamente, para evaluar la eficacia persistente. Si bien los estudios de laboratorio son importantes para evaluar la eficacia de un producto para reducir el riesgo de transmisión de VBP, en condiciones de campo puede ocurrir un espectro de posibles factores de confusión (por ejemplo, alimentación interrumpida y coinfección con múltiples pa- tógenos). Como tal, los estudios de campo son beneficiosos para confirmar los datos obtenidos en el laboratorio. Inclu- so si los datos del estudio generalmente confirman la efica- cia de los repelentes y los parasiticidas de destrucción rápi- da para reducir el riesgo de transmisión de VBP, ninguno de los productos disponibles puede garantizar una protección total. Por lo tanto, la comunidad científica aboga por estra- tegias de control integrado para la prevención de VBP. Fuente: D. Otranto, F. Dantas-Torres, J. J. Fourie, V. Lorusso, M. Varloud, L. Gradoni, J. Drake, T. Geurden, R. Kaminsky, A. R. Heckeroth, B. Schunack, M. Pollmeier, F. Beugnet, P. Holdsworth. World Associa- tion for the Advancement of Veterinary Parasitology (W.A.A.V.P.) guidelines for studies evaluating the efficacy of parasiticides in reducing the risk of vector-borne pathogen transmission in dogs and cats. Veterinary Parasitology Volume 290. 2021. 109369. https://doi.org/10.1016/j.vetpar.2021.109369. Las nuevas directrices presentadas por la WAAVP complementan las directrices existentes

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