IM VETERINARIA #29

62 im veterinaria Una alimentación correcta es una parte importante tanto de la medicina preventiva, como del manejo de enfermedades en perros y gatos. La elección de la dieta va a ser crítica para asegurar un aporte nutricional adecuado en cada caso. L os alimentos se formulan con ingredientes, que, al combinarse adecuadamente, aportan los nutrien- tes necesarios para el organismo, donde cumplen funciones estructurales, enzimáticas, energéticas y hormonales entre otras. Un alimento se define como com- pleto cuando todos los nutrientes esenciales se aportan en las cantidades requeridas: por encima de sus necesidades mínimas y por debajo de los niveles máximos recomenda- dos. El alimento es equilibrado cuando los nutrientes están en la correcta proporción entre sí y también con respecto a la energía. La deficiencia en la concentración dietética de nutrientes esenciales resulta en patología nutricional. Los signos clínicos varían dependiendo del nutriente involucrado y la magnitud de la deficiencia. Las deficiencias pueden tardar semanas o años en aparecer, dependiendo del nutriente, la gravedad de la deficiencia, el estado fisiológico y el individuo. Por esto es tan importante elegir una dieta adecuada para prevenir pro- blemas, ya que el estatus nutricional del animal no se puede evaluar de manera sencilla y poco invasiva. La dieta también puede causar patología asociada a excesos de nutrientes y a contaminación, por ejemplo, con toxinas o microorganismos. Salud a través de la nutrición NUTRICIÓN Dietas veterinarias: enfermedades sensibles a la nutrición El alimento puede ser una herramienta en el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades. En la Unión Europea, las dietas usadas para el manejo de enfermedades (veterina- rias o terapéuticas) tienen que cumplir legislación adicio- nal, que define las características mínimas que se deben cumplir según el objetivo dietético. Estas características incluyen recomendaciones de concentración de nutrientes clave y a veces medidas funcionales (como digestibilidad o pH urinario). Existen varias enfermedades sensibles a la nutrición, como obesidad, reacciones adversas al alimento, diabetes melli- tus, o enfermedad renal crónica. En algunas de ellas, el ma- nejo dietético es el tratamiento principal y, en otros casos, el único. En otras, el manejo dietético es principalmente de soporte y debe combinarse con otras terapias. En todos los casos, la concentración y la biodisponibilidad de los nu- trientes clave deben ser precisas y consistentes. Aunque la legislación no lo requiera, es deseable escoger alimentos de casas comerciales que realizan investigación, tanto básica como pruebas clínicas.

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