IM VETERINARIA #27

89 im veterinaria ingles, el periné, zona abdominal, muslos cara interna y externa (sobre todo si es un paciente postrado), y perianal. La humedad de la incontinencia y la alteración del pH de la piel, que sufre una alcalinización, aumentan la permeabilidad del estrato cor- neum, produciendo una respuesta inflamatoria y permitiendo infecciones secundarias. Nuestro paciente desde la primera evaluación ya presentaba signos de DAI, con una piel “macerada” por la humedad, y eri- tematosa. A pesar de esto, el tratamiento se centró en resolver la estenosis uretral y administrar fármacos con el objetivo de mejorar el tono de la musculatura uretral para disminuir la in- continencia. Si bien las infecciones recurrentes de orina son la principal complicación en uretrostomías perineales en gatos, la incontinencia es una complicación poco frecuente. Se cree que la resección de grandes porciones uretrales (como era el caso en nuestro paciente) y las lesiones en inervación o vascularización lo pueden provocar. Los cambios histopatológicos presentes a nivel dérmico, ya cuando a nivel macroscópico solo se apreciaba eritema y humedad, revelaban la presencia de inflamación su- purativa, hiperplasia-hiperqueratosis de epidermis y presencia de pústulas. Esta serie de hallazgos histológicos se identifican como “urine scalding”. Con el tiempo las lesiones dermatológicas, en ausencia de un protocolopreventivo, fueron amás, loque hizoque la intensidad del dolor empeorase la calidad de vida del gato. La aparición de alopecia, úlceras y escaras alertó a sus propietarios adoptantes y acudieron de nuevo preocupados por fin por la complicación secundaria a la incontinencia crónica. La intervención terapéutica inmediata, para las lesiones de piel, debe pasar por el tratamiento analgésico, uso de antimicrobia- nos sistémicos y la higiene y protección de la zona afectada. La limpieza debe realizarse evitando el exceso de fricción de la piel, con jabones limpiadores apropiados para el pH dérmico. Posteriormente se retira al máximo la humedad, con suavidad, y se aplica un producto barrera tópicamente. Son productos barrera aquellos preparados que protegen la piel mediante un revestimien- to impermeabilizante. Existen diferentes grupos, pero los más conocidos son las cremas a base de óxido de zinc, populares para el cuidado de la piel en el caso de uso de pañales en bebes y ancianos. Estos compuestos son pomadas muy densas de color blanco, que dificultan la inspec- ción de la piel, y que tienen como inconveniente la dificultad en la retirada. Otra opción son los productos a base de silicona, con gran poder repelente de humedad y cuya transparencia deja visualizar la piel. Existen en forma de crema y de pulverizador. En nuestro caso, al tratarse de un gato que debido al dolor mostraba agresividad, decidimos probar el producto en pulverizador por la facilidad de aplicación. Asimismo, la higiene de la zona periestomal, y retirada del producto se realizaba en forma sencilla con toallitas húmedas. Incluso en los primeros días, en los que las lesiones estaban en su peor momento, el gato mostró muy buena tolerancia a su aplicación. En un plazo de dos semanas las lesiones macroscópicas ha- bían desaparecido. Fue entonces cuando se pasó al protocolo preventivo. Para mantener la piel sana y libre de lesiones se pasaron a hacer aplicaciones del producto cada 72 horas (tiem- po en el que se mantiene la protección de la capa de silicona). Conclusión Los pacientes que han sido sometidos a una uretrostomía deben ser revisados a corto y largo plazo para el seguimiento de complicaciones postquirúrgicas y su tratamiento en caso necesario. Asimismo, en todos los pacientes incontinentes es necesario incluir un protocolo para el cuidado de la piel, mejorando la calidad de la atención veterinaria. Los protocolos deben ser fácilmente aplicables para asegurar el cumplimiento de las recomendaciones, y tolerables por parte de los pacientes. Autores Araceli Calvo Aguado. Responsable de la Unidad de Heridas Hospital Ars Veterinaria. LV. Acre AVEPA Cirugía. Presidenta GECI- RA (Grupo de Cirugía AVEPA). Acre GNEAUPP Heridas Bernat Martínez Ferre. LV. Referencias bibliográficas 1. Gray M, Bliss DZ, Doughty DB, Ermer-Seltun J, Kennedy-Evans KL, Palmer MH. Incontinence-associated dermatitis: a con- sensus. J Wound Ostomy Continence Nurs. 2007; 34: 45–54. 2. Driver DS. Perineal dermatitis in critical care patients. Crit Care Nurse. 2007; 27: 42–46. 3. Nix D, Ermer-Seltun J. A review of perineal skin care protocols and skin barrier product use. Ostomy Wound Manage. 2004; 50: 59–67. 4. Byron JK. Micturition disorders. Vet Clin North Am Small Anim Pract. 2015 Jul; 45(4): 769-82. 5. Ruda L, Heiene R. Short- and long-term outcome after peri- neal urethrostomy in 86 cats with feline lower urinary tract disease. J Small Anim Pract. 2012 Dec; 53 6. Phillips H, Holt DE. Surgical revision of the urethral stoma fol- lowing perineal urethrostomy in 11 cats: (1998-2004). J Am Anim Hosp Assoc. 2006 May- Jun: 42(3): 218-22 7. Gregory CR, Vasseur PB. Long-term examination of cats with perineal urethrostomy. 1983. Vet Surg 12: 210. See comment in PubMed Commons below

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=