IM VETERINARIA #32

40 im veterinaria Hablando de salud, ¿están suficientemente reconocidos los profesionales veterinarios? “Ni el gobierno ni la sociedad nos consideran en general como garantes de la salud”, se queja Angelo Tapia, y añade: “Es lamentable que no hayan contado durante la pandemia con nuestra profesionalidad en las dife- rentes áreas de salud”. Así es, y es que la especialización y formación de los vete- rinarios crece exponencialmente. “La especialización es uno de los puntos más fuertes de nuestra carrera, cada vez más los propietarios de mascotas buscan servicios especializados”. Eso está claro, pero ¿ese esfuerzo del profesional veterina- rio está reconocido? “Paradójicamente, mientras que desde el sector se apuesta decididamente por la actualización de los conocimientos, desde las instituciones gubernamentales exis- te una deuda de reconocimiento con el colectivo”. Y siendo como es la veterinaria una actividad clave en la salud pública aún existe el riesgo de la entrada de grandes grupos inversores y compra de los hospitales veterinarios… “El futuro es incierto, lo que está claro es que la clínica veteri- naria seguirá creciendo, y su sostenibilidad va a depender de lo fuerte que seamos como gremio”. En esto resulta funda- mental la buena práctica de la propia actividad profesional. “Si queremos fidelizar al cliente debemos hacerlo desde la ho- nestidad”, sostiene Angelo Tapia, y concluye: “Un cliente que se siente respetado e informado mantendrá el vínculo con el centro veterinario”. Angelo Tapia (LAPAROENDOVET, Barcelona) Desde que Angelo Tapia se licenciara en 2008 ha pasado ya más de una década. Después de finalizar la carrera en la Univer- sidad de Chile en colaboración con la Universidad Autónoma de Barcelona, hizo el Máster de Investigación Clínica Aplicada en Ciencias de la Salud y más tarde obtuvo el Título Propio de Especialista en Endoscopia y Cirugía de Mínima Invasión en Pequeños Animales. Por último, realizó la tesis sobre el primer simulador laparoscópico veterinario y su aplicación durante la formación laparoscópica en veterinarios. Tan extensa formación, ¿cómo la aplica en su vida diaria? “Gra- cias ami preparación pude crearmi proyecto personal: LAPAROEN- DOVET, que nace con el propósito de que todos los centros veteri- narios puedan implementar los procedimientos mínimamente invasivos en la cartera de servicios”. Última tecnología médica gracias a la colaboración entre veterinarios ¿eso es? “Exacto, se trata de poner al servicio del paciente la aparatología más nove- dosa de manera que se beneficie de las ventajas de la mínima in- vasión”. ¿Y eso se materializa en más clientes y más fidelizados? “Sin duda, porque aportamos valor añadido y trato de calidad”. Esto es, la cirugía laparoscópica o mínimamente invasiva tiene por objetivo reducir el dolor del paciente, lo que se traduce a su vez en una mejor recuperación de una intervención quirúr- gica en el abdomen . “Es decir, en lugar de acceder a la cavidad abdominal mediante una gran incisión, se realizan pequeños accesos a través de los cuales se introduce la óptica y el instru- mental específico que permiten realizar cualquier procedimiento con menor morbilidad”. Esta técnica también permi- te visualizar mejor que en cirugía convencional el campo quirúrgico, ofreciendo mayor seguridad en la intervención y mejorando resultados. LAPAROENDOVET se desplaza a hospitales y clíni- cas veterinarias para realizar intervenciones como endoscopia, laparoscopia, toracoscopia u otros servicios. “El trabajo como veterinario se ha mante- nido a un ritmo creciente de casos y más veterinarios apostando por las técnicas de mínima invasión. La pandemia ha llevado posiblemente a una mayor pre- ocupación por la salud general, que repercute tam- bién en los animales que viven en las casas”.

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